En el ministerio del Interior ya empezaron a pelear por el cargo de Daniel Chaín pese a que el Secretario de Obras Públicas aún no fue despedido.

Chaín tiene los días contados tras arrastrar una mala relación con Rogelio Frigerio, su jefe directo, que semanas atrás reconoció en el Congreso que la obra pública no arrancaba por problemas de coordinación. El encargado de la coordinación es Chain, por lo que la admisión del ministro no fue casual. Antes, Frigerio había tenido que advertirle a su funcionario que no excluya al Ministerio de Educación de las obras en las escuelas, como reveló LPO.

 

En Casa Rosada no quisieron confirmar este martes la salida de Chaín aunque descuentan que el ex ministro de Desarrollo Urbano de Mauricio Macri en la Ciudad quedará afuera del ministerio.

 

En medio de las versiones, en el ministerio del Interior reconocieron a LPO que habrá cambios en el organigrama tras la partida del “tío Dani”, como lo llaman los hijos más grandes de Macri al arquitecto que dejará Obras Públicas.

 

En ese sentido, dan por hecha la salida del tucumano Domingo Amaya, el secretario de Vivienda y Hábitat, que quiere competir en las elecciones en su provincia.

 

Debido a las salidas de Chaín y Amaya, en Interior analizan unificar ambas secretarías y crear la Secretaría de Vivienda, Hábitat y Obras Públicas.

 

Pelea

 

Pese a que aún no fue oficializada la salida de Chaín, por los pasillos de la Rosada se mencionaban este martes algunos candidatos para reemplazarlo.

 

El primer nombre que surgió fue el del economista Ricardo Delgado, que proviene del massismo. Delgado cree que es el sucesor natural de Chaín ya que es el actual subsecretario de Coordinación de Obra Pública Federal.

 

Sin embargo, otros actores metieron la cola: es el caso del subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, Iván Kerr, que integra el selecto círculo de funcionarios nacionales que responden directamente a Horacio Rodríguez Larreta.

 

Kerr suena por estas horas para encabezar la supersecretaría de Vivienda, Hábitat y Obras Públicas, que de concretarse sería una suerte de sub-ministerio dentro de Interior, y una señal para reactivar la obra pública en el año electoral.

 

Pero Kerr tiene un obstáculo que se remonta a la vieja interna porteña: la michettista Marina Klemenziewicz, subsecretaria de Hábitat y Desarrollo Humano, que ya avisó que si el larretista Kerr es secretario, ella se irá del ministerio.

 

Klemenzievicz es una de las pocas sobrevivientes del entorno de la vicepresidenta, que con la partida de Chaín perdió otro incondicional en el cada vez más vasto gabinete nacional.