La singular e inesperada declaración del secretario de Salud municipal, doctor Gustavo Blanco, quien fuera secretario coordinador del gabinete conformado por el intendente Carlos Arroyo, sobre los elevados montos de haberes que perciben en calidad de agentes en servicio, como funcionarios públicos, despertó singular conmoción entre sus pares.
Quienes de alguna manera, también seguramente deberán sentirse afectados son los diputados provinciales de la Quinta Sección Electoral, que ingresaron a la Cámara de Diputados, los marplatenses, Guillermo Castello (CC), Maximiliano Abad (UCR), Alejandra Martínez (FpV), Juan Manuel Cheppi (FpV), Javier Faroni (FR) y Rodolfo “Manino” Iriart (FpV), ya que reciente publicación periodística, les adjudica jugosos emolumentos y libre disposición de becas y subsidios, que perciben, por ejemplo: “Cuentan con 32 empleados por diputado y, de ellos, 14 son contratados. Se trata de un promedio porque la cantidad de contratos depende de la “importancia” política de cada legislador: maneja más contratos quien preside un bloque o una comisión”.
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Otra particularidad, “es que cada diputado bonaerense cuenta con 450.000 pesos anuales para otorgar becas y 420.000 pesos para subsidios. Existen fundadas sospechas de que se derivan a personas que nada tienen que ver con entidades de bien público y que, en no pocos casos, terminan engrosando las arcas personales de los propios legisladores y de sus allegados”.
“Otros dos reglamentos, actualmente en estudio, establecerán los mecanismos para otorgar, controlar los subsidios y becas que cada diputado maneja: casi un millón de pesos anuales”, aclara la nota.
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