Economistas criticaron la decisión del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, de enviar un pedido a la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires para ampliar el Programa de Financiamiento creado por la Ley 4315 en U$S 185 millones, "o su equivalente en pesos o en otras monedas, según lo determine el Poder Ejecutivo". Dichos bonos regirán bajo ley argentina, vencerán en un año, y podrían tener tasa fija o variable.

Los especialistas criticaron el historial del gobierno porteño a emitir bonos en dólares o en pesos atados a la evolución del dólar oficial ("dollar-linked"). Fernanda Vallejos, economista de La graN maKro, comentó que "la Ciudad de Buenos Aires tiene desde 2007 una política de endeudamiento y dolarización de la deuda pública que han llevado a un nivel de endeudamiento nunca visto". Según el documento de la evolución presupuestaria del cuarto trimestre de 2013, la deuda total ascendía a $ 11.700 millones, de los cuales sólo $ 233 millones eran específicamente en pesos, lo que implica un 98% de la cartera atado a la evolución del dólar.

Además esta dolarización de la deuda ocurría mientras el actual diputado nacional por el PRO Federico Sturzenegger pedía una devaluación "del 40%", aun cuando eso implicaba un aumento del costo que debería pagar la Ciudad en términos de intereses. Esta vulnerabilidad, según Vallejos, "llevó al stock de deuda a su máximo valor desde la gestión macrista que luego de la devaluación forzada de principios de enero pasado, aumentó un 30%, llevando su valor total a $ 12.768,4 millones".

En enero de este año, el gobierno de Mauricio Macri tomó deuda por $ 147 millones, en bonos atados a la cotización del dólar. El economista Marcos Leonetti comentó al respecto que "se convirtió en el mayor emisor de deuda con ajuste al dollar-linked con US$ 760 millones lanzados desde octubre del 2012, siendo al mismo tiempo una de las provincias más superavitarias, lo que quita justificativo a la necesidad de constante endeudamiento". En efecto, sería lógico que el superávit sea acompañado por desendeudamiento.

En contrapartida, señala Vallejos, no sólo el gobierno nacional ha tenido un desendeudamiento "a niveles impensados luego de la crisis de 2001, sino que también los niveles de dolarización se encuentran en mínimos históricos, llevándolos para este 2014 al 0,5% del PBI".