El intendente de Morón se posiciona como el próximo líder del progresismo y arma la estructura de un nuevo partido político para enfrentar las elecciones 2009. Entrevista exclusiva de 24CON.
- ¿En esta coyuntura se puede armar un partido político que produzca expectativa y que no sea ni kirchnerista ni pleno opositor?
- Son grandes desafíos. Y tenemos con qué demostrarlo: recuperamos la ciudad de Morón, marcamos un rumbo distinto, que no todos los dirigentes somos iguales. Necesidad de mejorar la calidad del país y de la política, recuperar el compromiso por la ética, por lo social. La política debe ser una herramienta de transformación, tiene que volver a convocar y a enamorar. Tiene que volver a ser ese elemento lleno de mística, de utopías, de ideales. Yo creo en estas cosas. Y que se una con la capacidad de gobernar, de gestionar. Es necesario y posible. Las estructuras tradicionales están ancladas en lo viejo, viciadas, degradadas, vaciadas de contenido, corrompidas.
- ¿Esperaban que el gobierno se pejotizara como lo hizo?
- Es una decisión de ellos. Me parece malo porque si se construye un proyecto político haciendo base en las viejas estructuras vamos mal. Aparte, teniendo en cuenta que se ha construido cosas positivas: renovación de la corte, recuperación de lo píblico, Derechos Humanos. Pero el Partido Justicialista le pone un límite, un techo muy bajo. El PJ sostiene un proyecto por conveniencia.
- En el menemismo pasaba lo mismo. Hacer algo bien para después hacer todo mal. ¿No se puede salir de esta lógica?
- Hay un problema con renovar la política. Se tiene que sostener por idea, no por oportunismo. Eso sí le da garantía. Queremos colaborar en una estructura partidaria nueva. Profundizar el valor de la democracia y distribución. Por otro lado, se tiene que profundizar la redistribución.
- ¿Va a encabezar el espacio progresista que junto a dirigentes como Jorge Ceballos y otros sectores
de centro izquierda están proclamando?
- No estamos hablando de nombres ni candidaturas. Estamos convencidos que Encuentro por la Democracia y la Equidad va a colaborar junto con otros espacios para unir a distintos sectores de izquierda y socialistas. Los que están con el gobierno pero lo critican más los que son plenamente opositores. Seguramente trabajeremos fuerte con Jorge Ceballos. Esperamos que se construya un espacio popular y progresista. Y que sea autónomo para poder criticar. Nos queremos presentar a elecciones en el 2009. Ahí estarán Solidaridad e Igualdad, la Central de Trabajadores Argentinos, el socialismo, entre otros.
- ¿Cómo hace para esquivar al debate de que usted es el sector progresista del kirchnerismo?
- No somos parte del dispositivo K. Nunca fui kirchnerista. Siempre nos mantuvimos al margen, autónomos. Tampoco somos una estructura satélite. De hecho fuimos solos con la boleta. Tampoco somos el universo opositor de la Argentina. Tenemos nuestras propuestas y nuestras ideas. Acompañamos y criticamos.
- ¿Sin peronismo no hay gobernabilidad? Les pasa a todos, a los radicales, a la Coalición Cívica.
- Dos cosas. Hay que cambiar la lógica que la gobernabilidad se sostiene desde el clientelismo, la prebenda, la política tradicional de exclusión. Como hemos demostrado en Morón, donde no está todo resuelto pero se puede hacer con principios y valores. Una forma muy distinta a la que nos acostumbraron. Por supuesto que para construir un espacio hay que hablar con todos, con la historia. Porque de la nada no surge nada. Dialogamos con las distintas expresiones de nuestro país, las diferentes culturas. Por eso, lo que estamos trabajando nosotros tiene que ver con la construcción de una nueva identidad. Si venís del peronismo te sentís cómodo, de izquierda, del socialismo y del radicalismo también. Las viejas estructuras mostraron que sirven para llegar a un cargo de concejal o diputado pero no como herramienta de transformación.
- ¿Cómo se hace para aceptar dirigentes que lleguen de las viejas estructuras? La CC y el PRO tuvieron sus sorpresas.
[- Con coherencia sobre lo que se dice y hace. Hay que recuperar el valor de las ideas. Y coherencia en cuestión de prácticas. Lo que le pasó a las últimas expresiones políticas es que nacieron para construir lo nuevo, repitieron lo viejo y pasaron a formar parte de lo viejo. Tienen cultura de la resignación. Piensan que para hacer política hay que hacer lo mismo que hicieron con ellos. En el caso de la Coalición lo que pasa es el debate pre-ideológico y pre-político que no importa qué pensás y eso no es un partido político. Pero eso fue un error de Elisa Carrió. Entonces se confunde qué intereses querés representar o a veces se mezcla y se niega el debate. Por lo tanto, terminás siendo funcional al statu quo y reaccionario, conservador o de derecha.
- ¿No se va a terminar convirtiendo en la competencia de Néstor Kirchner plantándose como el líder del progresismo? ¿Piensa que lo va a enojar?
- Conversaremos con gente que pudo estar o no en el kirchnerismo. Está planteado como un espacio que pretende juntar a lo que está dividido y tendría que estar junto. Creemos que la argentina nos necesita y lo hacemos con absoluta autonomía. Los otros partidos tienen la posibilidad de opinar o no, pero no surge de nuestro análisis cuál es la opinión de los demás.
- ¿Comienza a sentir los reclamos de quienes piensan que usted no va a cumplir con lo que prometió (cumplir los 4 años de intendente) porque se va a ir el próximo año?
Dije que este era mi último mandato. No estamos discutiendo nombres. Pero mentiría si diría que no es una posibilidad porque es cierto. Llegado el momento lo diremos pero no está decidido.
-Tres nombres:
Hermes Binner, gobernador de Santa Fe: amigo y compañero. Tengo una muy buena relación.
Elisa Carrió: hizo un aporte importante sobre la ética en la política pero degradó el debate de ideas.
Néstor Kirchner: la cabeza de un proyecto muy contradictorio.
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