La caída de recursos de coparticipación se desaceleró en junio

La caída de recursos de coparticipación se desaceleró en junio

Las transferencias a las provincias cayeron 11,7% internaual en promedio el mes pasado, por debajo del 25,9% de mayo y del 17,9% de abril, según un informe del CEPA.

 

 

En el mes de mayor apertura económica de la cuarentena, la caída de la recaudación de las provincias pisó el freno. Según un informe del CEPA, la baja interanual de los recursos de coparticipación para el conjunto del país fue en junio del 11,7%, contra el 25,9% de mayo y el 17,9% de abril.

La evolución es similar si se toma el promedio simple de la evolución real de las transferencias para cada provincia (-11,5% en marzo, -18,7% en abril, -26,6% en mayo y - 12,5% en junio), destaca el estudio llevado adelante por los economistas Hernán Letcher y Luciano Foggia.

La provincia que sufrió en junio la menor pérdida real de recaudación por recursos de coparticipación fue Buenos Aires, con una caída de 8,6%; mientras que la más afectada fue Santa Fe, con una merma de 15,3%.

Salvo por Buenos Aires, el escenario general es bastante coincidente, con bajas en todos los casos por encima del 10%. Las transferencias por coparticipación representan en promedio el 71,3% de los ingresos provinciales.

Los economistas del CEPA estiman que en junio la caída de la recaudación por IVA se habría ubicado en torno al 18,7%. El dato implica una reducción sensible respecto de la caída de mayo (-34,2%), y más cercana a las estimaciones de marzo (-13,5%) y abril (-16,9%). La evolución de la recaudación del IVA es el termómetro más preciso para medir el desempeño del consumo.

En tanto, en el caso del Impuesto a las Ganancias, desde CEPA calculan que la caída en junio alcanzaría el 20,9%, por debajo de los estimados de abril (-27,4%) y mayo (-24,9%).

En el informe, los economistas del CEPA señalan que "las medidas sanitarias de aislamiento dispuestas por el Poder Ejecutivo Nacional y acompañadas por distintos niveles del Estado significaron una importante paralización económica".

"El contexto económico argentino en la etapa pre COVID-19 ya era complejo y con las medidas de aislamientos dispuestas por la pandemia esta situación se agravó sensiblemente. En estas circunstancias, la recaudación de los niveles nacionales, provinciales y municipales se ha visto sensiblemente afectada, tanto por la reducción del monto de impuestos y tasas derivado de la inactividad, como por el atraso en el pago de los mismos", agregan.

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