Llegó puntual a las 11hs e ingresó por el portón principal de los tribunales de Comodoro Py 2002 junto a su comitiva. Una cámara lo seguía mientras hacía su ingreso, sonriente, para enfrentar al juez Ariel Lijo. La "V" de la victoria y los brazos en alto fueron la instantánea elegida al pasar por la puerta de doble hoja. Inmediatamente, el grito de "ladrón" lo sorprendió. Una mujer lo había estado esperando junto a un enjambre de periodistas en el hall de la planta baja para cumplir el objetivo de espetarlo. Él la miró y no respondió. Se lo repitió una vez más. Otro hombre se le sumó. Otros, comenzaron a corear su nombre con frases de aliento. Al instante, caminó los pocos pasos que lo separaban del último ascensor reservado para subir al tercer piso, donde está el despacho del juez, sector que ayer mostraba un inusual operativo de seguridad para blindar la zona.

Momentos antes de entrar en Comodoro Py, Amado Boudou –de él se trata– mantuvo contacto con la prensa y con un grupo de medio millar de militantes que se movilizaron a las puertas del juzgado para darle su apoyo. "Mi intención siempre fue no involucrar a nadie. El ataque está centrado en mí, se tiene que resolver en mí porque yo tengo la verdad. Es muy conmovedor recibir el afecto y acompañamiento, pero hay que darle para adelante", resaltó.

Antes, a las 9hs, sus abogados habían presentado un escrito ante el juez Ariel Lijo solicitando el registro audiovisual de toda la audiencia y que se asiente una versión taquigráfica de todo lo acontecido en su despacho, para lo que fue convocado el taquígrafo oficial del Senado. Lijo rechazó todo apenas lo recibió en su despacho. Los letrados, Diego Pirota y Eduardo Durañona, repusieron la decisión del magistrado y el procedimiento dilató hasta pasadas las 13:15hs el comienzo formal de la indagatoria, por tratarse de un incidente nuevo en medio de un acto procesal.

En paralelo, la Defensoría del Público reclamó por escrito tener registro del contenido de la declaración. Estuvo en sintonía con lo expresado por el vice. La razón: la trascendencia de un hecho de interés público, que, por cierto, mantuvo en vilo a todos los medios de comunicación, que dispusieron decenas de cámaras frente al vallado que separa la calle del estacionamiento principal.

"La verdad está en el expediente pero el juez no la quiere ver", disparó Boudou cuando partió de su casa de Puerto Madero rumbo a su cita judicial. 

Los manifestantes, identificados con el JP bonaerense, La Cámpora, el PJ de Moreno, el Peronismo Kirchnerista y del municipio de Berazategui, alentaron con bombos y banderas desde las 8hs, y se replegaron pasadas las 14hs. La pantalla gigante donde iba ser proyectada la declaración también fue retirada.

En el interior del juzgado pidieron empanadas para almorzar y continuar con la declaración, que tuvo dos cuartos intermedios para descansar y aflojar la tensión de la jornada. En uno de ellos, Boudou fue al baño, único momento en el que abandonó el despacho del juez.

Pasadas las 19.30hs, sólo los periodistas aguardaban la conferencia de prensa que Boudou concedió en las mismas escalinatas tribunalicias que había subido poco más de ocho horas antes. Al final, el contacto ocurrió una hora más tarde, con una salida fugaz en la que el vice dio algunas de las claves de su indagatoria.

"Todo lo que sucedió hoy tiene que ver con el análisis técnico jurídico de la causa", y anunció un próximo capítulo con la ampliación de su indagatoria para referirse a "las cuestiones vinculadas a la política" sobre las que abrió un nuevo signo de interrogación en esta compleja causa. «