La muerte salvó a Julio Grondona del mayor escándalo de corrupción en la historia de la FIFA, el organismo que maneja el negocio del fútbol a nivel mundial. Entre los siete detenidos hoy en Suiza y el resto de los implicados por la Justicia de los Estados Unidos, hay varios hombres que fueron demasiado cercanos a “Don Julio”. Uno de ellos es Alejandro Burzaco, el poder en las sombras de la Asociación del Fútbol Argentino.

Burzaco es uno de los 14 implicados por la justicia estadounidense en el caso de "corrupción generalizada durante las dos últimas décadas" en la FIFA. Están acusados por fraude, asociación delictiva y blanqueo de capitales, entre otros delitos. La trama de sobornos se tejió en las adjudicaciones de sedes para los mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022, también en los acuerdos de marketing y derechos de explotación de la televisación de las competencias.

La investigación de la justicia estadounidense divide a los acusados en tres categorías. Burzaco, CEO de Torneos, está entre los representantes de medios de comunicación y ejecutivos de empresas de marketing. También en esa categoría hay otros dos argentinos: Hugo y Mariano Jinkis, directores de Full Play, una empresa de marketing deportivo.

Burzaco es uno de los 14 implicados por la justicia norteamericana en la causa por "corrupción generalizada" en la FIFA en las últimas dos décadas.

El poder de Burzaco en la AFA creció, paradójicamente, luego de que el Gobierno se quedara con los derechos de la televisación del fútbol argentino, hasta entonces en manos de Torneos y Competencias (hoy Torneos a secas). En ese momento, la cara de la empresa era Marcelo Bombau, que prometió un juicio millonario contra Grondona, la AFA y el Estado Nacional. Pero Don Julio empoderó a Burzaco y empezó, de a poco, a devolverle el negocio a Torneos. El juicio, claro, quedó en el olvido.

El primer paso del desembarco de Burzaco en el Fútbol para Todos fue la producción de la televisación de algunos partidos de Primera División, ya que las productoras contratadas por el Gobierno no tenían la capacidad para hacer todo el trabajo. Luego, cuando River descendió en 2011, FPT se quedó con la televisación del Nacional B. Sin chistar, Torneos aceptó y se quedó con la producción de todos los partidos. En paralelo, acordó con la Rosada para la trasmisión por la TV Pública de los partidos de la Selección Argentina. El año pasado, el Gobierno le compró los derechos de transmisión compartida del Mundial de Brasil por 26 millones de dólares.

Siempre durante ese tiempo, Torneos mantuvo los derechos para televisar los partidos del fútbol argentino en el exterior y los partidos de verano, todo negociado con AFA. Al mismo tiempo, Torneos manejó el negocio de la televisación de las copas internacionales. Esto le dio muchísimo poder en la confederación de fútbol sudamericano (Conmebol), que tiene una enorme dependencia de los fondos que cobra de la televisión por la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana.

Su mano invisible en la Conmebol quedó visible en el reciente escándalo del gas pimienta en el Boca-River. Ese día, después de la agresión a los jugadores del equipo visitante, a Burzaco se lo vio en el campo de juego muy cerca del veedor de la confederación, que debía decidir si el partido seguía. Algunos testigos dicen que lo habría presionado fuerte para que no se suspendiera el encuentro.

Tinelli, Angelici y Scioli

El poder de Burzaco en la AFA es tal que es señalado como el gran impulsor del polémico torneo de 30 equipos, la última herencia de Grondona. Su influencia sigue en la era post Grondona: el mes pasado Torneos se quedó con otro negocio, el de la organización de los amistosos de la Selección Argentina por el que se cobran suculentas comisiones.

En ese negocio quedó asociado a la empresa Santa Mónica, el agente comercial exclusivo de AFA, que maneja los millonarios contratos de publicidad que tiene la entidad. La firma fue parte de una denuncia de Graciela Ocaña por los desmanejos de fondos en la AFA. La legisladora sembró dudas en su presentación sobre la titularidad de la empresa y la asoció a otras vinculadas al lavado de dinero. Pero, en realidad, la sospecha es que detrás de Santa Mónica está Burzaco.

Burzaco se asoció a Santa Mónica, el agente exclusivo de la AFA que maneja los millonarios contratos de publicidad y fue denunciada por la diputada Ocaña.

Su fanatismo por River no le impidió también meter un pie en Boca. Santa Mónica y Torneos se asociaron el año pasado para quedarse con otro negocio: la concesión del Museo de la Pasión Boquense. Daniel Angelici le entregó el control por diez años y generó un escándalo con agrupaciones opositoras, con sillazos y piñas en una asamblea. El “Tano” le habría pedido poco después un favor a Burzaco: que eche de Torneos al periodista Claudio Freire, amigo de Juan Román Riquelme, el ex futbolista enfrentado con la dirigencia.

Burzaco también fue una pieza clave en las negociaciones entre el Gobierno, la AFA y Marcelo Tinelli para el fallido desembarco de Ideas del Sur en el negocio del fútbol. El conductor de Showmatch se iba a asociar con Torneos para la producción de FPT, pero la pelea con La Cámpora terminó demoliendo el acuerdo. Igualmente, Burzaco y Tinelli son socios en el lujoso “country” de vinos que el conductor tiene en Mendoza.

Como todo hombre de negocios, Burzaco huele el cambio de tono político y actualmente trabaja activamente con Daniel Scioli para lograr que los partidos vuelvan a tener público visitante, algo que empezarían a implementar en agosto, en plena campaña electoral. Fox Sports, uno de los canales que controla Torneos, suele televisar en vivo los partidos de Villa La Ñata, el equipo de futsal del gobernador.

Por las dudas, mantiene sus vínculos con el PRO. Además de su cercanía con Angelici, es hermano de Eugenio, el ex jefe de la Policía Metropolitana, y es amigo de Fernando Niembro, una de las estrellas de Torneos y probable candidato macrista en las próximas elecciones.

El escándalo

Siete altos dirigentes de la FIFA fueron detenidos hoy por la Policía suiza en el lujoso hotel Baur au Lac en los Alpes, donde esperaban para el encuentro anual del organismo del viernes, donde se votaría al nuevo presidente.

Según The New York Times, la Justicia de EEUU sostiene que los casos de corrupción se remontan a 1991. Las acusaciones incluyen fraude, asociación delictiva y blanqueo de capitales, y van dirigidas contra "miembros del poderoso comité ejecutivo de la FIFA, que amasa un enorme poder y lleva a cabo sus negocios en gran medida en secreto".

Entre los detenidos hay un dirigente que fue muy cercano a Grondona, que fue vicepresidente de la FIFA. Se trata del uruguayo Eugenio Figueredo, vicepresidente de Conmebol y FIFA.  Asimismo, entre los acusados -pero aún no detenido- hay otro grondonista histórico, el paraguayo Nicolás Leoz, ex presidente de Conmebol.

Los otros detenidos son Jeffrey Webb ( presidente de la Concacaf y vicepresidente del comité ejecutivo de FIFA); Eduardo Li (presidente de la federación de fútbol de Costa Rica); José María Marín (ex presidente de la confederación brasileña); Julio Rocha (ex presidente de la asociación de Fútbol de Nicaragua); Rafael Esquivel (presidente de la Federación de Fútbol de Venezuela); y Costas Takkas (ex secretario general de la Federación de Fútbol de Islas Caimán).

Por ahora, zafa Joseph Blatter, el presidente de la FIFA.