Los reciente ataques a silos bolsa registrados en la zona rural de Leones, en el sudeste provincial, generaron diferentes reacciones políticas en medio de la campaña provincial.

Hubo candidatos que vincularon estos hechos directamente con el escenario electoral y hasta les atribuyeron un presunto carácter intimidatorio, mientras que otros los enmarcaron en una cuestión macro, de orden nacional, y vigente hace ya bastante tiempo.

Sospecha

Entre los primeros se anotó el actual ministro de Desarrollo Social provincial, Daniel Passerini, quien encabeza la lista sábana de aspirantes 
a legisladores provinciales 
por el PJ.

Este referente delasotista tiene su anclaje territorial en el departamento Marcos Juárez, donde se produjeron los ataques, que ayer motivaron la detención del productor rural Norberto Luis Garetto, en calidad de sospechoso (ver El detenido... )

Passerini no dudó en vincular lo ocurrido con la previa electoral y calificó los ataques contra productores agrarios como un acción “mafiosa”.

“Creo que estamos ante un hecho que tiene un móvil claramente político. Más allá de que es un delito, creo que quedó ­claro que nadie quiso ir a robar cereal. Acá se quiso hacer un daño en la producción y mandar un mensaje mafioso”, aseguró el funcionario.

Tras los ataques se corroboró que los daños económicos surgen de la rotura de las bolsas y no de la sustracción de su contenido, ya que –sugestivamente– no hubo faltantes.

Esas apreciaciones fueron en sintonía con un comunicado emitido por la Sociedad Rural Argentina (SRA), que calificó de “intolerables” los ataques, los vinculó con “una creciente agresión discursiva por parte de las autoridades nacionales” y también habló de “un mensaje casi mafioso”.

Aunque no lo dijo de manera directa, Passerini pareció sugerir que detrás de este accionar podría haber sectores afines al kirchnerismo y al Gobierno nacional.

Vale recordar que uno de los damnificados fue el dirigente ruralista Carlos Garetto, encolumnado a nivel nacional con Sergio Massa (Frente Renovador), pero que en Córdoba apoya a Juan Schiaretti para go­bernador.

Extemporáneo

Por su lado, el diputado nacional kirchnerista Fabián Francioni –actualmente en uso de licencia como intendente de Leones– intentó bajar los decibles y prefirió resaltar que ataques como los registrados esta semana se vienen repitiendo hace tiempo ya.

En ese sentido, agregó que el diferencial en esta ocasión está dado quizás por la cantidad de casos (un total de 50 silos atacados) y el perfil de algunos damnificados (como el ya mencionado Garetto).

Asimismo, el legislador K repudió las agresiones, a las que calificó de “lamentables” y pidió su “esclarecimiento” inmediato; pero también expresó su sorpresa de que ocurran ahora, y no unos años atrás cuando –por ejemplo– el conflicto entre el Gobierno nacional y el campo dividía aguas en la población y habilitaba un escenario de confrontación más directa.

“Ojalá se pueda esclarecer, 
y esperamos que la Justicia actúe y que recaiga sobre los culpables el castigo”, manifestó Francioni.

Luego agregó: “Nosotros estamos preocupados, porque no es la primera vez que ocurre. En este caso han sido muchas silos bolsa, y se ha mencionado a dirigentes en campaña que aparecen perjudicados”, opinó, tras recordar que esta cuestión “perjudica a mucha mano de obra, como camioneros o la gente de Uatre (gremio de los peones rurales)”.

También pidió moderación a la hora de lanzar sospechas infundadas sobre posibles autores. “Se acusa al Gobierno nacional. Yo digo que no acusemos a nadie, que averigüemos. Nos dañamos todos, porque aquí hay mucha gente que vive de la producción agropecuaria. Esperamos que encuentren al culpable”, señaló.

Por su lado, el candidado 
a gobernador por Juntos por Córdoba, Oscar Aguad, desvinculó la cuestión de la actual campaña y recordó que los ataques a los silos se vienen dando hace tiempo ya y a lo largo de todo el país.

“Esto se da hace meses, más precisamente desde cuando los productores empezaron a guardar la cosecha en lugar de liquidar, a la espera de una mejor oportunidad, y el Gobierno salió a cuestionarlos. Los productores están desesperados, porque pierden cientos de miles de pesos cada vez que pasa algo así”, advirtió.

De todos modos, aseguró 
que los ataques “alguna con­notación tienen”, porque “nadie sale a romper algo por amor 
al arte”.

“Lo que está claro –indicó– es la absoluta inoperancia de la Policía, ya que hace como ocho meses que se registran hechos de este tipo y no logran ponerle un freno”, dijo Aguad.

La clave del silo bolsa

Fundamental. El silo bolsa es un desarrollo que se implantó en el país más que en cualquier otra parte junto a la siembra directa.

Capacidad. Permitió almacenar cosechas anuales que se triplicaron respecto de los primeros años 90 y para la que, de otro modo, no habría infraestructura suficiente.

Autonomía. También ayudó a los productores a elegir el mejor momento de venta, dándole mayor autonomía respecto de las cerealeras. Permitió distribuir el transporte de granos a lo largo del año, con una mejor utilización de la flota de camiones.

Monto. Un silo-bolsa de gran tamaño (9 pies de diámetro y 60 metros de largo) puede almacenar unas 200 toneladas de grano. Si es de soja, el valor bruto de su contenido puede rondar los 350 mil pesos.