Por la visibilidad en el día a día a través de multas, desorden o accidentes, Tránsito siempre se encuentra bajo la lupa en cuanto a su funcionamiento y se constituye como de una de las áreas claves y más sensibles en el Municipio.

Un ejemplo de su funcionamiento actual es la distribución de los agentes. Según coinciden distintos actores, es necesario amplia el personal, especialmente para el control del estacionamiento medido en el área céntrica. Pero más allá de nuevos ingresos, existen zonas y espacios de donde se podrían redistribuir.

Algunos ejemplos son la zona de Batán, las playas de secuestro o los destacamentos de Sierra de los Padres, donde el movimiento es intenso únicamente los fin de semanas. El traslado de personal al puerto (otro de los puntos donde el desorden es más visible) o al centro, es una opción para un mejor funcionamiento. 

Según estimo una fuente a La Tecla, harían falta entre 70 y 100 agentes por turno (mañana y noche) en la zona céntrica, número que a día de hoy es muy inferior.

Otro de los asuntos que muestra la falta de regulación es el manejo de las horas extras. Este se haría de forma preferencial y no equitativa, generando amplias diferencias por parte de los agentes del turno noche y los más allegados a Sofía Pomponio, Directora de Tránsito. Habría casos donde la cantidad de horas superarían las del día, lo que evidencia falta de controles en este aspecto. El sistema de reloj fichador, según comentaron fuentes, no sería el más eficiente.

El uso de motos municipales que quedan luego en la casa de los agentes representa otra irregularidad en el sector.