A Pulti, le preocupa el papel histriónico, agresivo y hasta, algunas veces, efectista de edil radical, quien no se destaca, precisamente por su delicadeza a la hora de definir algunas cuestiones. Híper crítico del gobierno municipal, casi no quedan lugar a dudas, que Maiorano hará conocer sus dotes para esmerilar a Pulti, y nada será fácil para Acción Marplatense y sus aliados.

Proclive a algunos excesos verbales, pero que desde la oposición suelen sonar  a música, los concejales de Pulti deberán bregar para neutralizarlo, especialmente Ariel Ciano quien deberá despejarse para contestar a los mandobles. Seguro que se hará sentir, cada vez que deje la presidencia,  para bajar a hacer uso de la palabra desde su banca. Claro que no es el profesor Blas Aurelio Primo Aprile ni el escribano Oscar Pagni, pero no se le puede negar oficio. Levantará cuestionamientos que lo vincularán a un hobby que practica.

Nicolás Maiorano, proviene del VARA (Vanguardia Radical) que participa activamente en la política universitaria y se nutre de los cuadros más militantes. Cómo definir al nuevo presidente, es un acertijo en relación a cuál será el sello de su gestión. Según ha podido saber mdphoy.com , la última palabra en todas las decisiones las tuvo últimamente Vilma Baragiola, a ella puede beneficiar el tono de barricada que utiliza Maiorano. Evitará su exposición y aprovechará al alto voltaje del año electoral que ya está transcurriendo.

No será fácil su tarea, pero alejó definitivamente el espíritu de aventura de Cristian Azcona y la alquimia de Héctor Rosso, quien con el 10 % y 17 %, respectivamente, pretendían el sillón que le corrieron a Vilma Baragiola tras su acto fallido en el sindicato de camioneros. En ese sentido se puede anotar una derrota más para Acción Marplatense, ávida por recuperar todo el poder que inexorablemente viene perdiendo, a medida que la gestión se desgasta a pasos agigantados.