Un freno hidráulico al empleo en el sector de la Construcción se verificó antes de recorte que imprime para la obra pública el acuerdo con el FMI. El escenario lo admite el Gobierno incluso considerando que se verificó un "track" en ese rubro de la actividad. Todo en medio de "turbulencias" que significan un retroceso en las expectativas. En datos duros, la variación mensual desestancionalizada arrojó una merma del 0,4% mayor a la que se expresó en abril con el 0,1%. Por otro lado la comparación anual ofrece un aumento del 6,3%, la menor tasa del último año. En el tono de caídas importantes el paper del ministerio a cargo de Jorge Triaca precisó una caída importante en cuanto a la evolución mensual de las expectativas empresarias sobre sus futuras dotaciones en los próximos tres meses. "En junio 2018 la expectativa neta de empleo, diferencia entre la proporción de empresas que espera aumentar sus dotaciones y aquellas que esperan disminuírlas fue del 1,1%. Se observa así una importante disminución de las mismas en relación al mes pasado", informó la cartera laboral. Desde mediciones e indicadores oficiales se robustece la preocupación manifestada por los empresarios de la Construcción y la UOCRA que lidera Gerardo Martínez respecto a que, ajuste previo mediante, el recorte en obra pública que ahora establece lo firmado con el FMI, se traduzca en pérdida de puestos de trabajo. Como anticipó BAE Negocios la secuencia es más delicada porque a la caída de empleo formal, le sucede indefectiblemente la baja de los puestos de labor informales del mismo sector y las actividades que derivan de la construcción, al decir del oficialismo, también "mermarán las changas".

Panorama en contraste de los buenos registros que ofreció esta actividad durante todo el año pasado. No parece una anécdota, tras ofrecer el Gobierno su informe oficial respecto a los datos de mayo sobre trabajo registrado, que semanas atrás otro funcionario de relieve como el ministro del Interior Rogelio Frigerio haya terciado en lo que iba a constituir un reclamo empresarial/sindical, en la sede de la UOCRA, prometiendo mejores horizontes a corto plazo, circunstancia que hasta el momento se limitó al pago de certificados de obra cancelados, según mascullan empresarios y dirigentes sindicales.

En ese sentido, si bien en un primer momento el Ejecutivo promulgó la idea de que el ajuste en las obras de infraestructura sería compensado por medio de contratos de Participación Público Privada ( PPP), tanto los consultores como los propios funcionarios reconocen que el aporte de la construcción de rutas con esta modalidad será marginal, tanto en términos de actividad como de puestos de trabajo. Cautela, espera, confianza son algunos términos que la Casa Rosadaacuña para buscar algo de oxígeno en tiempos de recesión, incluso echando mano a que los Procedimientos Preventivos de Crisis se mantienen estables, en mayo del año de 2017 hubo 43 casos y en el mismo mes de este año la cifra llegó a 40. No tan optimistas resultan otros escenarios bosquejados por el Ejecutivo donde indicadores que se siguen con atención determinan que la situación "todavía puede empeorar".