Las risas se oyeron incluso desde afuera del salón Arturo Frondizi. "No vamos a ir a los supermercados a ver si suben los precios; si alguno de nuestros agentes va será para comprar algo", bromeó el director general de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), Oscar Parrilli, buscando ahuyentar los fantasmas sobre la nueva doctrina de inteligencia nacional frente a unos 70 directores regionales de CAME. Lo que generó las risas no había sido el comentario en sí, sino que lo había hecho cuando ingresaba en la sala Ricardo Cáceres, presidente de la Federación Argentina de Supermercados. Osvaldo Cornide, presidente de CAME, señaló la coincidencia.

Luego de reunirse con las cúpulas de la UIA y de la Bolsa, Parrilli fue ayer al encuentro de los empresarios pyme para "esclarecer" cuáles serán las atribuciones de la AFI para prevenir "corridas y golpes de mercado" y el "desabastecimiento" de productos masivos.

¿Puede definir qué es desabastecimiento?, le preguntó LA NACION. "Eso lo define la ley", contestó Parrilli, sin más precisiones luego de una breve ronda de preguntas para los medios en el despacho de Cornide. Allí afirmó: "Estamos para cuidarlos, no para espiarlos".

Quien tomó primero la palabra apenas la prensa rodeó a Parrilli fue Cornide. "Estamos preocupados por lo que ocurre en el mercado cambiario y por las leyes que se han dictado", dijo, y agradeció la presencia del ex secretario General de la Presidencia.

"La Presidenta llevó a cabo una transformación neurálgica de los servicios de inteligencia", indicó Parrilli. "Estamos para estudiar, analizar y buscar datos que puedan darnos indicios de peligros para el Estado o el Gobierno", agregó.

El funcionarioanunció la creación del área de Delitos Económicos en la ex SIDE, y afirmó que con la antigua doctrina se podía espiar a cualquier empresario, y que con la actual eso no será posible, porque ahora se requeriría la intervención de la Justicia. "¿Va a intervenir la AFI por la actual corrida del dólar?", preguntó LA NACION. "Pregúntele a Kicillof", respondió..