Elisa Carrió aseguró que se hartó de los socialistas porque la "traicionaron siempre" y dijo que el ex candidato a presidente y ex gobernador santafecino Hermes Binner "pactó" en 2007 con Cristina Kirchner para que "hablara mal" de ella en esa campaña electoral cuando era candidata a presidenta y encabezó la fórmula acompañada por el socialista Rubén Giustiniani.

"El pacto con Cristina era que él hablara mal de mí y que no fuera a los actos. La alianza era entre la Coalición Cívica y el socialismo, y Binner no fue a un solo acto, y no sólo me ratificó, sino que recontra ratificó que siempre jugó con el kirchnerismo por abajo, igual que (el ex gobernador y actual presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe, Antonio) Bonfatti, insistió la legisladora nacional.

Carrió, que presidió este fin de semana el 1º Encuentro Provincial del "Espacio Carrió Santa Fe", auguró que el próximo gobierno de Santa Fe, en 2019, "tiene que ser de Cambiemos' y le recriminó a su primo segundo, el ex intendente de esta capital y actual diputado nacional por el radicalismo, Mario Barletta, que rechazó un ofrecimiento para enfrentar en los comicios a gobernador -en 2015- al socialista Miguel Lifschitz. "Vos callate que no quisiste ser candidato a gobernador de Cambiemos. Te quedaste en el Frente Progresista y perdiste las Paso", le espetó.

Durante una exposición en la Asociación Dirigentes de Empresas (ADE), comentó que "estoy trabajando desde hace tres meses para que tengamos una respuesta y podamos controlar", un "provocado" clima de conflictividad social en el Gran Buenos Aires. Carrió identificó a los partidos bañados por el Riachuelo y a La Matanza como los puntos de mayor tensión.

Sobre la actualidad nacional, Carrió describió: "Reconstruir esto no es fácil, es como salir de la convertibilidad, que supuso un shock muy grande. Acá fue salir de la convertibilidad de las tarifas, y esto tiene un impacto. Hay que ampliar la tarifa social con la que están cubiertas 8 millones de personas, pero faltan más. Hay injusticias y hay que corregirlas, pero estamos saliendo con un esfuerzo enorme, tratando de no generar hiperinflación. Como pueblo tenemos que entender que estamos saliendo duramente, y que si no, terminábamos siendo Venezuela porque lo que no dice Cristina es que en un año no íbamos a tener alimentos, ni nafta. Evitamos ser Venezuela, y esto tiene un costo", le dijo a diario Uno.