Según tres fuentes que estuvieron en el evento, que comenzó con una hora de demora, el jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray, no se mostraba muy contento e incluso debió leer en un machete el cargo de Director de Aduanas Adjunto que tendrá Paglieri. Este puesto se creó especialmente para ella y esto sorprendió a los presentes porque Sánchez y Paglieri serán los dos número 1. Las normas que publique la Aduana tendrán que llevar las firmas de los dos funcionarios, mientras históricamente siempre se necesitaba sólo una. “Esto es delicado, porque Paglieri no es muy expeditiva en cuanto a firmas”, manifestó una fuente empresaria que durante la gestión de Paglieri al frente de la Secretaría de Comercio Exterior tenía que perseguirla para que firmara alguna resolución.

Echegaray quedó parcialmente debilitado por los nombramientos de Sánchez y Paglieri, ya que no pudo mantener en su puesto al frente de la Aduana a Siomara Ayerán. Por presión de la Casa Rosada debió resignar ese lugar.

La Secretaría de Comercio Exterior quedó vacante desde la salida de Paglieri y todo indica que Kicillof designará a alguien de su confianza en ese sillón.