El “curro” de la modernización: Salvai apunta a que dos empresas vinculadas a CABA se queden con todo

El ministerio de Gobierno que conduce Federico Salvai, a través de su “niña mimada”, la licenciada Laura Orteu, quien se desempeña como asesora de Gabinete, impulsa un polémico negociado para la modernización del estado con dos empresas vinculadas al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Cuando Mauricio Macri era jefe de Gobierno porteño, Orteu estuvo al frente de la Gerencia Operativa Articulación de Políticas Saludables de CABA en forma transitoria, evitando el llamado a un concurso público y abierto. Ahora es una de las referentes del proyecto de modernización de la gestión de María Eugenia Vidal, desde donde impulsan programas a todas las áreas de gobierno. En ese marco, pocos son capaces de entender cabalmente quiénes se encuentran detrás de estas empresas y qué intereses esconde la asesora de Salvai.

Particularmente, uno de estos proyectos de modernización ha despertado la polémica en el seno de la gestión de Vidal. Es el que apunta al desarrollo del software de Gestión Documental Electrónica de Buenos Aires (GDEBA), una plataforma informática que permitirá la gestión de todos los trámites de gobierno mediante la digitalización de la documentación.

Según detallaron entendidos del Boletín Oficial, desde donde se desarrolla una tarea similar de modernización, el ministerio de Salvai muestra un extraño empecinamiento en llevar a la práctica este proyecto involucrando a dos empresas que ya han estado vinculadas al gobierno porteño. Una de ellas sería Expofot SA, cuyo presidente Eduardo Furno se pavonea asiduamente por los pasillos del Registro de las Personas como si fuera un funcionario público más. La otra es Everis Argentina S.A., una empresa de consultoría multinacional gerenciada por Carlos Ariel García abocada a la elaboración de proyectos de desarrollo outsourcing.

Lo que llama poderosamente la atención es que el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ya llevó adelante un similar proyecto de modernización al elaborar el Sistema de Administración de Documentos Electrónicos (SADE), por la suma total de 780 mil pesos. También adquirió en forma directa un software para el desarrollo e implantación del sistema de tramitación en expediente electrónico a distancia por una suma total de 605.787,90 pesos, a través de la orden de compra 24985 del ejercicio 2012.

Sin embargo, el gobierno de Vidal no optará por copiar el sistema para implantarlo en terreno bonaerense sino que apunta a comprarlo como si no existiese, abriendo la veta a un negocio millonario que, según fuentes del DIEBO, superaría los 20 millones de pesos.

Finalmente, trascendió que de fondo la iniciativa de Salvai y Orteu persigue un objetivo político y extraoficial: la purga del padrón electoral 2015 y 2016 y la limpieza de todos los libros de defunciones del Registro de las Personas, para allanar el camino a una victoria en las próximas legislativas. 

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