Zapata lo empata... y también lo puede ganar

Con dos goles del colombiano, uno en el minuto final, Estudiantes derrotó a Quilmes y avanzó a Cuartos de la Copa Argentina
RESISTENCIA, Chaco.- (Enviado Especial). Estudiantes sacó un triunfo de la galera. De la galera de Duván Zapata, su mejor jugador, que anoche disfrutaron los hinchas pero nadie puede asegurar que vaya a seguir jugando todo el torneo. Fue 2-1 a Quilmes, para avanzar a los Cuartos de Final de la Copa Argentina y esperar por All Boys, a mediados de agosto. El primer gol de Estudiantes llegó en su mejor momento en el partido. Por la derecha, con Mariano González, se había transformado en protagonista absoluto, a tal punto de arrinconar a Quilmes en su propia área.

Y fue el propio González, con un remate desde lejos, el que empieza a gestar la jugada del primer gol. La pelota pegó en el palo y el rebote lo tomó Carlos Auzqui, que desde la derecha envió un centro a Duván Zapata. El colombiano se aprovechó del desconcierto de los defensores de Quilmes y, solo debajo del arco, marcó de cabeza el 1-0, para el desahogo personal. Todos sus compañeros se fueron encima suyo para saludarlo, pero no solo por el gol, sino por la transferencia caída. Y, al oído, más de uno le habrá dicho “no te vayas por favor”.

A partir de ahí, cuando el primer tiempo estaba por la mitad, el Pincha comenzó a manejar la pelota, con el despliegue de Auzqui, González y el despliegue de Gastón Gil romero en la mirad de cancha.

Uno x unoEs verdad que no tuvo otras situaciones de gol como para lastimar, pero dio la sensación de ser el dueño del partido y sacó de la cancha a su rival, que intentó poner la pelota en el piso con Miguel Caneo y con las subidas de Pablo Garnier por la derecha. Pero no pudo en ningún momento del período y salvo con un remate del platinado ex Gimnasia de Jujuy desde afuera del área, jamás puso en aprietos a Gerónimo Rulli.

En el segundo tiempo las cosas fueron cambiando lentamente. El Cervecero empezó a tener mayor y mejor posesión de la pelota. Sin pisar el área rival, manipuló a Estudiantes, que se empezó a desgastar. “No es fácil jugar sin la pelota y eso te cansa”, declaró Mauricio Pellegrino en la conferencia de prensa. Y razón no le faltó a su análisis. Su equipo se fue desmoronando y en el primer error llegó el empate. Un pelotazo cruzado, de los que tiró Quilmes, encontró a Rulli y Matías Presentado (de muy buen debut) con dudas. El arquero tardó en salir y el defensor perdió la marca de Fernando Telechea. Entonces el delantero cabeceó la pelota que se metió por el segundo palo. 1-1 y todos, pero todos los fantasmas juntos llegaron hasta Resistencia.

A partir de ahí, 17 minutos del segundo tiempo, Quilmes comenzó a controlar el partido y por momentos lo puso en aprietos Y cuando nadie lo vislumbraba, el Pincha empezó a tomar aire otra vez. Pellegrino mandó a la cancha a Franco Piergiácomi y Joaquín Correa, que le dieron otra personalidad al equipo.

Entonces los últimos diez minutos se jugaron en el campo de Quilmes. A los 35 Zapata hizo una apilada sobre la izquierda y remató cruzado. Cerca. A los 43 Piergiácomi cabeceó al gol pero Sebastián Peratta salvó con sus brazos. Un minuto después, genial habilitación para Joaquín Correa, el defensor fue al suelo, tocó pelota y pierna y Pablo Díaz, junto a la jugada, no lo dudó: penal. La pelota la agarró el goleador colombiano, tomó carrera y definió fuerte al palo derecho.

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