El director general de Espacios Públicos de la comuna, Ricardo Deballi, explicó que el municipio tiene la guarda precaria del Vivero Williamson y que sólo pueden hacer tareas de mantenimiento.
“El municipio lo que está haciendo es una guarda precaria, estamos en ese lugar por una autorización judicial pero la misma está vencida. Lo que se hace es proteger el bien que consideramos que es de toda la ciudad, que había sido abandonado; llamaron al municipio para que no fuera desmantelado. No podemos realizar otra función que mantenerlo dentro de las posibilidades”, explicó Deballi.
Desde hace años se trata de encontrarle una solución a la situación de Vivero Pampeano pero circunstancias familiares que rodean a los herederos propietarios, provocan que no puedan tomarse decisiones de fondo. Al respecto el funcionario comunal indicó que “esta es una historia de larga data, cuando más transcurre el tiempo es mayor la cantidad de herederos. En los años 90 se produce alguna discordancia en la familia Williamson y se llega al abandono del vivero, allá por el 2000 es llamado el municipio para que cesaran las quemas, robos, y toda otra acción de desmantelamiento. El lugar estaba prácticamente abandonado. A través de la Justicia se decide que sea la Municipalidad quien tenga la guarda del patrimonio, algo aceptado por los herederos de Juan Williamson. Mientras no se resolviera la cuestión de la propiedad, el municipio tenía la custodia y es algo en lo que nos basamos, pero la orden está vencida y no ha sido renovada”.
“Dentro del grupo familiar-agregó- hay distintas posiciones pero no hay ninguno que haya expresado que está dispuesto a hacerse cargo del vivero para ponerlo en funcionamiento. Hay herederos que quieren lotearlo y venderlo, otros pretenden conservarlo pero no sabemos de que forma; también están los que se decidirían a venderlo sabiendo que es el Estado el único que podría adquirirlo”.
Daniel Williamson dijo hace unos días atrás que con el único que estarían dispuestos a negociar sería con el Gobierno Provincial, pero también aparecía el inconveniente que otros integrantes de la familia no estarían de acuerdo con esa idea. “La Provincia estuvo a punto de adquirirlo, fue durante la gobernación de Carlos Verna, pero una de las partes se opuso al precio que se había pactado y la operación se cayó”, recordó Ricardo Deballi.
Remitiéndose a hechos y acciones en procura de mantener el Vivero Pampeano de Juan Williamson, el director general de Espacios Públicos citó que “alrededor del 2000 fue declarado por Ley Provincial como patrimonio pero la norma fue derogada al ver que no se podía intervenir hasta que no se resolviera la cuestión familiar”.
“Que se perdió parte del patrimonio no es cierto”
En base a la actualidad que rodea al histórico lugar de la ciudad y una de las reservas botánicas más importantes de la provincia, la pregunta que puede plantear cualquier vecino: “si pasa algo, ¿de quien es la responsabilidad?”. Deballi se tomó unos segundos, hizo un movimientos con las cejas y dijo: “es complicado dar una respuesta precisa”.
La semana pasada se originó un incendio a raíz de una limpieza que se estaba realizando en el amplio predio que comprende las calles 10, 6, 103 y 1. Producto de ello se multiplicaron opiniones y hasta alguna composición de lugar que tenían como posible destino determinar las responsabilidades sobre el vivero.
“Lo que se hizo en ese momento no era lo que correspondía-indicó el funcionario municipal-, hay pedidos de los vecinos y también lo observamos nosotros, de que debe hacerse el mantenimiento para que no deteriore aún más. La decisión no fue solo de Ramiro Vicente, acá nos pusimos de acuerdo para hacer una limpieza que consistía en descubrir los bordes, desmalezar y retirar la basura. Estábamos en eso pero se eligió un mal día, una forma equivocada de hacer la quema y probablemente no tomando todas las precauciones por parte de quienes debían realizar el trabajo.
Es cierto que no ha sido el primer incendio, también han ocurrido en años anteriores y por las condiciones en las que está el lugar, puede ser que no sea el último. Así tengamos una alambrada monitoreada y con sensores puede ser que ocurra, porque las condiciones climáticas y la cantidad de pirotecnia que se lanza para estas fechas, pueden generar un siniestro.
Es cierto que esta vez fue por culpa de un descuido, pero los anteriores de desataron por cuestiones o elementos internos. Hay vecinos que arrojan los residuos domiciliarios en el interior del predio, otros podan las plantas y tiran las ramas en el lugar, lamentablemente todos estamos sumando para que aumenten los riesgos”.
Ricardo Deballi no dejó de remarcar que “la responsabilidad primaria es de la municipalidad, con o sin una disposición judicial, porque estamos allí tratando de proteger un bien que de otra manera sería desmantelado pero también le corresponde a los herederos hacer cargo del abandono en que han dejado al Vivero”.
Un día después de que ocurriera el incendio que demandó varias horas de trabajo de los Bomberos Voluntarios, se hicieron presentes en el lugar las concejales del Frepam Adriana Campi y Silvia “Poy” Carballo, quienes se entrevistaron con Ricardo Deballi, recorrieron el predio y analizaron la actualidad del mismo para tratar luego de impulsar acciones que permitan resguardar un lugar histórico.
Sobre dicha visita y el diálogo que entablaron, el director general de Espacios Públicos de la Municipalidad de General Pico, dijo: “realmente las concejales tuvieron una actitud correcta. Ellas conocían el tema mayoritariamente por los medios, antes de tomar una posición o emitir opiniones, decidieron llegarse hasta el lugar para interiorizarse.
Comparten muchísimas cosas, especialmente Carballo que es de ese barrio, conoce la historia del barrio y también la del vivero. Son concientes de los problemas que tiene el municipio para mantener un lugar como ese y en ningún momento hicieron planteo alguno. Recorrimos el lugar del siniestro y pudieron verificar que eso que se perdió parte del patrimonio no es cierto”.
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