Paños fríos a la efervescencia que la inflación y el impuesto a las Ganancias vienen causando en el habitualmente agitado mes de diciembre. Al anuncio de que a los sueldos menores de 35.000 pesos no pagarán Ganancias sobre sus aguinaldos, el jefe de Gabinete ayer le sumó otra noticia agradable para el oído de los consumidores. Capitanich aseguró hoy que los programas Ahora 12 y Precios Cuidados “se prorrogarán en 2015”.

Esto se debe, explicó el funcionario en su habitual conferencia de prensa en Casa de Gobierno, a la “exitosa instrumentación y su incremento en la participación de los comercios en todo el país”, y por “su extensión de carácter territorial y la ampliación en el número de productos”.

Para el jefe de los ministros, Ahora 12 y Precios Cuidados son “una herramienta muy eficaz para garantizar la accesibilidad de los consumidores con buen precio y buena calidad”. Y por eso, avisó, el Gobierno decidió prorrogarlos. “Estos programas forman parte de una estrategia que tiende a garantizar la accesibilidad de los consumidores, mejorar su poder adquisitivo y acceder a nuevas pautas de consumo”, ponderó el ministro con su léxico alambicado.

No hay secretos ni dobles lecturas en el anuncio oficial: con la economía en recesión y una pérdida tanto de empleos como de poder adquisitivo de los salarios –tal como los popes de la CGT oficialista recordaron ayer– el Gobierno apuesta a sostener (los economistas más escépticos dirían “reanimar”) el consumo manteniendo los beneficios que los dos programas llevan a los castigados salarios.

Capitanich tradujo ayer aquellos objetivos en palabras: “lo que nosotros pretendemos es seguir estimulando la demanda agregada al consumo y a la inversión pública como motores para el desenvolvimiento de la actividad económica”, explicó ante su audiencia matutina.

Con una lista de productos que comenzaron ofreciéndose en los hipermercados y con el tiempo fueron apareciendo en los comercios chinos y mercados barriales, Precios Cuidados es el heredero perfeccionado del lote de productos con “precios acordados” que en su hora había pergeñado el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno, cuando la inflación había dado su primer salto importante y sus huestes ya habían tomado control del Indec. Aunque este año sus precios igualmente crecieron casi un 12 por ciento y hubo quejas de los pequeños productores de alimentos que no pueden subsidiar sus productos, el plan fue bien recibido y seguirá adelante.

Ahora 12, lanzado en septiembre, es la versión kirchnerista de las anteriormente masivas ofertas de electrodomésticos y aparatos electrónicos, con un financiamiento de doce cuotas sin interés.