“En estos días hay que consumir más verdura de hoja que tomate, hasta que el precio se tranquilice un poco”. El consejo claro y conciso parte del presidente de la Asociación de Productores Hortícolas de La Plata, Alberto Pate, y tiene que ver con un fenómeno que no es nuevo: por épocas el precio del tomate se va por las nubes y ahora en las verdulerías platenses se vende hasta en 40 pesos el kilo.

Una recorrida realizada por comercios del ramo permitió comprobar que el tomate está entre $35 y $40 promedio, puede haber casos de verdulerías que lo tengan un poco más barato, pero difícilmente a menos de $30.

“El clima no se puede manejar y afecta directamente la cosecha en distintas partes del país y eso influye directamente en el juego de la oferta y la demanda. Hoy sucede que hay poco tomate en las verdulerías y la demanda no cae, entonces está caro”, dijo Pate.

El productor hortícola explicó que “la cosecha de la Región ya casi se terminó, queda muy poco tomate y no es bueno. Podemos decir que se adelantó el fin de la cosecha en el cordón hortícola del Gran La Plata y a eso se suma que en el norte del país, Jujuy, Salta y Corrientes, pasa todo lo contrario, la cosecha está demorada y por ende llega poco producto a las verdulerías de la ciudad. El resultado de todo esto es que el tomate está caro”.

La cosecha del tomate en el Gran La Plata se produce entre noviembre y abril, a veces dura hasta mediados de mayo, pero este año eso no ocurrió y los productores lo atribuyen a un fenómeno climático, pocas lluvias y mucho calor.

“Lo que sí se está abasteciendo muy bien desde nuestra zona es la verdura de hoja, como por ejemplo la lechuga, y eso produjo un fenómeno a la inversa de lo que ocurre con el tomate, es decir los precios están estabilizados y en algunos casos han bajado un poquito”, expresó Pate.

Un verdulero platense dijo que “el año pasado ocurrió lo mismo que ahora. En mayo o junio el tomate subió de precio y después volvió a la normalidad. De todos modos no veo que la gente deje de comprar, todo lo contrario, yo estoy vendiendo un poco más”, sostuvo.

El cajón de tomates por 18 kilos en el Mercado Central de Buenos Aires llegó a costar 600 pesos en estos días, es decir a razón de 33 pesos el kilogramo.

“Es un precio irrisorio más allá de que haya poca producción. De ese modo es muy difícil para los verduleros mantener los precios porque pierden dinero. Creo que dentro de unos días cuando la cosecha comience a ser fructífera en el norte, el precio del tomate se va a normalizar”, dijo el presidente de la Asociación de Productores.

A principios de enero el tomate estaba a razón de 18 pesos el kilo, en marzo ya se pagaba 25 y ahora pegó el salto a 40. Los referentes del sector aseguran que el valor tiene que bajar. Lo que no saben a ciencia cierta es cuándo.