Raíces de árboles, paso del tiempo y apertura por parte de las empresas. El Gobierno porteño buscará coordinar los trabajos e informar a los vecinos que si la vereda se rompe por el uso, es el consorcio el que debe repararla.
Las veredas rotas en la Ciudad son el tercer motivo de mal humor entre los vecinos en cuestiones relacionadas al espacio público. Las razones son variadas y van desde raíces de árboles, hasta el paso del tiempo, pasando por la apertura de veredas para realizar arreglos. Dado que el 50 por ciento de las baldosas tiene algún tipo de daño, el Gobierno porteño inició una serie de medidas para reducir el deterioro.
Según explicó Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, al diario Clarín, "en el 50% de ellos (inmuebles frentistas) las veredas tienen algún tipo de daño. La principal causa son las aperturas de las empresas de servicios: después de una década de abandono, ahora están invirtiendo en mantenimiento, y eso se nota en las calles".
Actualmente se hacen 800 aperturas de veredas por día en promedio, cuanado antes eran 250. Por eso, el Gobierno porteño creó la Subsecretaría de Vías Peatonales, a cargo de Clara Muzzio, con el objetivo de centralizar la información y las órdenes para hacer arreglos. La funcionaria le dijo a Clarín que "la idea es centralizar las áreas para coordinar el trabajo principalmente con las empresas de servicios. Ahora, por ejemplo, les empezamos a exigir que nos presenten sus planes de obras". En este marco, Macchiavelli agregó que "detectamos unas 10.000 aperturas que se podrían haber evitado si hubiera existido una coordinación. Esto hubiera implicado además un ahorro de entre 45 y 50 millones de pesos para las empresas".
En el 80 por ciento de los casos, las empresas manifestaron tener que romper las veredas de manera urgente pero según el Gobierno porteño, sólo el 13 por ciento de los casos realmente lo amerita. La emergencia le permite a la empresa informar al Gobierno porteño que abrió una vereda hasta 48 horas después de haberlo hecho. A partir de ahora, la urgencia sólo será permitida para AySA, Metrogas, Edenor y Edesur, y el resto de las empresas (telefónicas, de internet y otras) tendrá que avisar en no más de dos horas.
Por otro lado, aumentará la cantidad de inspectores que controlarán qué veredas están rotas y habrá un sistema online para chequearlo en teimpo real.
Según los datos oficiales, el 64 por ciento de las veredas rotas se debe a los trabajos de reparaciones. Otro 12 por ciento es responsabilidad de la Ciudad, porque los daños fueron producidos por las raíces de árboles o por propias intervenciones del Estado para arreglar semáforos o el alumbrado, por ejemplo. El restante 12 por ciento le corresponde a los vecinos. En caso de deterioro por el paso del tiempo, son los propios vecinos los encargados de arreglar la acera, pero se estima que el 75 por ciento de los consorcios desconoce esa legislación, por lo que se buscará informar al respecto.
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