Los principales índices bursátiles de Estados Unidos han caído durante la jornada, a medida que el valor de los activos en el mundo entero es afectado por los intentos de contención del Covid-19 en China continental y el nerviosismo antes los próximos resultados corporativos de las Big Tech.

El Nasdaq Composite encabeza las pérdidas con un declive de 3,09% y sigue en la pendiente las últimas semanas, con las acciones tecnológicas llevándose la peor parte de las peores expectativas de crecimiento y la incetidumbre global. Por su parte, el Dow Jones caía 1,68%, mientras que el S&P lo hacía en 1,77%.

Destaca entre las caídas la acción del fabricante de vehículos eléctricos Tesla, que borraba 10,44% de su valor de mercado. Ayer se conoció la noticia de que Elon Musk, fundador y director ejecutivo de la empresa, comprará la red social Twitter, para lo cual usará acciones de Tesla a modo de garantía.

A nivel general, una sólida temporada de reportes corporativos del primer trimestre contribuyó inicialmente a moderar las preocupaciones sobre una posible alza de 50 o hasta 75 puntos base de parte de la Reserva Federal.

Empresas como United Parcel Service, General Electric y Pepsico superaron ayer las estimaciones de los analistas en sus resultados corporativos, mientras que hoy se conocerán los de Alphabet y Microsoft, mañana los de Meta y el jueves los de Twitter, Amazon y los del segundo trimestre fiscal de Apple.

"Es una gran semana para los resultados corporativos en EEUU", escribió Chris Weston, jefe de investigación de Pepperstone Financial Pty, en una nota recogida por Bloomberg. Si bien China es "el elefante en la habitación", según Weston, la resiliencia mostrada por las grandes compañías podría ajustar las percepciones de riesgo.

En el escenario local, el IPSA operaba plano (-0,07%) en los 4.755 puntos. La acción que más empujaba el índice hacia arriba era la naviera CSAV, con un alza de 5,6%, mientras que por el lado de las pérdidas lideraban Embotelladora Andina (-2,94%) y Enel (-2,56%). Así, el selectivo local se acopla en buena parte a las perspectivas globales.

Europa y Asia

En el Viejo Continente, las acciones también fueron influenciadas por el deterioro de las expectativas y los principales índices cerraron en rojo. Las bajas fueron lideradas por el DAX alemán (-1,2%), seguido por el paneuropeo Euro Stoxx 50 (-0,96%). El CAC 40 francés bajó un 0,54% y solo el británico FTSE 100 logró mantenerse en positivo, con una leve alza de 0,08%.

"Los inversionistas vuelven a preocuparse por el crecimiento económico, retomando el asunto dominante a finales de la semana pasada", dijo a Reuters Chris Beauchamp, de la plataforma de negociación online IG. "Mientras (...) los nervios por las grandes ganancias tecnológicas de esta semana han pasado a primer plano", dice en relación a los próximos reportes financieros de las grandes tecnológicas.

Las bolsas en Asia-Pacífico cerraron con resultados mixtos. Por un lado, el Nikkei japonés y el Hang Seng de Hong Kong avanzaron 0,41% y 0,33%, respectivamente. Por otro lado, el CSI 300 de China continental pierde un 0,81%. El selectivo chino es el que más pierde en lo que va del año (-23,4%) y ha sido afectado por los confinamientos sanitarios en la zona de Shangái y últimamente en la capital del gigante asiático, Beijing.

Commodities

Por el lado de las materias primas, el oro subía luego de comenzar ayer una trayectoria al alza tras una semana de caídas. El metal dorado avanzaba 0,32% y se cotizaba nuevamente sobre la marca de los US$ 1.900, más concretamente en US$ 1.903 la onza, según Bloomberg.

"Se espera que el oro luche por mantener las ganancias, mientras las preocupaciones sobre la batalla cada vez más agresiva de la Fed contra la inflación superen los crecientes temores sobre una posible recesión", dijo a Reuters el analista jefe de mercado de Exinity, Han Tan.

El petróleo, por su parte, también opera al alza. El crudo Brent gana 3,35% y cotiza en US$ 105,82 el barril, mientras que el WTI sube 3,85% para situarse en US$ 102,3 por barril, revirtiendo bajas que estuvieron asociadas a las perspectivas de menor actividad por los confinamientos en China.