Tras las quejas de importadores por los controles, el BCRA inició diálogo con cámaras empresariales

Tras las quejas de importadores por los controles, el BCRA inició diálogo con cámaras empresariales

Los límites al pago de anticipos de importaciones rigen hasta fines de octubre. Pesce defendió las restricciones y dijo que en este contexto es necesario evitar “sobresaltos en el mercado cambiario”.

Por: Juan Strasnoy Peyre.

El endurecimiento de los controles cambiarios que dispuso el Gobierno para contener el drenaje de reservas despertó algunos contrapuntos entre empresarios y el Banco Central. Como era de esperarse, las firmas importadoras reaccionaron con cuestionamientos y advertencias sobre un eventual impacto de los nuevos límites al pago anticipado de importaciones en el abastecimiento de insumos y otros bienes. Fuentes de la autoridad monetaria, en cambio, descartaron que la medida afecte el ingreso de productos y señalaron que mantienen conversaciones con las principales cámaras empresarias para atender problemas puntuales.

Ayer, el Central y la Comisión Nacional de Valores (CNV) aprobaron sendas medidas que ajustaron el cepo. En el primer caso, se modificó el sistema de pago adelantado de importaciones, que se había disparado en los últimos meses y había derivado en una mayor salida de divisas. El mes pasado, por caso, ingresó mercadería por u$s5.500 millones pero se cancelaron u$s5.900 millones. En concreto, se limitó hasta el 31 de octubre esa operatoria, que por ahora se deberá cursar a partir de la llegada al país de los bienes. Además, la entidad que preside Miguel Pesce estableció que las empresas deberán pedirle autorización para acceder al mercado de cambios por compras mayores a u$s10.000 (antes el tope era de u$s50.000).

En paralelo, la CNV incrementó las restricciones nominales para operar dólar MEP con bonos bajo ley local (plaza donde interviene el BCRA) y limitó la posibilidad de arbitraje en las transacciones cambiarias entre estos títulos y otros activos. Ambas medidas llegaron luego de un septiembre en que el BCRA tuvo que vender, según cálculos de la consultora Equilibra, u$s1.322 millones en el mercado oficial (u$s957 millones) para mantener su política de ancla cambiaria y en el financiero (u$s365 millones) para contener la expansión de la brecha.

Durante estos días, la Cámara de Importadores(CIRA) cuestionó los nuevos controles. Fuentes del sector le dijeron a Ámbito que la medida del Central afectará “de forma transversal” a todos los sectores que operan con insumos provenientes del comercio internacional. En la autoridad monetaria, aseguran que la regulación no tiene impacto en el ingreso de productos, sino que “impulsa que lleguen al país los bienes comprados y pagados que están demorados” ya que lo único que busca es que no se cancelen compras por un monto mayor al de las que efectivamente ingresan al país.

Un empresario importador, en cambio, le planteó a este diario que las trabas a los anticipos complican porque “casi todas las empresas tienen que depositar un adelanto para poner en cola de producción de sus proveedores los productos que van a importar”. Y afirmó que las más perjudicadas serían las pymes porque “son las que más necesitan anticipar un porcentaje de la compra para garantizarse los bienes”, a diferencia de las multinacionales que pueden apelar al comercio intraempresa o las grandes que tienen más espalda. Entre empresarios, además, es extendida la sospecha de que el límite al anticipo de compras al exterior se extenderá más allá del 31 de octubre ya que hasta diciembre continuará el momento del año de peor estacionalidad en el ingreso de divisas.

Fuentes oficiales señalaron al respecto que el BCRA mantiene conversaciones con las principales cámaras empresarias “para atender cualquier situación puntual que pueda afectar el normal desenvolvimiento de la economía”. La Unión Industrial Argentina había pedido una reunión urgente con Pesce por este tema pero desde la entidad expresaron que el encuentro podrá concretarse “recién en un par de semanas, por una cuestión de agenda”.

El presidente del BCRA habló ayer en el seminario Nuevo Dinero 2021 y explicó el porqué de las restricciones: “Tenemos un compromiso con la estabilidad cambiaria. No queremos que haya sobresaltos en el mercado cambiario. En los años donde hay procesos electorales siempre se desatan especulaciones sobre el mercado cambiario. En el tercer trimestre el mercado cambiario sufre el estrés porque dejan de entrar los recursos provenientes de las cosechas gruesas y finas. Estamos en ese momento creo que lo vamos a atravesar con éxito, como lo atravesamos el año pasado”.

“En los momentos donde podemos relajar las regulaciones cambiarias a favor de la producción, de la inversión y del intercambio, lo hacemos y en el momento donde necesitamos introducir alguna regulación para evitar un desborde que comprometa la estabilidad cambiaria, lo hacemos también. En ambos sentidos este año hemos mostrado que tenemos experiencia y éxito en la regulación cambiaria”, enfatizó. Y agregó: “Tenemos capacidad de proteger las reservas y cuidarlas para aquellos que ahorran, que producen y que invierten”.

Impacto en las reservas

En ese sentido, tras haber tenido que vender el mercado oficial cerca de u$s220 millones en las tres primeras ruedas de octubre (previas a la nueva regulación) para abastecer la demanda de los importadores, entre el miércoles y el jueves compró unos u$s170 millones. Así, según fuentes del mercado, acumula en lo que va del mes un saldo vendedor de algo menos de u$s50 millones. En el BCRA, confían en que con los nuevos controles podrán capear las dificultades estacionales de octubre y noviembre para empezar a recuperar reservas en diciembre, cuando ingresen los dólares de la cosecha de trigo.

“Estas medidas permiten ‘ganar tiempo’ y proteger las reservas (estimadas en términos netos en u$s4.700 millones sin contar los DEG) a la espera de la cosecha fina que comienza en diciembre: en el muy corto plazo reducirán los volúmenes operados en los segmentos ‘intervenidos’ y la pérdida de reservas. Pero el mercado siempre encuentra nuevas oportunidades de arbitraje, generando una brecha más alta”, señaló un informe de Equilibra. Es así que en el mercado esperan que la CNV tenga que sumar más adelante otras trabas a los dólares financieros.

Al respecto, el economista del CEPA, Leandro Ziccarelli, opinó: “Las medidas son parciales, como vienen siendo habitualmente. Generan, como toda medida de segmentación, nuevos arbitrajes. Con lo cual no veo que vaya a durar mucho tampoco este esquema. Pero ante la situación delicada que se estaba generando en materia de reservas claramente algo había que hacer. En lo que va del año ya se tiraron más de u$s1.500 millones en los mercados para frenar los financieros. Con el MAE entrando en la etapa de peor estacionalidad no se podía seguir descargando tantos dólares en los paralelos”.

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