Guzmán renegociará con el Club de París y sugirió quita de interés a bonistas

Guzmán renegociará con el Club de París y sugirió quita de interés a bonistas

El ministro disertó en un seminario organizado por el Vaticano junto a Georgieva y Stiglitz

 

 

El ministro de Economía, Martín Guzmán, dio nuevas señales de cómo avanzará el proceso de renegociación de la deuda. Durante su exposición en un seminario organizado por el Vaticano, adelantó que el Gobierno buscará incluir en la reestructuración los compromisos pendientes con el Club de París por alrededor de US$2.000 millones, cuya tasa de interés se disparó al 9% en los últimos años. Además, sugirió que la oferta de canje oficial para los bonistas, que se presentará recién en marzo, incluirá una quita de los cupones de intereses.

"Hay algunos ministros de Economía aquí presentes de países miembros del Club de París. Ese también es un problema que debemos afrontar. Argentina pagará tasas de interés del 9% de esa deuda desde 2020 a 2021 y eso no sólo es insostenible sino que también marca un anclaje muy importante para el resto de la reestructuración", dijo Guzmán, quien se ubicó justo entre la directora gerenta del FMI, Kristalina Georgieva, y el premio nobel Joseph Stiglitz en el panel que compartieron.

La deuda original con este grupo conformado por 19 países acreedores permanentes era de unos US$5.000 millones y entró en default en 2002. Su renegociación recién terminó en 2014 y estuvo a cargo del actual gobernador bonaerense y entonces ministro de Economía, Axel Kicillof. Se reconocieron compromisos por US$9.690 millones: US$4.955 millones de capital, US$1.102 millones de intereses y US$3.633 millones de intereses punitorios por la cesación de pagos. Entre Alemania y Japón reúnen el 60% de las acreencias y, si se suma las de Holanda, España, Italia, Estados Unidos y Suiza, acumulan el 92% del total.

El plazo previsto para su cancelación era de cinco años aunque extensibles a siete. El acuerdo de 2014 preveía el pago en distintas monedas (dólar, euros, yenes, entre otras) y distintas tasas entre 3% y 4,5%. Sin embargo, permitía que los vencimientos se abonen completos o se pague un monto mínimo, como una tarjeta de crédito. Aunque si optaba por la segunda alternativa, los intereses subían. Así, como en 2018 y 2019, el Gobierno de Cambiemos apeló a ese recurso en plena crisis, la tasa trepó al 9%.

Por todo esto, pese a que el país ya canceló unos US$8.100 millones, aún tiene un saldo restante de US$1.941 millones, que alcanza los US$2.116 millones al sumar los intereses. El próximo vencimiento es en mayo, es decir, después del deadline del 31 de marzo que pautó el Gobierno para sellar la reestructuración de la deuda.

Lo cierto es que el saldo pendiente con el Club de París apenas representa alrededor del 1% de la deuda a reestructurar. En ese sentido, el mensaje del ministro apuntó a la estrategia de negociación. Al mencionar que la tasa del 9% con estos países es un ancla para el canje, pareció confirmar que la táctica es avanzar en una quita significativa de los cupones de intereses con los privados, además de en una fuerte extensión de plazos. Aunque nadie descarta un recorte de capital.

El interés promedio de la deuda privada en dólares es del 5%, aunque el de los bonos emitidos durante la gestión Macri ronda el 7 u 8%. La expectativa de distintos analistas de mercado es un recorte de los cupones del 50%. En ese escenario, sostener tasas con el Club de París muy por encima complicaría la propuesta. Con todo, Guzmán aclaró que entiende "las complejidades" de renegociar con un organismo oficial y que no apuntará un tratamiento "pari passu", es decir, en igualdad de condiciones, pero aseguró que es necesaria su cooperación y la de los bonistas.

El traspié de la negociación del BP21 en la provincia de Buenos Aires, un globo de ensayo de la postura de los acreedores privados, evidenció las resistencias que encontrará la Nación. Entre ajustes a la táctica de su propuesta, el Gobierno busca conseguir el aval del FMI para su plan de postergar tres años todos los vencimientos del stand by por US$44.000 millones y para empujar a una quita con los privados, que aleje a Argentina del default y la mantenga en el circuito financiero internacional. Por eso, no escatimó en guiños a Georgieva. "Cada vez nos entendemos más", remató.

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