La estrategia electoral dividió y debilitó al justicialismo en Salta capital, al distraer votos a favor de extrapartidarios.
Hubo cuatro elecciones y en ellas el PJ terminó mal parado. Los desaires del gobernador a los aliados produjo el resquebrajamiento del Frente para la Victoria y condenó al justicialismo a una posición de dependencia con respecto a otras fuerzas políticas. El domingo pasado, el PJ solo ganó en Cerrillos, Gemes, Guachipas, Rosario de la Frontera y San Carlos.
El bochornoso resultado registrado en Salta capital a manos del Partido Obrero fue indicio de la estrategia que tiende a convertir al llamado “oficialismo” en una amalgama híbrida de diversas corrientes en la que el PJ hace el gasto y pierde cada vez más fuerza. Gustavo Sáenz hubiera ganado la banca de senador de Capital si Urtubey no habilitaba la candidatura del ex radical Matías Posadas, que tiene para dos años más como diputado y que financió su campaña con recursos del Estado. La suma de ambos, Sáenz y Posadas (73.232), supera los 72.947 votos que logró Gabriela Cerrano.
La única razón visible para esa estrategia que debilita al justicialismo debería buscarse en el deseo del gobernador por sacar de la carrera gubernamental a Miguel Isa, el intendente de la capital y jefe político de Sáenz.
La conducción derrotada
Es cierto que Urtubey llegó al poder a través de una coalición integrada por el Partido Renovador y el Partido de la Victoria, que luego avanzó sobre la estructura del PJ. El paso siguiente fue la postergación de los otros aliados y la constitución de la Comisión de Acción Política cuya dirigencia fue arrasada el domingo en las urnas: el presidente de ese órgano, Manuel Santiago “Indio” Godoy, y el vicepresidente segundo Pablo Kosiner fueron cabezas visibles de la derrota en capital, a manos del PO, que había sido alentado por el gobierno, en una decisión de la que se arrepintieron cuando ya había llegado demasiado lejos.
Mashur Lapad, vicepresidente de la CAP y del Senado, fue derrotado en Rivadavia, donde Atta Gerala cayó frente a Ramón Jesús Villa, del Partido de la Victoria; el secretario político Sergio “Topo” Ramos dejó octavo al PJ en su municipio, Rosario de Lerma, porque apoyó a Pedro Liveratto, quien se presentó por el Movimiento Popular Unido. Y la tesorera de la CAP, Mercedes Junco, carga ahora con el lastre de haber defendido, por orden de Urtubey, al escandaloso ex intendente Carlos Villalba, derrotado en la elección por la jefatura comunal de Salvador Mazza por Rubén Méndez, del Partido de la Victoria.
El PRS residual
Las componendas con el MPU también le generaron problemas al oficialismo en Orán. Marcelo Astún celebró la victoria de Baltasar, el inexperto hijo del intendente Marcelo Lara Gros, quien integra el PRS residual junto con el ministro Julio César Loutaif. “La gente sigue a los hombres del PJ, no a los que llevan el escudito simplemente”, dijo Astún definiendo así como peronistas a los Lara Gros y descalificando como peronista al presidente del bloque justicialista de Diputados, Antonio Hucena, a quien los manejos de Urtubey en el departamento Orán lo pusieron al borde de la ruptura.
El MPU, montado en paralelo al PJ sobre una estructura creada por la ex ministra Nora Jiménez, también postergó al PJ en Anta, donde el heterodoxo Pedro Sández quedó segundo.
La magra cosecha del PJ en la capital, donde residen el presidente del Consejo, Juan Manuel Urtubey, y el vicepresidente, Miguel Isa, se expandió por toda la provincia.
El gobernador dijo el domingo que el oficialismo había ganado en 20 de los 23 departamentos. El escrutinio no lo refleja. El PRS, escindido del gobierno, ganó en Chicoana y en Metán; el radicalismo en Cachi y en Cafayate; el Frente Salteño se impuso en Molinos y el PO en capital. El Partido de la Victoria se impuso en San Martín, Iruya, Rivadavia, La Caldera y La Poma. Y en Los Andes, la Unión Victoria Popular, con Guzmán Viveros, derrotó al PJ por 40 votos.
El proceso electoral dejó a la vista que el peronismo salteño no tiene una expresión vigorosa en el PJ. La construcción de formaciones paralelas debilitó a los dirigentes propios y dos de ellos lo experimentaron con rigor implacable: Miguel Isa y Godoy, derrotados más por errores propios que por méritos ajenos.
Jorge Altamira y Claudio Del Plá cargaron contra la Iglesia en Salta, por Antonio Oieni
Tras el categórico triunfo del Partido Obrero en capital, sus principales dirigentes en el país y la provincia, Jorge Altamira y Claudio Del Pl…, cuestionaron la injerencia de la Iglesia en las aulas, las políticas de salud reproductiva y las contiendas electorales.
“En Salta tenemos enseñanza religiosa en la escuela pública y poder de veto de la Iglesia sobre el conocimiento que se distribuye en la educación sexual”, afirmó el electo diputado provincial que, desde el próximo mes, encabezará un bloque obrero que tiene aseguradas cuatro bancas.
Del Plá sostuvo que, como contracara de la educación sexual, la provincia tiene “un 20% de maternidad adolescente y una ley de salud reproductiva sin aplicación por presiones de la jerarquía católica”.
En un balance de los resultados de las elecciones en Salta, Altamira también incluyó duras críticas al Arzobispado local, al sostener que el PO logró “un triunfo extraordinario”, a pesar de una “feroz campaña clerical”, con “participación activa del obispo de Salta, contra la defensa de los derechos de la mujer por parte del Partido Obrero: educación sexual, anticonceptivos y derecho al aborto”.
El líder nacional del PO subrayó que en la antesala de las elecciones, la ciudad de Salta fue sembrada con “volantes apócrifos y un agitación radial y televisiva de la peor calaña”. Altamira aseveró que esos ataques no hicieron más que realzar el “salteñazo” que marcó una “derrota política del Gobierno de la Provincia y del Gobierno nacional, ambos kirchneristas”.
“La histórica victoria del PO es una muestra de la elevada conciencia política del pueblo de Salta. El ataque clerical disimuló un ataque feroz contra la mujer y sus derechos por parte de la reacción política. Fracasaron”, recalcó Altamira.
El balance del PO
Altamira destacó que el Partido Obrero se impuso en todas las categorías en disputa en la capital salteña, por una diferencia de cerca de 14 puntos en el caso del Concejo Deliberante, donde se aseguraría 9 de las 21 bancas. Según informó Del Plá ayer, el PO también sumaría ediles en Orán (dos bancas); Tartagal, General Mosconi, Hipólito Yrigoyen, Colonia Santa Rosa, Cerrillos y Metán. “Hemos logrado concejales en nueve de los 14 municipios donde nos presentamos”, resaltó el electo diputado por capital.
El balance electoral reseña que el PJ había superado al PO por 7 puntos en las PASO, por lo que, de acuerdo con los resultados del domingo último, se produjo un trasvasamiento de 20 puntos en dos meses.
En este punto, Altamira hizo notar que “un nuevo sector muy amplio del peronismo se volcó al Partido Obrero, en una tendencia de crecimiento del 30% en cada una de las cuatro elecciones que tuvieron lugar desde agosto. El PO pasó del 11%, en 2011, al 30%, el domingo, lo cual representa un aumento de casi el 200%”, acotó el máximo referente de la fuerza de izquierda que colocó a Gabriela Cerrano en la banca capitalina del Senado salteño.
La elección en los medios nacionales
“Batacazo electoral del Partido Obrero en la capital de Salta” tituló en su edición de ayer el diario Clarín, en la noticia referida a las elecciones provinciales del domingo. “Histórico triunfo del Partido Obrero en la capital de Salta” fue el título elegido por el diario La Nación para presentar la misma información. Ambos medios aclararon que el oficialismo se imponía en casi todo el resto de la provincia. “El Partido Obrero logró un triunfo histórico en Salta” señaló por su parte La Gaceta, de la vecina Tucumán. De esa manera, poniendo énfasis en la impactante perfomance de los candidatos del PO, los medios de comunicación porteños y de otras provincias presentaron la información de las elecciones del domingo, en la que dedicaron un párrafo aparte al uso del voto electrónico.
Solo los diarios Tiempo Argentino y Página 12, claramente identificados con el kirchnerismo, apuntaron a que el oficialismo había triunfado en la mayor parte de la provincia.
Un debate postelectoral caliente en Diputados, Por Ramón Pereyra
La sesión de hoy en la Cámara de Diputados anticipa un caliente debate postelectoral y, además, se comenzarán a conocer las posturas de cara a la próxima renovación de las autoridades del cuerpo.
La elección de la próxima conducción de la Cámara baja se realizará a fines de este mes, cuando asuman los legisladores que resultaron electos en los comicios del domingo pasado.
A pesar de salir 9 puntos abajo de la lista del PO, Manuel Santiago Godoy, hizo conocer ayer su intención de seguir en la presidencia de la Cámara de Diputados provincial en los próximos dos años.
En la tarde de ayer y antes de ingresar a la reunión del bloque del PJ, un diputado del interior subrayó que los responsables de la dura derrota en la Capital tienen que pensar primero como salir del pantano en el que sumergieron al partido.
Esta manifestación sonó como una clara advertencia, no solo a los miembros de la Comisión de Acción Política (CAP) del PJ, sino que también exteriorizó que los ánimos están muy caldeado entre los diputados del bloque Justicialista.
En este ámbito hay bronca con la jefatura de la campaña del justicialismo, que estuvo a cargo de Pablo Kosiner.
Los dardos que se lanzan en contra el diputado nacional y vicepresidente de la CAP partidaria tienen que ver con la prioridad que tuvo la campaña, y también los recursos, en la Capital, y por dejar librados a su suerte a los candidatos justicialistas en el interior.
En cuanto al ámbito institucional, en la sesión de hoy de la Cámara baja también se escucharán manifestaciones postelectorales críticas a funcionarios del Gabinete provincial.
El diputado y titular del bloque del PJ, Antonio Hucena, anticipó la semana pasada que pediría explicaciones, y porque no la renuncia, al ministro de Gobierno, Julio César Loutaif, por las máquinas de voto electrónico que estaban en poder de intendentes del norte antes de las elecciones.
El legislador planteó que en esa maniobra hubo una clara intencionalidad de direccionar la votación al momento de realizar la capacitación, un aspecto que estaba bajo control de la Secretaría de Planificación, a cargo de Guillermo López Mirau (h), y que depende de la cartera política.
La denuncia del diputado Hucena alcanzó a los intendentes Marcelo Lara Gros de Orán, Carlos González de Hipólito Yrigoyen y Julio Jalit de Pichanal, y obligó al Tribunal Electoral Provincial a retirar las máquinas de esos municipios.
El debate en la Cámara baja no será ajeno a las situaciones previas a las elecciones y el llamado de atención, sobre todo en la Capital, que hizo la gente a la falta de gestión oficialista.
Tras los comicios del domingo pasado, en la Cámara baja el oficialismo -PJ, FPV, FP y MyMS- tendrá 40 diputados y la oposición sumará 20 legisladores. Con estos números, los diputados alineados con el Gobierno seguirán siendo mayoría y llegarán, con lo justo, a los dos tercios de los votos.
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