La Unne honró a Andrés Guacurarí: impuso su nombre a un aula magna

La Unne honró a Andrés Guacurarí: impuso su nombre a un aula magna
El salón de conferencias de la Extensión Aúlica de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales en la ciudad de la costa del río Uruguay, fue bautizado con el nombre del comandante guaraní. Durante un acto se enalteció su figura como defensor de la soberanía nacional.
La Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) impuso el nombre de Comandante Andrés Guacurarí al aula magna de la Extensión Santo Tomé.

Días atrás, como parte de los festejos por el 149º Aniversario de la refundación de esta ciudad que se destaca por su origen jesuítico guaraní, se realizó un acto en las instalaciones de la Extensión aúlica, que actualmente cuenta con una matrícula cercana a los 400 alumnos.

Participaron de la ceremonia, el director de la unidad académica, Daniel Gualberto Gómez; el codirector, Ramírez Sosa; el profesor de la cátedra de Historia Constitucional Argentina, Luis Alegre e invitados especiales, como el director del Instituto Federal de Educación, Ciencia y Tecnología Farroupilha - Campus Sao Borja (Brasil), Carlos Eugenio Rodrígues Balsemão; el intendente, Víctor Daniel Giraud; el vicejefe comunal, Mariano Garay; funcionarios de su Gabinete, jefes de las fuerzas de seguridad con asiento en la ciudad, profesores universitarios y alumnos.

En la oportunidad, el profesor Alegre se refirió a la figura del Comandante de las Misiones (Misiones Jesuíticas), Andrés Guacurarí, designado con ese cargo por José Gervasio Artigas, su protector.

Tras la ceremonia se descubrió una placa recordatoria que contiene un párrafo del poema que le dedicara el Paí Julián Zini y al que Mario Bofill le puso música.

Así, la casa de altos estudios se sumó a la reivindicación histórica del aborigen que luchó en defensa del federalismo, en coincidencia con la política encabezada por el Gobierno nacional de recuperar a los próceres que la historia se encargó de hacerlos invisibles.

RECONOCIMIENTO

El profesor Alegre, en diálogo con EL LIBERTADOR, hizo una semblanza del primer gobernador guaraní. Recordó que "Andresito Guacurarí fue un caudillo de raza guaraní nacido supuestamente el 30 de noviembre de 1778 entre Santo Tomé, Argentina, y Sao Borja, Brasil, en las viejas Misiones Jesuíticas asentadas en la zona del Tapé".

De joven se alistó en las filas del Protector de los Pueblos Libres, José Gervasio Artigas, quien hacia 1816 lo designó Comandante General de las Misiones, territorios actuales de la parte Este de la provincia de Corrientes, la provincia de Misiones, parte de Río Grande do Sul y territorios anexos como el Paraguay.

Con este cargo liberó la zona Noreste correntina y misionera de los invasores, adentrándose en las ex misiones ubicadas en actual territorio brasileño.

En 1818, se hizo presente en la ciudad de Corrientes, permaneciendo el tiempo suficiente para reponer sus legítimas autoridades y volver la provincia al mando federalista de Artigas (alrededor de un año, hasta 1919).

ALGUNOS HECHOS

ANECDÓTICOS

Comentó que de su llegada y su estadía en la Capital correntina "quedan como hechos anecdóticos significativos: el ingreso de las fuerzas libres guaraníes, desarrapados tras tantas luchas contra los portugueses, defendiendo los límites argentinos encabezados por su comandante Andresito, desarmado y a pie, ante el estupor de la sociedad correntina".

Se recuerda un baile en el cual las mujeres de la clase social adinerada tuvieron que bailar con los soldados, mientras los esposos de dichas damas fueron puestos a limpiar el paseo público -la actual plaza 25 de mayo-, con sus propias manos.

Otro hecho que marcó a la sociedad de la época, "fue la liberación de los niños indígenas sometidos al servicio doméstico. Ejemplificó que las madres indias también sufrían, del mismo modo que las madres blancas, cuando se les arrabataba a sus hijos, quienes eran exclavizados".

EL PRIMER

DESAPARECIDO

POLÍTICO

"Vuelto a defender la costa del río Uruguay contra una nueva invasión del temible Chagas (...), fueron cayendo valientemente sus comandantes guaraníes ante la superioridad militar portuguesa (luso-brasileños) y por la falta total de apoyo de Buenos Aires y Corrientes.

Preso al cruzar el río, fue ignominiosamente arreado con tientos de cuero fresco y mojado hasta la prisión de la isla de las Cobras, Brasil, donde habría muerto en 1821.

Andresito fue con su protector Artigas el responsable de que Corrientes y Misiones quedarán con sus fronteras en el río Uruguay y con ello que la República Argentina tenga este límite actualmente frente al Brasil, y que la provincia de Misiones no sea, hoy, territorio brasileño o paraguayo.

Tras sus pasos las fuerzas portuguesas saquearon, arrasaron e incendiaron Yapeyú, La Cruz, Santo Tomé, San Carlos y Apóstoles, Misiones. Refundándose Santo Tomé recién en 1863, de modo similar a los otros pueblos misioneros. "Gracias podemos decir hoy, a la valiente campaña de Andrés Guacurarí", concluyó el abogado y profesor de historia.

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