Tristeza y rencor el día después de la masacre en los Estados Unidos

Tristeza y rencor el día después de la masacre en los Estados Unidos
La policía dío a conocer los nombres de las víctimas, 20 de las cuales eran niños de entre 6 y 7 años. El presidente Barack Obama volvió a hablar sobre el caso pero omitió referirse a posibles modificaciones en el control de armas.

La tristeza y la conmoción perduraban ayer en la ciudad de Newtown, Estado de Connecticut, sede de la masacre de la escuela de Sandy Hook en la que fueron asesinados 20 niños de entre 6 y 7 años y seis adultos. Mientras los ciudadanos de esa urbe de 27 mil habitantes se acercaban a dejar flores frente a la escuela inmersos en el estupor, fuentes policiales divulgaron el nombre de las víctimas y dieron mayores precisiones de los acontecimientos. Por la mañana, el presidente Barack Obama volvió a pronunciarse sobre la masacre, que se agrega a una larga lista de sucesos de este tipo en los últimos años, pero evitó hablar de cambios legales respecto de la tenencia de armas.

El atacante primero asesinó a su madre, Nancy, en su propia casa, luego tomó dos armas semiautomáticas y un rifle de su progenitora –que habían sido adquiridas legalmente- y luego se dirigió en su auto hasta la escuela. Entró por la fuerza y abrió fuego contra alumnos y empleados del colegio causándole la muerte, entre otros, a la directora, Dawn Hochsprung, y la psicóloga, Mary Sherlach, que intentaron detenerlo.

Los disparos de Lanza, que había sido estudiante del colegio, pudieron oírse en todo el establecimiento, lo que llevó a varios profesores a esconder a los niños en baños y armarios. Según Carrie Usher, una profesora que logró sobrevivir al ocultarse con sus alumnos, la pavorosa secuencia duró cinco minutos en los que se oyeron un centenar de disparos.

La historia que adquirió mayor notoriedad, sin embargo, fue la de Victoria Soto, una profesora de 27 años, cuya intervención durante la masacre fue destacada como heroica por varios medios. Según estos, Soto les pidió a sus alumnos que se escondieran en los armarios y les dijo que los ruidos que escuchaban formaban parte de un juego. Cuando todos los chicos estaban protegidos, el asesino apareció en el aula y se encontró de frente con Victoria, quien le dijo que "los niños estaban en clase de gimnasia". A continuación, según los reportes periodísticos, se abalanzó sobre él para detenerlo pero el jóven reaccionó a tiempo y la mató.

El teniente de Connecticut, Paul Vance, confirmó que Lanza perpetró la matanza en dos clases adjuntas –ambas de primaria: de primero y segundo grado– . El asesino tuvo una macabra precisión: sólo una de las personas, que aún no fue identificada, resultó herida. Las demás, fallecieron todas: 24 en el acto (18 niños y seis adultos) y dos niños más en el hospital.

Tras la confusión del viernes, la policía buscó rectificar los hechos en el día de ayer. Entre los datos equivocados difundidos por los medios el día de la tragedia figuraba la historia del hermano de Adam y su padre. Ambos fueron detenidos por la policía e interrogados. Ryan Lanza, el hermano de 24 años, quien primero fue inculpado por los asesinatos, dijo a las autoridades que pensaba que su hermano sufría un trastorno de la personalidad y que no tenía contacto con él desde 2010. El padre, divorciado de la madre y director fiscal en General Electric, había visto a su hijo por última vez en junio, según una pariente.

Mientras el debate por la tenencia de armas se actualiza en la sociedad estadounidense, Obama señaló que "es tiempo de que el país se una y tome medidas significativas para evitar más tragedias como esta". Una promesa en la que no muchos confían luego de habersela oído en la campaña presidencial de 2008. Activistas y políticos, renovaron de inmediato sus exigencias por una nueva ley que regule y limite la comercialización de armas para evitar que, una vez más, se produzcan tragedias como esta. «

Efe, Ansa, Dpa y AP

El número

100 mil personas

es la cantidad de víctimas por heridas de bala que se producen anualmente en los Estados Unidos.

Los números del miedo

* Casi 100 mil personas son heridas por el disparo de un arma de fuego en Estados Unidos por año, según el Centro Nacional para la Prevención y el Control de los Heridos (NCIPC, por sus siglas en inglés).

* El 31% de los heridos de bala muere. Ello incluye 12 mil asesinatos, 18 mil suicidios y casi 600 muertes accidentales.

* Desde 1968, cuando Martin Luther King y Robert F Kennedy fueron asesinados, más de un millón de personas murieron víctimas de disparos.

* La persona que posee armas tiene 4,5 veces más posibilidades de ser herido en un asalto.

* El 40% de las armas se compran en EE UU en el mercado negro.

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