Barros aseguró que fue notorio la inacción del Estado y complicidad de las fuerzas de seguridad y del poder económico para que se produzca el avance del delito en el territorio argentino, no sólo la comercialización de estupefacientes sino también del consumo en todas las clases sociales. Aunque en las más humildes “los chicos están quemados la cabeza por la droga, pero además son utilizados” para incrementar la venta del negocio ilícito.

En ese sentido, el sacerdote manifestó que ahora se habla de la problemática pero se necesita un consenso social y de todas la fuerzas políticas para implementar acciones que se prolonguen en el tiempo y no se corten con los cambios de Gobierno porque “hoy la droga está al alcance de todos” y “una vez que los chicos entran en la dinámica de la droga es una tarea muy compleja sacarlos”, “son nuestro presente y no tiene un futuro con proyecciones”.

Pobreza: educación inclusiva y acceso a trabajo digno

Por otra parte, el padre Barrios también fue consultado sobre los datos brindados, semanas atrás, por el INDEC respecto a la cantidad de pobres en la Argentina, donde la cifra alcanza al 33,2% de la población, mientras que en Misiones el porcentaje se eleva al 40,5% de los ciudadanos está bajo la línea de pobreza.

Al respecto manifestó que al igual que con el narcotráfico la políticas para solucionarlo se necesitan políticas largo plazo, las principales aristas a tener en cuenta son una educación inclusiva y el acceso de los ciudadanos a un trabajo digno.

En ese sentido, manifestó que durante mucho tiempo la dirigencia política utilizó “a los pobres con fines electorales y una vez obtenido el poder, lo usaron impunemente para el enriquecimiento personal o de un grupo determinado. Se sale de la pobreza con una lucha absoluta contra la corrupción, ojala haya en la argentina un “Nunca más” contra corrupción”, sentenció.