El ministro de Justicia de la Nación, Julio Alak, fue citado a prestar declaración indagatoria por supuestas irregularidades en su gestión como director de Aerolíneas Argentinas (AA) en 2008, informaron fuentes judiciales.

El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi lo convocó para el miércoles 17 de diciembre y un día después, el jueves 18, será el turno de la actual integrante de la Auditoría General de la Nación y ex directora de AA, Vilma Castillo.

Ambos eran directores de Aerolíneas en representación del Estado nacional cuando la compañía estaba en manos de la española Marsans S.A. y se los investiga porque supuestamente incumplieron su obligación como funcionarios públicos de denunciar en la Justicia el mal estado de la empresa.

En aquel momento, en el 2008,  Alak y Vilma Castillo -actual integrante de la Auditoría General de la Nación- eran directores de Aerolíneas en nombre del Estado. Y cuando la empresa pasó a manos del gobierno, Alak fue su primer presidente, antes de ceder ese asiento a su ocupante actual, Mariano Recalde.

Acta acuerdo y expropiación

Como directores en nombre del Estado, Alak y Castillo enviaron una nota al entonces secretario de Transporte Ricardo Jaime para advertirle sobre la "grave situación" de Aerolíneas, en la que también le habrían pedido una "decisión política" para modificarla. En otra carta, el funcionario les habría respondido que desde su cargo ellos tenían que hacer las denuncias correspondientes para que interviniera la Justicia. Pero ninguno de los dos hizo nada, excepto firmar una polémica "acta acuerdo" que allanó el camino a la posterior expropiación de la empresa.

Según la denuncia que recogió Martínez de Giorgi, Alak y Castillo tiene responsabilidad por aquella omisión ante lo que ellos mismos habían señalado como muy grave. En esta causa interviene el fiscal federal Jorge Di Lello.

El ministro está acusado además por haber avalado con su firma el acta acuerdo relacionado con la deuda de la empresa antes de que fuese estatizada.

Como se recordará, en septiembre de 2008, el Congreso de la Nación sancionó la ley de estatización de Aerolíneas Argentinas. Ya en ese momento, la oposición denunció que el texto no decía cuánto saldría la operación ni quién se haría cargo de la deuda de US$ 890 millones que dejaba el grupo empresario.

Horas después de conocerse el llamado a comparecer ante el juez, el Ministerio de Justicia de la Nación emitió un comunicado en el que su titular, Julio  Alak dijo no conocer "absolutamente nada" de la causa. De todos modos, consideró "llamativo" que se lo cite a declarar "a fines de 2014, cuando la causa, supuestamente, se inició en 2008, conforme lo indica la citación".

"Daré todas las explicaciones pertinentes cuando conozca el contenido de la causa y concurra a prestar declaración. Como ex Director por el Estado en Aerolíneas Argentinas, he defendido con honestidad y transparencia los intereses de la empresa y el patrimonio del Estado Nacional", indicó el funcionario.

Desfile K en los tribunales

Al ser Julio Alak el primer ministro de la era K que deberá prestar declaración indagatoria, se está poniendo de manifiesto que muchos actores de la Justicia están dispuestos a hacer lo que no hicieron durante la mal llamada “década ganada”. Es decir, avanzar a fondo en la investigación de los escándalos de corrupción.

Es más, no sería de extrañar que, en los próximos meses, varios funcionarios comiencen a desfilar por los tribunales. La lista es amplia: desde el actual titular de la Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, que está acusado por presuntas irregularidades en sus declaraciones juradas (existen muchas sospechas sobre su crecimiento patrimionial), pasando por cada uno de los titulares de los ministerios.

Es más, a Amado Boudou, que tiene el triste privilegio de ser el primer vicepresidente en funciones que fue procesado en la historia democrática de nuestro país, no le esperan buenas noticias. Ha dejado los dedos marcados por todos lados en el escándalo de la ex Ciccone.