Miguel Pichetto: "No estoy de acuerdo con la unidad si implica subordinarse a Cristina Kirchner"

Miguel Pichetto:

El jefe del PJ en el Senado pide evitar la "ambigüedad" para construir una opción a la polarización y rechaza discutir la reforma laboral en un contexto de ajuste

" Cristina Kirchner es una instancia del pasado que hay que dejar de lado".Miguel Pichetto les respondió así a los dirigentes que piden alinearse detrás de la figura de la expresidenta, al tiempo que les advirtió a sus compañeros de ruta en Alternativa Federal evitar las ambigüedades porque la construcción de una opción electoral a la polarización "es un reclamo de la sociedad".

En una entrevista con LA NACION, el jefe del Bloque Justicialista aseguró que si el Gobierno envía propuestas razonables su bancada continuará apoyando la gobernabilidad, aunque le cerró la puerta a discutir las reformas laboral y previsional en un año electoral.

-Empieza su último año de mandato. ¿Termina un ciclo o piensa continuar en el Senado?

-Mi decisión es trabajar por la candidatura presidencial en el espacio de Alternativa Federal, producto de una visión que tengo de país, de un aporte de ideas para el futuro que quiero plasmar en un escenario que tiene muy buenos candidatos.

-Hay quienes dicen que sería candidato a vicepresidente de Massa Lavagna .

-No. Mi intención es ser candidato a presidente. Creo que tengo una experiencia dilatada y una visión del Estado argentino y una visión del futuro del país. También tengo actitudes de construcción de diálogos y de consensos.

-¿Se puede romper la grieta que parecen fomentar tanto el Gobierno como Cristina Kirchner?

-Hay un espacio que está ávido y necesita de una tercera alternativa o de un espacio político que exprese una visión republicana, democrática, federal y trabaje por la unidad nacional. Eso es lo que está expresando el encuentro con gobernadores. Hay una demanda de la sociedad de construir una opción y tenemos que responder a eso y ser coherentes, fortalecer la identidad, no tener ambigüedad en el mensaje. Es muy importante la claridad y el compromiso con una alternativa que no se puede mezclar o fusionar con el kirchnerismo.

-¿Por qué?

-Creo que la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner es una instancia del pasado que hay que dejar de lado construyendo una alternativa para el presente y para el futuro.

-¿Rechaza la idea de un frente amplio opositor al Gobierno?

-No estoy de acuerdo con el falso concepto de unidad que implicaría subordinarse nuevamente a la candidatura de ella. Creo que el peronismo tiene que renovarse y que hay que construir un programa, ideas para sacar al país de una crisis muy compleja, acentuada el último año con la devaluación, con el ingreso al Fondo y con el endeudamiento de corto plazo. Estoy convencido de que gane quien gane el año próximo no hay salida para la Argentina si no hay gobierno de unidad nacional. Hay que edificar políticas de Estado, recuperar las Fuerzas Armadas, las de seguridad. El concepto del orden ciudadano con derechos y garantías, pero orden para que los delincuentes estén en la cárcel y no robando y matando gente en la calle. Hay un hastío de la sociedad frente a los esquemas ultragarantistas.

-¿No teme que lo comparen con Bolsonaro?

-No estoy hablando de un líder autoritario ni tengo nada que ver con Bolsonaro . Tengo una visión moderna, una comprensión de la sociedad en la que vivo. He votado por la ley de matrimonio igualitario, por la interrupción voluntaria del embarazo, por los derechos de la mujer. Pero también creo en el orden de la sociedad, en afianzar los niveles de seguridad ciudadana, en una tarea de reconstrucción de valores que es imprescindible para volver a tener una idea de Estado-nación.

-¿Hay margen para mantener el apoyo a la gobernabilidad en un año electoral como 2019?

-Los temas, si son razonables, tendrán respuesta en el Congreso como siempre la han tenido, no veo por qué hay que cambiar. Hay que preguntarse qué hubiera pasado si la Argentina no hubiera votado la ley de presupuesto. Seguramente hubiera aumentado la volatilidad, impactado en el valor del dólar; la Argentina hubiera entrado en el descrédito. A veces hay que hacer cosas que tienen que ver con la responsabilidad institucional y con la gobernabilidad de las provincias, que ahora tienen una previsibilidad presupuestaria. La otra es la fácil, la de la izquierda argentina, la de los muchachos de La Cámpora : votar en contra, el discursito de defensa de los pobres, que, en general, lo que hace es perjudicar a los pobres.

-¿Cómo conjuga su rechazo a Cristina Kirchner con su negativa a aprobar su desafuero?

-Cuando no hay riesgo de fuga ni posibilidad de interrumpir la marcha de una investigación no hay por qué detener a una persona en la etapa de instrucción; me parece injustificado y son excesos del sistema judicial. La regla es la libertad para Juan Pérez, para José González, para Cristina Fernández de Kirchner y para Mauricio Macri . Macri estuvo procesado en primera instancia y ratificado por la Cámara. Fue candidato a presidente procesado por la Cámara Federal. No es una defensa corporativa. También es una defensa del voto ciudadano, que tiene derecho a que su representante esté en el Senado.

-¿Hay animosidad de Bonadio contra Cristina Kirchner?

-No estoy para descalificar a ningún magistrado. El propio [Carlos] Rosenkrantz dijo que la prisión preventiva no puede convertirse en un medio para detener gente sin condena. La prueba en el proceso está asegurada, creo que la expresidenta ha perdido gravitación para impedir la investigación.

-¿Se puede tratar la reforma laboral el año próximo, como pide el ministro Sica?

- Sica que se dedique a trabajar para que no entren productos de afuera. Hay que defender la industria, al empresariado nacional y el trabajo urbano. Plantear una reforma laboral en un contexto de ajuste es nefasto.

-¿Y la reforma previsional?

-Veo poco probable que en un año electoral se desarrolle una reforma previsional . Sí creo que es un tema que hay que analizar como política de Estado después del resultado electoral, porque veo poco sostenible en el mediano y largo plazo el sistema previsional. Además, el gasto social es enorme, de casi el 70% del presupuesto nacional y va a haber que reordenarlo. Hay que salir de la dádiva, terminar con la política de los planes. El desafío es ver cómo sacamos a esa persona que está en el plan para darle empleo. El plan lo que hace es consolidar la pobreza. Hay 21 millones de personas que reciben un cheque del Estado y 11 millones que trabajan. Hay que invertir el orden.

-Lleva 15 años al frente del bloque del PJ. ¿Seguirá un año más?

 

 

 

-Probablemente el año que viene esté al frente del bloque si los compañeros lo deciden. Después veré que hago. A la edad que tengo [68 años] vivo día a día.

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