La edición 2012 del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil presenta una serie de continuidades pero también de novedades si se tienen en cuenta los antecedentes desde su primera convocatoria, lanzada en 2004. Entre las primeras se cuenta el casi seguro consenso entre empresarios y trabajadores para elevar cerca del 25% el piso al salario y llevarlo así en torno de los $2900/$3000. Entre las discontinuidades sobresale la ausencia –por primera vez en nueve años– de Hugo Moyano y sus seguidores, lo que sin embargo no pondrá en peligro ni el quórum que necesita el Consejo para sesionar ni la necesidad de alcanzar una mayoría de dos tercios para tomar decisiones, según un relevamiento efectuado por Tiempo Argentino.

La conformación del Consejo está divida en partes iguales por empresarios y trabajadores, 16 lugares para cada uno. Para comenzar a sesionar necesita un quórum de la mitad más uno, es decir, 17 personas presentes, en tanto que sus decisiones deben ser tomadas por una mayoría de dos tercios, esto es, al menos 24 votos positivos. El boicot lanzado por Hugo Moyano, sumado al posible faltazo de los cuatro dirigentes de la Mesa de Enlace –en sintonía con el titular de la UATRE Gerónimo Venegas, uno de los principales aliados del camionero– puso en peligro la posibilidad de alcanzar ese número para llegar a un consenso sin la necesidad de intervención del Ministerio de Trabajo.

Sin embargo, algunos dirigentes agropecuarios aseguraron a Tiempo Argentino que serán de la partida. "Yo voy a asistir", confirmó a Tiempo Argentino Carlos Garetto, titular de Coninagro y representante de esa entidad en la Mesa del Salario. Asimismo, el dirigente aseguró que hasta el momento no hay una decisión institucional por parte de las organizaciones que integran la Mesa de Enlace. "Son dos cosas distintas. El salario para el sector rural se discute en el marco de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario. Al Consejo vamos a discutir sobre el salario mínimo para el común de las actividades", distinguió.

Distinta fue la postura del titular de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcati, quien dejó en suspenso su participación. "Todavía no hemos tomado una decisión", expresó el todavía mandamás de la Sociedad Rural ante una consulta de Tiempo Argentino. Al igual que Coninagro, desde la Sociedad Rural confirmaron que no hay, por ahora, una postura común entre la dirigencia de la Mesa de Enlace. En tanto, es una incógnita la decisión que adoptarán Eduardo Buzzi (Federación Agraria) y Alberto Frola (Confederaciones Rurales Argentinas).

Así las cosas, el faltazo de Hugo Moyano y sus aliados Sergio Palazzo (Bancarios), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento) y Carlos González (Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles) no afectará –en principio– las deliberaciones con los empresarios y dejará sin efecto la necesidad de un laudo por parte del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, quien confirmó la convocatoria al Consejo del Salario. "Si hay un aliado estratégico son los trabajadores y las organizaciones sindicales", enfatizó el ministro.

Si bien en un primer momento amagó con asistir, Hugo Moyano rechazó de manera tajante participar de la discusión salarial. "¿Para qué vamos a ir si nos van a poner un tope?", explicó el camionero, al tiempo que reclamó un mínimo de $ 3500, es decir, un aumento del 52% desde los actuales $ 2300. El pedido del moyanismo duplica el aumento acordado en la edición 2011 del Consejo del Salario –última donde participó el camionero–, ocasión donde se llevó el mínimo de $ 1840 a $ 2300, lo que significó un 25% de aumento, algo por debajo de las subas paritarias de ese año.

Más que la controversia por el número final, la ausencia de Moyano se enmarca en la actual fractura de la CGT. Su asistencia al convite sería la aceptación implícita de la prórroga de mandatos de la actual dirigencia dictada por la cartera laboral y la consiguiente nulidad del bloque de la central obrera que lo proclamó el pasado 12 de julio.

A través de un comunicado, el bloque moyanista calificó de "insólita" la decisión del Ministerio de Trabajo y anticipó que "desconocerá" las decisiones que pudieran adoptarse durante las negociaciones. En ese contexto, la reunión del martes marcará el bautismo de la CGT anti moyanista en lo que a su actuación institucional se refiere.

Por el sector que conforman "Gordos", "Independientes" y organizaciones no alineadas serán de la partida: Antonio Caló (UOM), Gerardo Martínez (UOCRA), Andrés Rodríguez (UPCN), Jorge Lobais (Textiles), Mario Manrique (SMATA), Omar Viviani (Peones de Taxi), Noé Ruiz (Modelos) y Horacio Ghilini (Sadop). Luis Pérez (Seguros) no confirmó ni rechazó asisitir al encuentro, en medio de una interna que también se intensificó al interior de su propio gremio. Su remplazo en el Consejo está en manos del marítimo Omar "Caballo" Suárez (SOMU), por lo que su eventual inasistencia no alterará el quórum, puesto que Suárez ya ha confirmado que si le toca asisitir en remplazo de Pérez, será de la partida. Suárez ha participado de las reuniones que buscan armar una CGT opositora a Moyano y cercana al gobierno nacional.

La negativa del moyanismo le agregó a la reunión del martes la cuota de expectativa que falta en materia de discusión por la pauta de incremento en sí. En este sentido, existe un relativo consenso entre empresarios y trabajadores acerca de que la actualización del salario mínimo y vital rondará el 25 por ciento. "La pauta de aumento creo que va a estar en torno a lo que ha sido el promedio de las negociaciones paritarias", explicó a Tiempo el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren.

La propuesta de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) –tiene tres lugares en el Consejo– también rondará el promedio de las negociaciones paritarias, si bien llevarán además otras propuestas. En ese marco, Pedro Wasiejko, adjunto de la central, afirmó que reiterarán la necesidad de "abordar otros temas que nuestro sector reclama desde que el gobierno volvió a convocar a este órgano tripartito de discusión en 2004 y que son tan o más importantes que el valor en torno al cual se incrementará el salario mínimo". Entre esos temas, el dirigente mencionó "la fijación de la canasta básica", y el combate al "trabajo irregular".

El sector de la CTA disidente que conduce Pablo Micheli no formará parte de las deliberaciones ya que la prórroga de mandato recayó en dirigentes del ala de Hugo Yasky. "El sector de Micheli no está porque no formaba parte desde antes", explicaron desde la cartera laboral. «

a quiénes alcanza el mínimo

El salario mínimo rige para la totalidad de los asalariados mayores de 18 años que trabajan en el sector privado (excluyendo al sector agropecuario) y en la Administración Pública Nacional, es decir, se trata de una institución que comprende en total a cerca de 9,5 millones de trabajadores, de los cuales el 97% se ubica en el sector privado.

Dentro de ese total y según cifras oficiales, existen cerca de 113 mil asalariados registrados en el sector privado que actualmente perciben remuneraciones similares a los $ 2300 en que se ubica actualmente el salario mínimo, lo que equivale al 1,9% del total de trabajadores registrados en empresas privadas de todo el país. No obstante, la fijación del salario mínimo funciona, en la práctica, como un parámetro relevante a la hora de establecer la evolución de los salarios entre los trabajadores que se encuentran fuera de los convenios colectivos de trabajo o incluso aquellos segmentos que se encuentran no registrados.

Medido en dólares, Argentina (U$S 498) y Venezuela (U$S 477) lideran el ranking regional.

En 2004

Antecedentes

En la discusión de 2004, el salario mínimo,

vital y móvil fue fijado

en 450 pesos.

La cifra

113 mil son los trabajadores del sector privado que hoy cobran salarios cercanos al mínimo, vital y móvil. El aumento que obtendrían estos trabajadores sería del orden del 25 por ciento.