La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, se reunió en la tarde de este miércoles, con el intendente de Chacabuco, Víctor Aiola, en su despacho de la Casa de Gobierno platense. A su izquierda se ubicó el legislador provincial por la cuarta sección electoral, Marcelo Daletto, principal operador político de Emilio Monzó en territorio bonaerense. El chacabuquense viene trabajando con el actual presidente de la Cámara de Diputados de la Nación desde hace años. Lo acompañó en el ministerio de Asuntos Agrarios durante la gestión de Daniel Scioli. También lo hizo en la cámara de Diputados de la provincia, cuando el tejedorense abrevaba en el Frente para la Victoria. En función de la vieja frase que “un gesto vale más que mil palabras”, la foto adquiere importancia. En estos días se viene diciendo que la gobernadora y Monzó tienen casi “insalvables” diferencias. Las mismas, se asegura, podrían agudizarse de cara al futuro.

“Nos fue muy bien. Planteamos distintas situaciones que tiene la ciudad. Maria Eugenia Vidal ha estado muy contemplativa y nos va a dar una mano para poder realizar obra pública e hidráulica en nuestra ciudad, indicó Aiola al finalizar el encuentro. El intendente de Chacabuco también es un dirigente de muy buena sintonía con Daletto.

En tanto, el subsecretario de Gobierno y Asuntos Municipales, Alex Campbell, quien participó de la reunión, felicitó al jefe comunal de Chacabuco porque “ha hecho un gran esfuerzo en estos primeros meses de gestión para bajar la deuda con los proveedores y ordenar las finanzas del municipio”.