“Vivieron 20 años sobre arpillera y ahora se quejan por los colchones”

“Vivieron 20 años sobre arpillera y ahora se quejan por los colchones”
El ministro de Desarrollo Social de la provincia, Oscar Pfeiffer, aseguró que los chicos están hoy “diez veces mejor que en el viejo centro Santa Rosa”, aunque admitió que faltan seis colchones ignífugos, que llegarán el jueves.

Las declaraciones del ministro, formuladas a Radio Ancasti, se relacionan con la intimación del juez de Menores de Segunda Nominación, Rodrigo Morabito, quien reclamó al Poder Ejecutivo y al ministerio para que se acondicione debidamente el Centro. Al respecto, señaló que no fue necesaria esa intimación para adquirir los colchones, y aseguró que están en contacto permanente con el magistrado. “El cumple con sus funciones, pero sabía que los colchones iban a llegar”, dijo.

Luego de confirmar que el costo por colchón es de 1.500 pesos, y que se adquieren a una cooperativa de San José, Santa María, Pfeiffer señaló: “Tenemos un aprecio especial por esos chicos y queremos que se reinserte en la sociedad. El centro está totalmente en condiciones, tiene todos los requisitos necesarios: internet, televisión, educación”.

Se mostró molesta con las diputadas Verónica Rodríguez Calascibeta, Silvina Acevedo, Marita Colombo y Carmen Verón, del FCS, que aseguraron que preparan un pedido de informes para que el ministerio explique estas carencias, además de otras como la falta de matafuegos (en el momento de la visita se estaban recargando), aspersores para los incendios y detectores de humo (que se admitió que tienen una falla en el sistema). “Ellas están en su derecho, pero la pregunta es por qué no fueron antes –remarcó-. Los chicos vivieron 20 años acostados sobre arpillera y ahora se quejan de que les faltan colchones ignífugos. Todos estamos en falta. En todos lados necesitamos colchones ignífugos”.

Casa Cuna

En otro orden, respecto de las críticas por la utilización de la Casa Cuna como albergue para estudiantes del interior, el ministro dijo que no le parece una medida desacertada, y que se tomaron todas las precauciones del caso para garantizar una buena atención, tanto para los visitantes como para los chicos internados. “No tuvimos que desplazar a nadie y ningún chico duerme en el piso”, explicó.

“Los chicos fueron a dormir una noche, qué problemas puede haber con eso –indicó-. No nos pongamos en exquisitos. Cuando usted viaja y está en el interior profundo y ve a los chicos que nunca vinieron a la capital, después nos da una enorme alegría que vengan a conocer y a pasear”.

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