Alfredo Cornejo versus Miguel Pichetto: el control del futuro gobierno quedó en medio de una dura disputa entre los socios de Juntos por el Cambio

Alfredo Cornejo versus Miguel Pichetto: el control del futuro gobierno quedó en medio de una dura disputa entre los socios de Juntos por el Cambio

La oposición tiene que presidir la Auditoría General de la Nación, pero están los que quieren que la encabece el ex candidato a vicepresidente y otros prefieren un radical

Por el artículo 85 de la Constitución Nacional. “el control externo del sector público nacional en sus aspectos patrimoniales, económicos, financieros y operativos, será una atribución propia del Poder Legislativo”, sustentados en dictámenes de Auditoría General de la Nación. Y “el presidente del organismo será designado a propuesta del partido político de oposición con mayor número de legisladores del Congreso”.

Ese es el argumento central que esgrime Alfredo Cornejo, presidente de la UCR, para negarse a la posibilidad de que Miguel Angel Pichetto sea el propuesto por ocupar ese puesto. En efecto, sumados los diputados y senadores, la UCR tiene 63 legisladores, en tanto el PRO (que sería el partido que propondría al senador peronista) tiene 59 legisladores. Es verdad que en el partido de gobierno hasta el 10 de diciembre esperan sumar a ese número los senadores que son aliados de Juntos por el Cambio pero, en el fondo, lo que se está discutiendo aquí es el futuro de la coalición, su carácter, su impronta, en fin, su conducción.

Miguel Angel Pichetto (Nicolás Stulberg)

Y no todos los radicales piensan exactamente igual. De hecho, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, ya expresó en privado y en público que él quiere apostar a un lugar de preponderancia para Pichetto, por quien le tiene un afecto personal, además de agradecimiento por la manera en que se puso la campaña de Mauricio Macri al hombro, colaborando decididamente para que se obtengan más del 40% de los votos en la elección general.

Por el contrario, Cornejo no solo tiene poca o nula relación con Pichetto, sino que es este debate se transformó en la excusa perfecta para que plante bandera a favor del radicalismo. Es que está convencido de que la presidente de la AGN tiene que ser para los radicales, convidados de piedra de un gobierno que marginó a la UCR en las decisiones.

“No es importante qué radical va a presidir la Auditoría, lo que hay que resaltar es que éste es el momento de hacer respetar a nuestro partido frente al PRO, que durante cuatro años nos ninguneó, y a quién le toca ocupar ese lugar lo decidiremos los radicales”, explicaron a Infobae cerca del mendocino, convencidos de que mientras Cornejo sea presidente del partido es el que debe enviar a las autoridades del Congreso el nombre del próximo titular de la AGN.

Jesús Rodríguez, auditor general de la Nación

Lo curioso es que el único radical que levantó la mano para expresar interés en esa postulación es el economista Jesús Rodríguez (que ya es auditor hace cuatro años), un dirigente que no habla con Cornejo y que, en los hechos, siempre estuvo en las antípodas políticas dentro de la UCR. En cambio, mantiene un buen vínculo personal con el jujeño Morales, que ahora hace una apuesta a un acuerdo global dentro de Juntos por el Cambio, no solo pensando en el radicalismo.

¿Cómo se resuelve este intríngulis? Las distintas partes involucradas coincidieron en que debe haber un acuerdo integral dentro de la coalición, que incluya los cargos en el Congreso, en el Consejo de la Magistratura, en el partido.

Y los tiempos corren. El 6 de diciembre se reunirá el bloque de la UCR para votar autoridades, donde ya Mario Negri adelantó que tiene 30 diputados dispuestos para votarlo como jefe. Cornejo, por su lado, ya avisó que insistirá con su postulación, aunque pierda. Sucede que no aceptó la oferta que le hizo Morales de quedarse con la presidencia de la UCR, a cambio de dejar sin obstáculos la presidencia de Negri en la bancada.

En mayo de este año, Cornejo y Negri saliendo de una reunión en Casa Rosada (Noticias Argentinas)

Pero el 15 de diciembre también terminan los mandatos en el partido y la gente de Morales asegura que si Cornejo quiere continuar no obtendrá los 2/3 de los votos necesarios. Ahí, el desafiante es el jujeño, quien ya adelantó que “veremos quién tiene más votos".

En Casa Rosada no ocultan la incertidumbre que les genera la virulencia que adquiere la interna radical en los días previos a las decisiones. Desde Mauricio Macri, acostumbrado a decidir en una mesa de pocas patas, hasta Pichetto, un peronista experimentado en negociaciones políticas pero siempre desde un escalón más alto del poder, quedaron a expensas de esa batalla que solo los radicales pueden desentrañar.

¿Alguien encontrará una salida creativa para dejar conformes a los distintos sectores? ¿Si finalmente eligen a Rodríguez como presidente de la AGN, Pichetto aceptará el lugar que el auditor deja libre? ¿Si Negri es elegido por el voto dividido de los radicales, no arrancará debilitado? ¿Los radicales dejarán a un dirigente de la talla de Cornejo afuera de todo esquema de poder?

Ya no hay decretos de necesidad y urgencia que puedan ordenar el debate en la coalición. La discusión política ahora es inevitable en Juntos por el Cambio y, como suele suceder, todos tienen un poco de razón.

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