Angelina Lesieux se mostró a favor de construir un nuevo frente para 2017

Angelina Lesieux se mostró a favor de construir un nuevo frente para 2017

De todo y de todos se habló en la reunión de intendentes del PJ con legisladores nacionales en Saladas. Desde la decisión de diputados y senadores provinciales de consensuar ellos mismos, y previo a todo, fecha y lugar hasta del voto de los legisladores nacionales peronistas correntinos para el pago de los fondos buitre. 

 La Intendenta de Perugorría tomó el bastón de mariscal. Sabe que es tiempo de mujeres, y que en el justicialismo hay por delante elecciones internas con propuestas difusas y la falta de un candidato natural que contribuya a la unidad del partido y a generar las motivaciones necesarias para una empresa mayúscula. Angelina muestra una notable capacidad de gestión y contracción al trabajo, además de llegada por sí al Gobierno nacional, algo que quedó en evidencia en las últimas semanas cuando de su mano varios intendentes se sentaron frente a autoridades nacionales. También mantiene una línea de diálogo directa con el Gobierno de la Provincia, consciente de la necesidad de complementar en la gestión el accionar de los distintos niveles del Estado.Aunque la reunión del Foro de Intendentes Justicialistas y los legisladores nacionales del PJ se realizó a puerta cerrada y sólo trascendieron algunos pormenores de los temas en debate, se conoció igualmente lo suficiente para entender el por qué de la expectativa que este cónclave despertó en dirigentes de la segunda y tercera línea y simpatizantes del peronismo local.Se explica además la razón del porqué todas las miradas están puestas ahora en el encuentro del viernes en Santa Lucía, donde se espera la presencia masiva de legisladores y jefes comunales, en el punto, quizás, de mayor necesidad de coordinar acciones en beneficio del conjunto.Los legisladores nacionales se llevaron de Saladas la clara idea de que están bajo la lupa del justicialismo local en cuanto a las decisiones que se tomen en el Congreso de la Nación y la forma cómo protegen los intereses de los jefes comunales. En este sentido la referencia más clara y directa fue que no querían volver a estar para la foto y que antes de levantar la mano hay que asegurar efectividades conducentes para evitar hechos consumados como cesantías masivas u otras decisiones que muestran al Gobierno nacional indiferente para con las urgencias de las comunas peronistas de Corrientes.Esto se da porque finalmente hubo un fuerte llamado de unidad de parte de los intendentes hacía los referentes en el Congreso, a quienes los instaron a trabajar "en bloque", y a tener mayor contacto y articulación con los territorios. Pero, por otro lado, quedó claramente expuesto, que hay un gran sector del peronismo dispuesto a avanzar más allá de peleas internas y demás vicisitudes.De hecho, una de las preocupaciones de los asistentes tras la reunión, era exponer, puertas afuera, que no se trató de un encuentro de un sector si no de una iniciativa superadora. Lo que sí quedó en claro fue la postura unificada, al menos de este sector del PJ, del rechazo a una eventual prolongación de mandato en contraposición con la orientación de la anterior reunión de Empedrado. Quizás en esto influya la ambivalencia y el discurso cambiante del propio oficialismo gubernamental donde cada vez se hacen más evidentes las internas con un Colombi que va cediendo poder y protagonismo y una segunda línea que aunque con intereses contrapuestos parecen coincidir en el fin de la etapa colombista, desde la senadora Graciela Rodríguez hasta el siempre influyente Noel Breard sin desconocer opiniones en el mismo sentido de aliados de peso que no ocultan sus propias ambiciones como Gustavo Canteros y "Perucho" Cassani. Quizás, en esto, los más obedientes sean el diputado nacional Gustavo Valdés y el ministro "Peteco" Vischi y el más beligerante el propio jefe de la UCR local, "Checho" Flinta, quien no parece dispuesto a una nueva desilusión, considerando quizás que con lo de Arturo ya no quedó margen para una segunda postergación.Tras bambalinas el nombre del senador Pedro Braillard Poccard quien quizás considere que fue muchas veces ya segundo. De la reunión de Saladas salió una conclusión: "Sería inconstitucional y en caso de haber reforma sería más engorroso aún, aparte de lo innecesario", aseguraron un intendente y un diputado, off de récord. Claro que sólo estuvieron 10 de los 26 jefes comunales, un vacío que se notó y que dejó descolocado tanto a Camau como a Gerardo Bassi, quien a la hora de la verdad se alineó claramente con los intendentes, quizás porque quedó en mitad de una operación fallida que había sido alertada por la jefa del Bloque de Diputados, Mercedes Yagueddú, quien le reprochó las formas con que se organizó la reunión de Saladas.También hubo fuertes críticas para el Gobierno provincial. Incluso denuncias del constante asedio del aparato del "colombismo" hacia sus gestiones municipales. DISPUESTOS A GOBERNAR Los intendentes también pidieron mayor unidad a las autoridades del Partido, puertas adentro del PJ. "Basta de internas, tenemos que trabajar para ganar el Gobierno de la Provincia", se escuchó en el debate. Es que los que mayor trabajo territorial tienen son justamente los jefes comunales, y son quienes más están padeciendo hoy la derrota del Gobierno nacional en 2015, dicho esto por ellos mismos y por la situación en las comunas. No obstante, la mayoría en la mesa coincidió en el fortalecimiento del Partido a nivel nacional tras la reaparición de Cristina Fernández de Kirchner en los últimos días. Esto dio pie a otro debate: si armar o no un nuevo frente electoral.Quizás la más clara en ese tema fue la intendenta de Perugorría, Angelina Lesieux. "Tenemos suficiente trabajo territorial y gestión en nuestras comunas, y podemos y debemos llevar esto a un modelo provincial. Yo estoy de acuerdo en hacerlo, desde el PJ y con un nuevo frente social electoral. La gente lo pide, tenemos que salir del retraso y construir una nueva provincia con futuro y con oportunidades para todos", dijo Lesieux.La pelota, nuevamente, quedará picando un tiempo en el aire hasta que la dirigencia del PJ escuche la inquietud de los intendentes y ponga en marcha nuevas estrategias de poder. Y, desde luego, la unidad y la renovación serán fundamentales si el justicialismo quiere ocupar el sillón de Ferré.

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