Lo hacía en clara alusión a que se debía estar atento para filtrar a aquellos a los que la UCR no deseaba que retornaran. Y la frase no ha perdido vigencia, porque por los acontecimientos de los últimos días también tendrían que tener la mano en el picaporte; pero para que no se vayan los que están adentro, si es que ya no es tarde.

Hay una fija que ya la hemos dicho en estas páginas y la hemos discutido en notas con dirigentes radicales de toda índole: UNEN tal como está planteado tiene fecha de vencimiento, y es muy probable que ya no exista de acá a fin de año, por lo tanto mucho menos para las elecciones del año que viene. Ante este panorama, advertido por los dirigentes radicales locales, hay que empezar a mirar el horizonte de manera diferente.

Es cierto que muchos radicales históricos se ruborizaron cuando vieron a José Gabriel Erreca en una foto, pulgar arriba, junto al líder del massismo de la Séptima Sección, José Eseverri. Y que otros hicieron lo propio cuando se enteraron que Juan Carlos Simón habría comenzado conversaciones con el macrismo. Esos mismos radicales debieran recordar que hace menos de tres años, en las Ejecutivas de 2011, fueron en la misma boleta con Francisco De Narváez y Pepe Scioli.

En otras palabras, las negociaciones entre radicales y peronistas en el último tiempo ha sido moneda corriente. Podrán decir que las alianzas pasadas se deben a acuerdos de dirigentes nacionales y que vino la bajada de línea, es cierto; pero si ellos tuvieron derecho a negociar y a los de estos lares no les quedó más que aceptar, los locales también tienen derecho a iniciar la búsqueda de mejores horizontes.

RK+A

La visita de José Gabriel Erreca y buena parte del bloque de concejales de la Unión Cívica Radical a la inauguración del bunker de Marcelo Salamanco, del Frente Renovador, sorprendió a muchos, no a todos. Para quienes vivimos en el mundillo de la política era sabido desde hace tiempo que Sergio Massa primero (aquel abrazo fraternal en la Exposición Rural de 2013) y José Eseverri después, trataron de captar al escribano porque es hoy la única opción contraria al modelo de Bali Bucca.

Puede pasar que Erreca termine cerrado con Massa, y puede pasar que no. Lo cierto es que José Gabriel ha trascendido al radicalismo, hoy es una marca, como Juan Carlos Simón, Juan Carlos Morán y otros, que tienen nombre propio aún fuera del comité. Que les resta votos la salida, es probable, pero nadie tiene la varita mágica para saberlo ni tampoco para suponer cuántos votos atraería de otro lado.

Con un posible acompañamiento de Erreca al Frente Renovador, se podría dar algo que muchos venimos sospechando desde hace rato: que Marcelo Salamanco sea candidato a diputado en 2015 (está bien conceptuado por Eseverri por los gestos que ha tenido al margen de los votos que pueda juntar). Salamanco necesita de un candidato a intendente fuerte para no ser él la cabeza local, y a Erreca también le cierra, porque quien quiera ser candidato a intendente contra Bali Bucca (si es que va por la reelección, algo que pareciera indiscutible hoy) en 2015 va a necesitar una billetera gorda, y en ese caso el escribano no tendría que sacarla de su bolsillo como tuvo que hacerlo en las legislativas de 2013, sino que el aporte vendría del massismo.

Simón-Macri

Es cierto que no hay fotos que certifiquen los encuentros que el ex intendente habría tenido con gente muy cercana al ingeniero que maneja la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; pero fuentes confiables aportaron datos que despejan cualquier tipo de duda y que esa foto sería cuestión de tiempo. Se dice que cada vez que a Macri se le habla de Bolívar pregunta por Simón, y que hoy estarían muy avanzadas las gestiones para que el también el ex senador sea uno de los principales referentes del Pro en la Sección.

Es difícil que Simón quiera volver a ser intendente (internamente dice que le gustó más su paso por Belgrano 11 que por la Legislatura provincial); pero otro mandato en La Plata lo devolvería al primer plano, del cual ha salido en el último tiempo a la espera de una oportunidad de este tipo. Y si le dan para que maneje la Séptima en nombre de un presidenciable fuerte como Macri, sería volver a jugar en las grandes ligas, incluso con chances.

Sardiña, García y el resto

No hay que olvidarse que el radicalismo son mucho más que Erreca y Simón, que hoy estarían algo afuera. Adalberto Sardiña ya dijo que será precandidato a intendente por esa fuerza en 2015, y ya comenzó la campaña.

También está Gustavo García, que quiere volver al radicalismo (ha expresado su deseo de reafiliarse incluso en las redes sociales); aunque habría que ver si su objetivo en 2015 es el municipio.

No hay que olvidarse de Juan Carlos Morán, hoy radicado en Bolívar pero supuestamente con pretensiones que exceden los límites del Partido. Si vuelve en 2015 puede ser en una lista de legisladores nacionales (en primer orden) o provinciales (menos probable); aunque habrá que ver en qué espacio si UNEN termina disgregándose.

Y queda Fabián Castillo, del Frente Amplio Progresista, con sus intenciones de seguir con UNEN hasta las últimas consecuencias o ver alguna otra alternativa; aunque disuelto el UNEN es probable que ya poco tenga que ver con el radicalismo.

Y pueden aparecer muchos más, faltan 10 meses para las PASO, parece mucho, están acá a la vuelta. Mientras tanto, el radicalismo está convulsionado viendo cómo se mueven las fichas y cómo sus principales figuras buscan ganar terreno en el campo de las alianzas para buscar un buen posicionamiento que los deposite con chances en 2015.