Guillermo Dietrich: "Aerolíneas Argentinas debe competir y se está trabajando para ello"

Guillermo Dietrich:

Afirma que la idea es sumar empresas al sector y que la presidenta de la aérea estatal es consciente de lo que eso significa porque viene de la industria automotriz; evitó hablar de subas en trenes y colectivos

 

El mercado aerocomercial vive una verdadera transformación. Aerolíneas Argentinas , líder del negocio local con casi 80% de participación, se anticipó esta semana a la llegada de nuevos rivales con el anuncio de cambios en la comercialización, las comisiones y ahorro en comidas de cabotaje.

El escenario plantea nuevas reglas tanto para el sector público como el privado. En este contexto, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich , analizó en el programa Comunidad de Negocios, que se emite por LN+, lo que viene. Afirma que la presidenta de Aerolíneas, Isela Costantini, está preparada para la competencia, que los precios bajarán y que las nuevas condiciones llegaron para quedarse. Habló, además, de la situación de los trenes y evitó responder sobre futuros aumentos en los colectivos.

¿Cómo incidirá la llegada de las low cost al mercado de líneas aéreas local y sobre todo a Aerolíneas?

-El sector aerocomercial es uno de los que crecieron este año. El mercado doméstico se incrementó hasta octubre cerca del 8%, es decir, más argentinos volaron este año. Y a partir de la llegada de Mauricio Macri al gobierno se pensó en un esquema más lógico que el anterior, donde Aerolíneas pisaba y no dejaba crecer ningún pasto. Una de las primeras reuniones que tuve fue con el presidente de Andes [una compañía aérea chica], que me dijo que siempre que intentó crecer, Aerolíneas se le paraba al lado y le pisaba la cabeza con su billetera de payaso, regalaba subsidios y lo terminaba perjudicando. Me preguntó si esto iba a continuar pasando, porque él quería invertir y crecer. Le dije que no, que mi compromiso era que Aerolíneas iba a hacer su trabajo sin destruir a los otros, compitiendo racionalmente.

-¿Qué piensa Isela Costantini, presidenta de Aerolíneas?

-Isela viene del mundo automotor, un mundo competitivo. Yo también vengo de ese mundo por el lado de las concesionarias, con márgenes muy chicos. Ella sabe que Aerolíneas debe competir y trabaja para ello. De hecho, Aerolíneas tiene muchas fortalezas: el 80% del mercado, una marca valiosa tanto adentro como afuera, y hay una relación emocional con los argentinos, además de tener un servicio que mejoró este año, con rutas, puntualidad, frecuencias.

-También se suman nuevos rivales, como Avianca.

-Va a empezar a volar el año que viene, que es algo muy bueno. Pensemos que es una aerolínea de afuera, que va a comprar 12 aviones, los registra en la Argentina y contrata pilotos argentinos, personal de cabina argentino, backoffice argentino, etcétera. Flybondi, otra empresa de capitales locales y extranjeros, me contaba que hicieron un llamado a personal y se presentaron 4000 personas. ¿Qué significa? Lo que siempre hablo con los gremios: a la gente le gusta trabajar acá, hay muchos argentinos que quieren estar. El objetivo de Macri es duplicar los vuelos de cabotaje, para que más argentinos vuelen y trabajen en este mercado.

-¿Por qué es tan caro viajar dentro del país? En ciertas temporadas los precios para ir a Miami se acercan a los de los viajes a Bariloche. ¿Tiene lógica?

-La competencia va a traer mejores ofertas. Este año, lo que tenés, primero, depende de cuándo sacás el pasaje. Nosotros hemos mantenido congelada una banda negativa, y en el piso hay una baja en dólares del 60%. No es lo mismo el pasaje a Bariloche si lo comprás para el 24 de diciembre dos días antes que si lo comprás para el 10 de junio o el 3 de febrero con tres meses de anticipación. Ahí también Aerolíneas tiene una política mucho más efectiva desde el punto de vista de la compañía, a la que el consumidor no estaba acostumbrado, pero que sí pasa en el mundo.

-¿A qué se refiere?

-Lo que sucede en este sector es lo que pasa con la economía argentina: tenemos altos costos y una de las maneras de bajarlo es incrementar los volúmenes, y así las empresas bajan sus costos fijos y hacen más productivo su plantel...

-Acá también ayudó mucho la baja del combustible aerocomercial por el petróleo.

-Bajó mucho en el primer semestre; en el segundo ha subido bastante; de todas formas, en el internacional hay una relación bastante directa entre los precios de los tickets y el valor del combustible: cuando el precio es más alto en el combustible, los precios son más altos; cuando el valor es más bajo, son más bajos. También incidió la crisis brasileña, que hizo que sea más barato ir a Estados Unidos desde San Pablo, y eso afectó a Aerolíneas con todo lo que tiene que ver con volar desde la Argentina. Pero lo importante es que con este entorno y con la gestión de Isela y su equipo en Aerolíneas, que es de lujo, cero politizado, se ha reducido de US$ 1000 millones que iba a generar de necesidades de caja en 2016 a US$ 300 millones, respecto de los más de US$ 600 millones que consumió Recalde con todo lo que gastó más todas las deudas que dejó.

-¿El modelo de low cost no impactará en Aerolíneas?

-Son todos desafíos y todas cosas positivas para el país. Es bueno que Avianca hable con Tucumán para hacer un hub ahí y que Flybondi quiera volar en la Argentina. Es bueno que haya competencia y que Aerolíneas y Latam (con 80 y 20% del mercado) puedan ir al gimnasio, hagan ejercicios y puedan competir.

-Eurnekian alertó que el peronismo empezó a limar el poder presidencial. ¿Es así?

-Es difícil definir quién es el peronismo, si el Frente para la Victoria, si Lavagna, Massa o los gobernadores. Creo que, en general, los argentinos estamos trabajando y viendo que es mejor trabajar en equipo, juntos. Esta semana tuve una reunión muy importante por el cierre de la campaña de arándanos. No sé si sabés, pero hicimos una gran obra.

-¿Se refiere a infraestructura?

-Este año, desde Tucumán se produjo un récord de exportación de arándanos hacia el mundo: 5500 toneladas. Nunca pasó. En esta Argentina, que tiene claramente algunos problemas, pasan cosas muy buenas. Esto es 60% más que el año pasado. ¿Por qué pasó? Cuando fui, vi que había necesidad de generar una mesa de trabajo con los productores, el gobierno de Tucumán, las compañías aéreas, los forwarders, el Senasa y todas las áreas del Ministerio de Transporte. Durante seis meses, cada 15 días, trabajamos para mejorar la logística.

-¿Qué pasaba concretamente?

-Hace 9 años que se exportan arándanos. Al juntarnos, descubrimos que podíamos mejorar la carga de un avión, pasando de tres unidades a 1,20, a menos de la mitad. Ese mejoramiento de la logística permitió generar el récord de exportación de arándanos. Logramos que salga un avión directamente desde Tucumán hasta Londres.

-¿Cómo evalúa hoy la realidad de los aeropuertos argentinos?

-Están en infraestructura mejor que el promedio, pero falta mucho por hacer. Hay desarrollos como en Ezeiza o el aeropuerto de Córdoba, que inauguramos hace unos meses, pero también tenemos aeropuertos con 30 o 40 años, como el de Jujuy, el de Comodoro Rivadavia, el de Iguazú, y el de San Juan. Lo que vamos a hacer es, trabajando juntamente con el operador, una inversión millonaria en renovación de aeropuertos. Eso refleja un poco dónde estamos y la situación que recibimos. Cuando llegamos nos enteramos de que había que cerrar el aeropuerto de Mendoza y de que necesitaba obras que hace cinco años que no se le hacían. Una catástrofe para Mendoza cerrar el aeropuerto durante tres meses. Obviamente, el gobernador de Mendoza, los comerciantes y las cámaras de turismo me llamaban. Hicimos traer expertos internacionales, para que ellos avalaran que no había otra solución, porque todo lo que había que hacer antes no se hizo. Se habían desgastado tanto las cosas que no sirvieron más.

-¿Cuánta inversión se necesita para llegar a lo que en inglés se conoce como catch-up, lo que se perdió, en términos de infraestructura?

-Nuestro plan es invertir US$ 33.000 millones en cuatro años. ¿Con eso alcanzamos el catch-up? No. Pero es lo que se puede hacer. Vuelvo a Mendoza. Cerramos el aeropuerto y armamos la infraestructura para que la gente pudiera volar y hacer la conexión con los aeropuertos de San Juan, San Rafael y San Luis. Anduvo muy bien la logística, con un sistema de transporte en colectivos; prometimos que íbamos a tener la obra en tres meses y lo logramos. Esta semana, inauguramos el nuevo aeropuerto de Mendoza. Debe ser la primera obra importante en décadas que se empieza y se termina.

-Y el objetivo de los hubs provinciales...

-Inmediatamente se inauguró el vuelo Mendoza-Mar del Plata, y los mendocinos van a tener una de las pistas más modernas de la Argentina, con el sistema de iluminación más innovador del mundo.

-De los aviones pasamos a los trenes. El soterramiento del Sarmiento lleva infinidad de anuncios incumplidos en nuestra historia reciente. ¿En qué estado se encuentran hoy las obras?

-Ya está, está avanzando. Se licitó por primera vez en 2006 y se tendría que haber terminado en cinco años, y por eso se tendría que haber terminado dos veces.

-Pero no sucedió en su momento...

-Hoy la tuneladora está trabajando y avanzando cada día un poco más. Al proyecto ejecutivo se le hicieron algunos cambios para agregar mejoras actuales. Pero el túnel es sólo una parte de la inversión. Gran parte de lo que se está haciendo, si no, se tendría que haber hecho en la superficie. Te diría que un tercio es el túnel y dos tercios es la renovación del Sarmiento, más allá de lo que se gana en el espacio urbano, porque desaparece el ferrocarril de superficie. En cinco años vamos a tener la obra funcionando...

-El otro día hubo un corte en las vías de personal jerárquico y ustedes dijeron que iban a acudir a la Justicia porque era un delito penal el que se estaba llevando a cabo. ¿En qué estado quedó esa denuncia?

-Está en sede judicial. La verdad es que no tengo novedades al respecto, pero sí hicimos las denuncias penales, mostramos los videos de lo que se estaba haciendo. Todos tenemos el derecho de parar, pero no hay derecho de que si la gente no adhiere se termine cortando las vías, afectando a un millón de personas a las que se les complicó la vida. Es parte de la convivencia, de los derechos y de las obligaciones...

-¿Le preocupa que tan poco porcentaje de argentinos paguen su viaje en tren?

-Cada vez lo pagan más.

-¿Qué porcentaje?

-Difícil saber quiénes no pagan. Pero sí el uso del tren está subiendo mucho, en parte porque hay mejor servicio. Estamos mejorando las estaciones, con 60 estaciones en obra, y eso hace que más gente viaje en el tren. El otro día fui a la estación Belgrano C, que está yendo muy bien. Como no se planificó nada en lo que se hizo antes, se compraron trenes que estaban con otra altura, lo que obligó a hacer andenes provisorios, y en ciertas partes la gente, aunque quiera, no tiene dónde pagar. En Retiro, por ejemplo, tiene que pagar al salir.

-El anuncio de la remodelación de Retiro...

-Estamos recuperando integralmente la estación de Retiro, que fue de esas joyas que recibimos. Vamos a liberar espacio para los pasajeros, mejorar los locales... Así que va a quedar muy linda la terminal.

-¿Está previsto un nuevo aumento de colectivos este año o a comienzos de 2017?

-Nosotros nos comprometimos el 8 de abril a no aumentar el colectivo este año. Falta todavía casi un mes o un poquito menos de un mes. Estamos cumpliendo con nuestro objetivo y trabajando con los números para el año que viene. Pero este año el asfalto vial que produjo la Argentina en noviembre va a estar cerca de las 49.000 toneladas. Es el mayor número de este siglo de asfalto vial, excepto por un mes: marzo de 2011. El año pasado, en noviembre, había un 60% menos. Nosotros asumimos el 10 de diciembre y este indicador marca que la obra pública está en marcha, y detrás de eso van los 1000 kilómetros de autopista.

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