Tras siete meses, Campagnoli volvió a su fiscalía y reclamó por sus empleados

Tras siete meses, Campagnoli volvió a su fiscalía y reclamó por sus empleados
La semana pasada le levantaron la suspensión y ayer regresó a su despacho; anunció que va a pelear para recuperar a su gente y que pedirá que lo habiliten para trabajar durante la feria
El fiscal José María Campagnoli volvió ayer a la fiscalía de Saavedra y Núñez después de siete meses de suspensión. Fue un regreso pacífico, a una oficina que, en el primer día de la feria judicial, estaba casi vacía. Pero todo indica que la calma no durará mucho.

"Hostigaron a mis empleados y desmantelaron mi equipo de trabajo. Necesito que me lo devuelvan", dijo ayer Campagnoli. El viernes presentó tres escritos en la Procuración y pidió que le fueran asignados otra vez los diez colaboradores que, según su escrito, "fueron diseminados por toda la ciudad".

Se lo pidió al fiscal Eduardo Casal, que está a cargo de la Procuración en forma interina hasta el lunes próximo, cuando regrese Alejandra Gils Carbó de sus vacaciones. Casal no tiene planes de tomar ninguna decisión sin que intervenga su jefa, sobre todo en un asunto tan caliente, adelantaban en la Procuración. Algo le dijo ya a Campagnoli la semana pasada, cuando se reunió con él y su abogado Ricardo Gil Lavedra y les advirtió que no tenía planes de tomar medidas "de fondo".

Lo que sí hizo Casal ayer fue pedir a la oficina de personal los antecedentes de los traslados y la nómina total de los empleados de la fiscalía de Saavedra. "Los repartimos porque después de que se fue Campagnoli no trabajaban y eran conflictivos", dijo a la nacion un funcionario de la Procuración. Estimó que lo más probable es que Gils Carbó vuelva a asignarlos a la fiscalía de Saavedra; al menos a la mayoría. En la Procuración acusan a ex empleados y funcionarios de Campagnoli de una campaña que incluye desde un trato hostil a las reemplazantes del fiscal hasta un supuesto sabotaje a las instalaciones eléctricas.

De acuerdo con el escrito de Campagnoli del viernes, el secretario Manuel Espinal fue trasladado a la Fiscalía Correccional 10; la secretaria Romina Del Buono, a la fiscalía ante el Tribunal Oral 8; el prosecretario Andrés Galarte, a la Fiscalía de Instrucción 2; el oficial Javier Villar, a la 47; Juan Pablo Bello -también oficial-, a la fiscalía ante el Tribunal Oral 6, y el escribiente Juan Ferreyra, a la de Instrucción 41. Otros empleados y funcionarios cubren sus lugares. Varios de ellos estaban ayer en Saavedra cuando Campagnoli volvió. Llegó minutos después de las 8. Lo esperaban las cámaras de televisión. "El personal que trabajó conmigo y trató de seguir acompañándome fue hostigado", les dijo Campagnoli a los periodistas reunidos en la vereda de su fiscalía, y se quejó de que le hubieran "desperdigado" al equipo que él había formado.

"De mis secretarios, los cargos más altos, no quedó ninguno", dijo Campagnoli a la nacion, una vez instalado en la oficina donde funcionó su despacho, que ayer, a media mañana, estaba completamente vacío. Sólo había una mesa, un par de sillas y estantes sin libros.

Cuando llegó a Saavedra lo esperaba Claudia Katok, que es la otra fiscal del distrito y hasta ayer estuvo instalada en ese despacho. Tuvieron una breve conversación, coincidieron en que era una situación "muy incómoda" para todos y ella empezó a juntar sus cosas.

Pese al regreso de Campagnoli, Katok seguirá estos días a cargo de su dependencia porque fue designada para quedarse en la feria. Ayer, él le dijo que iba a pedir que lo habilitaran a él también para trabajar estas semanas. Cuando la Procuración lo haga, Katok dejará sus causas, según informó ella a la nacion.

Ayer, Campagnoli quería recuperar su lugar cuanto antes. Katok todavía cargaba papeles cuando Campagnoli recibió en ese despacho a Carlos Donoso Castex, el presidente de la Asociación de Fiscales, que fue a darle su apoyo.

Hoy, Campagnoli prevé visitar la Secretaría de Investigaciones Penales (SIPE), que dependía de él y funcionaba en Saavedra. Ahora fue mudada al microcentro, quedó a cargo de otro funcionario y también perdió a parte del equipo de trabajo. Mientras tanto, el fiscal sigue estudiando con sus abogados su estrategia de defensa: en 15 días se reanudará el juicio político..

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