Macri,Scioli y la discusión por la basura

Macri,Scioli y la discusión por la basura
Mauricio Macri reconoció que la Capital es el único distrito que no cuenta con terrenos propios para deshacerse de sus residuos.

Después de seis años frente al gobierno porteño y tras el cruce más duro con el gobernador bonaerense, Daniel Scioli; Mauricio Macri tuvo que ceder por el conflicto que genera la disposición final de la basura en el área metropolitana. Con la propuesta, que será formalizada la semana próxima, reconoció que la Capital es el único distrito que no cuenta con terrenos propios para deshacerse de sus residuos y que es la reducción de los desechos el camino a seguir.

Esto último resulta una obviedad aunque no lo fue durante todos estos años para la gestión Pro. Precisamente este año una ley porteña (votada por unanimidad por el bloque macrista en la Legislatura en 2004) establecía que debía disminuir en un 30% la cantidad de desechos. Contrariamente el distrito sólo aumentó su volumen de basura: cada día se entierran en el relleno sanitario Norte III, en San Martín, 6000 toneladas diarias.

El compromiso que asumió Macri es un tanto ambicioso: reducir el 78% de los residuos en un año y medio. Pero no le quedó otra. No sólo la presión de Scioli sino también de los intendentes del conurbano obligaron a la Ciudad a diseñar un esquema de reducción paulatino que se basa en cuatro ejes: la planta de tratamiento bio mecánico, que está en el predio de Norte III; la separación en contenedores; la puesta en marcha de la planta de áridos en la Ciudad y, la apuesta más fuerte, el tratamiento térmico de 2500 tn a partir de mediados de 2014 en las nuevas plantas, en proceso de llamado a licitación.

Tras el anuncio todos quedaron contentos: los intendentes, Scioli y el gobierno porteño. Aunque la estrategia Pro pretende seguir insistiendo con la ampliación del relleno sanitario, cuya vida útil no supera el año y medio, y trasladarle el conflicto al gobierno nacional, saben que vecinos y jefes comunales no quieren nuevos vertederos en sus tierras.

Según detalló el jefe de gabinete local, Horacio Rodríguez Larreta, esa basura tendrá un "tratamiento térmico", aunque no precisó cuál será la tecnología. Y por supuesto, las ONG ambientalistas no dejaron pasar el comentario: "Debemos resaltar como positiva la reunión de hoy entre Macri y Scioli. No obstante, es necesario que se presente un plan acción que dé cuenta de cómo el Gobierno de la Ciudad y los Gobiernos municipales reducirán la basura enterrada. Por otro lado, la Ciudad debe aclarar cuál es la línea de base para la reducción del 78% comprometido y cuáles serán las decisiones a tomar, teniendo en cuenta que debe cumplir la ley vigente en la cual está prohibida la incineración", señaló Consuelo Bilbao, de la campaña de Tóxicos de Greenpeace.

Al mismo tiempo, Juan Carlos Villalonga, Presidente de la Junta Directiva de Los Verdes, señaló: "Lo que surge de las declaraciones de las autoridades de la Ciudad es que están pensando en tratamientos térmicos de la basura, algo prohibido por la Ley de Basura Cero, y que tiene enormes inconvenientes técnicos. En lugar de pensar en cumplir con la legislación vigente, intentan modificarla para alcanzar la cifra comprometida. Por otro lado, la Provincia de Buenos Aires debería avanzar en prohibir la incineración para no sumar más problemas a la crisis de la basura".

Otra de las cuestiones que se pusieron sobre la mesa tras el acuerdo es el futuro del sistema de la Coordinación Ecológica Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse) que manejan en conjunto la provincia de Buenos Aires y la Capital. Ayer Scioli fue claro: "Habrá que pensar en enterrar una mínima cantidad de basura y en rellenos sanitarios regionales". En ese contexto la Ciudad tampoco tiene un plan B. Es que, aunque redujera como prometió casi el 80% de sus residuos habría unas 2000 toneladas por día que seguirían sin destino. Este también será un punto de discusión y negociación en los próximos dos años. Una pulseada difícil para la Ciudad teniendo en cuenta la contienda electoral de 2015.

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