El juez Andrés Gallardo ordenó al Gobierno porteño que no demuela el Centro Isauro Arancibia, una escuela a donde asisten unos 300 niños y adolescentes que viven en la calle o se encuentran en un extremo de vulnerabilidad social. El Arancibia queda sobre la calle Paseo Colón y –aunque fue recientemente remodelado y la obra costó 11 millones de pesos-, el gobierno se propone demolerlo para que pase el metrobus.

El juez citó a la ministra de Educación Soledad Acuña y determinó que el gobierno, deberá proveer las condiciones idóneas, tanto educativas como edilicias, para que el Arancibia siga funcionando.

En julio, el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, anunció que pensaban trasladar la escuela, sin precisar dónde. Y el secretario de Transporte, Juan José Méndez, confirmó la semana pasada que van a demoler parte de la escuela.

La asesora tutelar Mabel López Oliva interpuso un amparo, que recayó en el juzgado de Gallardo. El juez destacó:  “No puede soslayarse que a las obras del establecimiento ha sido ya destinada la suma de 12.880.889 pesos, por lo que permitir sin más su demolición a escasos días de haber finalizado la obra no aparece en esta instancia un asunto soslayable ya que implicaría la pérdida irreversible de dicha inversión monetaria con el consiguiente daño al patrimonio y al erario público”.

“Corresponde acceder a la pretensión ad cautelam requerida a fin de salvaguardar el derecho a la educación, a la salud, a la vida, a la dignidad –entre otros– de los docentes y niños que concurren al centro Isauro Arancibia”, destacó Gallardo en su cautelar, en la que le ordenó al Gobierno macrista que “se abstenga de reducir o demoler total o parcialmente, el edificio sito en la Av. Paseo Colón 1318 donde hoy funciona el Centro Isauro Arancibia y garantice el funcionamiento de la totalidad de la escuela en el edificio actual en condiciones educativas (pedagógicas y edilicias) adecuadas. Ello, hasta tanto se resuelva en contrario”.

Fuente Redacción Z