Deudas con acompañantes terapéuticos: un ladrillo más en el vaciamiento del IOMA

Deudas con acompañantes terapéuticos: un ladrillo más en el vaciamiento del IOMA

Mientras Kicillof y el director de IOMA reparten dinero a clínicas privadas de supuestos “ahorros”, se destapan deudas millonarias con trabajadoras y trabajadores de la salud que hace meses no cobran

 

La obra social IOMA viene siendo centro de debate en las últimas semanas por una serie de hechos públicos que involucran un profundo vaciamiento que, si bien lleva años y varios gobiernos que estuvieron involucrados, se acentuó actualmente en plena pandemia.

Recientemente, tras denuncias en los medios y una marcha a la gobernación en La Plata se dio a conocer que IOMA les debe honorarios a miles de acompañantes terapéuticos bonaerenses que además sufren la precarización laboral por parte de la obra social. Se le adeudan sueldos de varios meses de 2019 pese a que el director de IOMA, Homero Giles, se había comprometido en diciembre de ese año a saldar toda la deuda y regularizar los pagos.

Como parte de esta deuda, en la localidad de Lomas de Zamora se viralizó el caso de la docente Verónica Ocantos que tiene a su hijo Iván con epilepsia refractaria y que venía exigiendo hace tiempo la autorización de una acompañante terapéutica imprescindible para el tratamiento de la patología de su hijo. Tras la difusión masiva y la campaña realizada por agrupaciones de la lista Multicolor (opositora a Baradel) y de familiares y amigos, se logró que finalmente se la autoricen. Sin embargo, al día de hoy le siguen adeudando sueldos atrasados a la acompañante y poniéndole diversas trabas administrativas para cobrarlos.

La situación de los acompañantes terapéuticos es dramática. Siendo personal esencial, no solo son tratados como “auxiliares” no reconocidos como personal de salud por IOMA sino que también se encuentran totalmente precarizados teniendo que facturar como monotributistas independientes. Esto les impide discutir paritarias mientras sus haberes están congelados por años. Además, tardan meses en autorizar sus prestaciones y ya IOMA tiene naturalizado que les paga con atrasos mientras ellos deben poner de su bolsillo para realizar su labor, que en general no interrumpen por la falta de pago dado el compromiso con sus pacientes.

Se trata de casi 15mil prestadores de IOMA en toda la provincia que además de los magros salarios y no ser reconocidos en su labor, en ocasiones cobran luego de un año (con una devaluación del poder adquisitivo de 50%) y todo junto una deuda de meses, lo que los lleva a ser alcanzados injustamente por el impuesto a las ganancias.

Pero mientras todo esto sucede y aumenta la deuda millonaria de IOMA para con las y los trabajadores de la salud que prestan servicios; mientras siguen sucediendo muertes de afiliados por la falta de medicación como fue el caso emblemático de Gabriela Ciufarella y 27 pacientes más desde su fallecimiento en 2018; mientras las prestaciones no se realizan producto de la desidia de los directivos del IOMA, se retacea la medicación y se multiplican los copagos de servicios perjudicando a los afiliados…el director Homero Giles dice que IOMA tiene “ahorros”. Se tratarían de supuestos 800 millones de pesos fruto de la caída en las prestaciones en la pandemia. (Radio Perfil. 10 de junio 2020)

Mónica Ciufarella, hermana de la docente fallecida y referente de los casos de pacientes abandonados por los directivos de IOMA, responde ante esto diciendo que “Kicillof dice que le dejaron IOMA vacío, y ahora dice que tiene ahorros. Una obra social no puede tener ahorros y muertos por la desidia. No existe”.

En tanto el Diputado Provincial del PTS en el FIT planteó en la reciente sesión parlamentaria que “No es plata que a IOMA le sobre. Por el contrario, si hay algo que denuncian permanentemente las y los trabajadoras del estado es la caída sistemática en las coberturas, bonos y copagos cada vez más caro que deben pagar los afiliados de sus bolsillos, y el deterioro constante en la cantidad y calidad de las prestaciones recibidas. Esa plata debe reinvertirse en mejorar de manera urgente las prestaciones de la Obra Social”.

Como si fuera poco, el director de IOMA junto al gobernador de la Provincia de Bs. As. Axel Kicillof, anunciaron un aporte de 400 millones de pesos por mes a clínicas y sanatorios de la salud privada, a devolver “en cómodas cuotas”.

Es decir que en vez de saldar las deudas millonarias con las y los trabajadores que ya hicieron su labor y lo solventaron de su bolsillo, en vez de garantizar las prestaciones para que dejen de morir afiliados fruto de la desidia, las autoridades de IOMA y Kicillof deciden priorizar a los que lucran con la salud, a los que a la hora de brindar los servicios sanitarios se fijan, como toda empresa, en la ganancia empresaria.

Mientras tanto, en la legislatura bonaerense ni oficialismo ni oposición dicen ni una palabra del vaciamiento de IOMA. Fue únicamente la banca del FIT representada por Claudio Dellecarbonara quien presentó una interpelación al Ministro de Salud Daniel Gollan y el director de IOMA Homero Giles para que expliquen el desfalco de la asistencia financiera a clínicas y sanatorios privados con plata de los afiliados y afiliadas.

Esta grave realidad de IOMA y su vaciamiento no nos puede encontrar indiferentes. Tenemos que pelear por una obra social controlada y dirigida por trabajadores y afiliados. Para trasparentar el financiamiento, pagos y deudas es que planteamos que se abran los libros de contabilidad para saber el destino del aporte de más de 2 millones de afiliados.

Necesitamos que la conducción de SUTEBA, que vienen siendo “aplaudidores seriales” de todas y cada una de las políticas del gobierno, abandone esa posición de subordinación y entrega de nuestros derechos y llame a asambleas para discutir (entre otras cosas) los ataques a nuestra obra social IOMA y cómo nos organizamos para enfrentar su vaciamiento.

 

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