Cumbre del G-20: Cristina pidió leyes globales contra los fondos buitre

Cumbre del G-20: Cristina pidió leyes globales contra los fondos buitre
En el último plenario de mandatarios, la Presidenta reclamó la regulación de un sistema único para casos de reestructuraciones de deudas soberanas. Así, dijo, se podría neutralizar a los especuladores

Como “la Cumbre del G20 más intensa que se haya vivido”. Así describió ayer Cristina Fernández de Kirchner a la reunión de 48 horas de los líderes de los países industrializados y de algunos emergentes. En el plenario de la mañana, y antes de la “foto de familia”, la Presidenta argentina pidió la regulación de un sistema global en materia de reestructuración de deudas soberanas y también del movimiento de capitales.

Cristina Fernández de Kirchner hizo el pedido en un imperial y dorado salón del Palacio Constantino, horas antes de que su gobierno apelará el fallo a favor de los fondos buitres

Para la Presidenta, la Cumbre fue “muy positiva” porque el documento final presentó “cambios sustanciales a lo que fueron los primeros documentos del G20” cuando en 2008 se quería incluir a la flexibilización laboral dentro de las propuestas para superar la crisis financiera mundial.

Con respecto a la posición sobre Siria, que aunque no estaba en la agenda oficial original, terminó siendo incluida para la discusión durante la cena del jueves, Fernández de Kirchner aseguró que “el balance final, más allá de algunas posturas en disidencia, fue el de la no intervención en Siria.” La cena, en el Palacio de Peterhof, terminó a la una de la madrugada y fue calificado como un debate muy intenso.

Ya por la mañana, durante la intervención en el segundo plenario, la Presidenta volvió a insistir sobre la importancia de la inclusión de la condena a las ahora llamadas guaridas en lugar de paraísos fiscales. “En realidad, yo me referí a ellas como guaridas piratas ”, dijo antes los periodistas argentinos. Pero señaló que el documento final las condena pero no las regula, algo que es necesario para que no sigan existiendo como destinos para desviar fondos y lavar dinero cuyos orígenes pueden provenir de actividades ilícitas como la corrupción, la evasión fiscal o el narcotráfico.

La posición argentina con respecto a la condena de las “guaridas piratas” llega semanas después de que estallara un escándalo porque se descubrió que en su gira por Asia de enero, la comitiva presidencial se detuvo por 13 horas en las Islas Seychelles, un paraíso fiscal, y que no había oportunamente informado por la Casa Rosada.

Cristina, ante los otros jefes de Estado, también resaltó el documento final de los jóvenes del G20, que instaba a los líderes de la Cumbre precisamente a incluir el tema de los fondos buitres condenándolos “como los que impiden la reestructuración de las deudas”.

Ese tema, según dijo Fernández de Kirchner, ni bien bajó del Tango 01 en San Petersburgo el miércoles había sido vetado por EE.UU.

Un dato que volvió a repetir también el jueves cuando redobló las críticas al presidente Barack Obama por esta actitud y le sumó haber frenado al Fondo Monetario Internacional para que apoye en el reclamo ante la justicia estadounidense por el accionar de los fondos buitre. También criticó la propuesta de la Casa Blanca de atacar militarmente a Siria por el supuesto uso de armas químicas contra la población civil el 21 de agosto y se quejó que ese país aplica trabas a la exportación de carne y limones argentinos

Siguiendo esa línea, ayer ante el resto de los jefes de Estado y de Gobierno integrantes de G20, agradeció a Francia por haberse presentado como “amicus curiae” de Argentina en el proceso que se sigue en Nueva York por la deuda argentina. “No se presentó porque tiene simpatía por el Gobierno o por la Argentina, sino simplemente porque advierte la importancia que el tema de la reestructuración de la deuda tiene para todo el sistema financiero mundial”, contó a los medios argentinos después de la reunión y en el escritorio de la dacha, la casa de campo típica de Rusia en la que se hospedó por invitación de Vladimir Putin.

En cuanto a la propuesta de establecer un mecanismo global para la reestructuración de deudas, para explicarlo Fernández de Kirchner hizo una comparación con el sistema de quiebras de las legislaciones nacionales.

“Todo país organizado jurídicamente tiene un sistema de quiebras de empresas.

En la Argentina, con el 66% de acuerdo de los acreedores ya el juez puede homologar eventualmente un acuerdo de quiebra, la misma cifra que casualmente se exige en el sistema jurídico estadounidense, con una diferencia, en EE.UU. hasta pueden quebrar las municipalidades y muchas veces aún cuando no se reúna la cantidad de acreedores, el juez dada la importancia que puede tener la subsistencia de un municipio, aprueba igual el concordato aún cuando no se reúna el 66% establecido como principio general”, insistió.

Y después -sin nombrarlo directamente- hizo una referencia a la decisión de primera y segunda instancia de la Justicia de ese país a favor de los fondos especulativos y contra el Estado argentino, que representan al 0,45% de los acreedores. ”Lo digo como prueba de la coherencia sistémica que tiene que tener un ordenamiento jurídico en este tipo de situaciones”.

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