Deuda: Guzmán confirmó que analiza prorrogar el plazo del canje para negociar con los bonistas

Deuda: Guzmán confirmó que analiza prorrogar el plazo del canje para negociar con los bonistas

En una videoconferencia para empresarios e inversores organizada por el Atlantic Council, ratificó la oferta vigente implica "el máximo esfuerzo" y que está abierto a cambios legales. Advirtió que, con o sin acuerdo con BlackRock y aliados, negociará un nuevo programa con el FMI

 

 

El ministro de Economía, Martín Guzmán, confirmó esta tarde que el Gobierno analiza extender el período de aceptación de la oferta de canje de deuda externa que cierra el 4 de agosto, tal como adelantó BAE Negocios. En una videoconferencia organizada por la usina de pensamiento económico estadounidense Atlantic Council, el funcionario reiteró que la propuesta vigente, de USD53,5 por cada USD100 de valor nominal, es "el máximo esfuerzo" y que está abierto a modificaciones contractuales pero que dependerá de si la comunidad internacional las avala. Además, advirtió que, haya o no acuerdo con BlackRock y sus aliados, iniciará una negociación con el Fondo Monetario Internacional ( FMI) para un nuevo programa.

La idea de tener más tiempo siempre estuvo, pero no se pudo por un tema legal. Estamos analizándolo y tomaremos una decisión en los próximos días”, reconoció Guzmán en la charla virtual, que contó con la participación de numerosos empresarios y financistas de Wall Street a cinco días del actual deadline para la renegociación de los USD66.200 millones de deuda bajo legislación extranjera.

La idea original del Ejecutivo cuando presentó la enmienda a la oferta en la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC por su sigla en inglés) era mantener el canje abierto hasta fines de agosto y por eso dispuso el 4 de septiembre como fecha de liquidación de la operación. Sin embargo, el reglamento de la SEC fija un tope de 30 días y el período debió acortarse, con la posibilidad de establecer una nueva prórroga, que sería la sexta desde el lanzamiento de la primera propuesta en abril.

En ese sentido, este diario supo de fuentes al tanto de la negociación, que hay una "alta probabilidad" de que se prorrogue el cierre. Si bien el Gobierno no informa el nivel de adhesión alcanzado hasta el momento, es muy difícil que llegue a la participación mínima del 50% tanto en los bonos con contrato 2005 y en los que tienen escritura 2016. Con todo, en el mercado señalan que hay una importante aceptación de los tenedores de títulos ley extranjera pero inscritos en la Bolsa porteña. Esto entusiasma a los funcionarios y a los inversores de cara al canje local, que se trata hoy en el Senado.

La ampliación se volvió una necesidad ya que las negociaciones se tensaron en los últimos días luego de que los tres grupos de bonistas le enviaran una carta al ministro en la que insistieron en su exigencia económica de USD56,5 y aseguraron haber sumado a otros fondos a esa posición, con los que habrían alcanzado el 60% de los bonos del canje de 2005 y el 51% de los bonos emitidos por Mauricio Macri, es decir, un poder suficiente como para bloquear o habilitar el acuerdo.

Al respecto, Guzmán reiteró no volverá a subir la oferta, que ya se elevó en más de USD10.000 millones desde abril. “Hicimos un esfuerzo enorme que básicamente muestra nuestro compromiso total de llegar a un acuerdo consensuado" dijo Guzmán. Y agregó: "En el frente económico, claramente es el máximo esfuerzo que puede hacer Argentina y esperamos realmente que los acreedores se puedan sumar y decidan ponerle fin a esta situación".

Además, recordó que el Ejecutivo está abierto a realizar algunos ajustes contractuales a cambios de que los bonistas tomen la propuesta económica, pero recalcó que eso también estará sujeto a la validación de la comunidad financiera global.

En el frente legal, seguimos el lenguaje estándar respaldado por los mercados internacionales de capital por el FMI y el G20. Continuaremos usando ese lenguaje, pero siempre existe la posibilidad de mejorar las cosas, aunque creemos que no es un asunto exclusivo de Argentina y sus acreedores, sino más bien de estándares. Es a la comunidad financiera internacional a quien corresponde decidir sobre estándares”, expresó.

En concreto, los grandes fondos liderados por BlackRock pretenden que se limite la posibilidad de aplicación de la cláusula de reasignación, una herramienta incluida por Guzmán en el prospecto de la oferta para hacer viable la llamada estrategia Pac-Man, que consiste en realizar canjes parciales sucesivos en caso de que no se alcancen las mayorías necesarias para una reestructuración generalizada.

El ministro remarcó que resolver la crisis de deuda es una condición necesaria para “restaurar la estabilidad macroeconómica”. Pero lanzó una advertencia a los bonistas para que acepten la propuesta al restarle dramatismo a una hipotética mayor dilación: “Si los acreedores no aceptan la oferta ahora, continuaremos trabajando en restaurar la sostenibilidad de la deuda. Y al margen de lo que suceda, iniciaremos una negociación con el FMI para un nuevo programa basado en premisas sensatas sobre el funcionamiento de la macroeconomía”.

Respecto de la negociación con el organismo para reestructurar el repago de los USD49.000 millones entre capital e intereses del stand by firmado por Macri, que incluirá un complejo debate sobre las condiciones que pretenda imponer el Fondo, Guzmán señaló: "El programa anterior del FMI no funcionó. Profundizó la recesión del país, todos los indicadores sociales y económicos se deterioraron, la inflación aumentó, las tasas de interés también aumentaron. Esperamos desarrollar un programa basado en diferentes premisas luego de la pandemia".

"Tenemos un compromiso constructivo con el Fondo y esperamos tener otro programa basado en premisas macroeconómicas sólidas que ayuden a Argentina a restaurar la estabilidad", completó.

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