La procuradora General de la Provincia de Buenos Aires, María del Carmen Falbo, reclamó más compromiso y esfuerzo a los políticos y jueces para combatir contra el delito de la trata de personas y se quejó de las "filtraciones" de las fuerzas de seguridad. "Cuando se tiene toda la investigación previa, se realiza el allanamiento y cuando uno llega encuentra gente tomando mate", denunció.

La funcionaria dijo que desde 2008 en la Provincia se decidió "ponernos muy firmes desde nuestro lugar a trabajar" porque "todo el mundo miraba para el costado".

"Todos conocemos donde están los prostíbulos, absolutamente todos. Sin embargo, seguían trabajando y en algunos allanamientos se encontraban situaciones de chicas vestidas con ropa interior solamente, sin documentos, el lugar cerrado con candado como para que no pueden escapar. Ahí empezamos a querer hacerles tomar conciencia a los operadores del sistema, a los fiscales fundamentalmente, de esta situación", comento en declaraciones radiales.

Sine embargo, Falbo consideró que para "liberar" a las mujeres hay que enfrentar "muchísimas dificultades y sortear obstáculos" porque todavía no existe un marco jurídico que permita castigar la trata de personas. "A veces la ley solo no alcanza, y se necesita todo un eslabón de operadores que trabajen sobre el tema, y que no entorpezca las investigaciones", dijo.

La procuradora dio como ejemplo esas "llegadas que se sabe cuando uno llega". Según contó, en reiteradas ocasiones cuando un fiscal tiene que hacer un allanamiento, cuando tiene toda la investigación previa resuelta, se encuentra cuando llega al prostíbulo con "gente tomando mate, que le dicen 'acá no pasa nada'".

"La ley 26.634 que sí existe, pero que no existía cuando desapareció Marita Verón, fue el marco y el puntapié inicial para por lo menos poder tener normado de alguna manera el sistema, pero tiene muchas falencias", expresó.

Para Falbo una de las falencias es que esa norma permite la justificación del delito como si fuera un empleo y destacó el tratamiento en el Congreso nacional de una nueva ley de trata. "Agradecemos que hoy se hayan puesto las posibilidades de mejorarla, con esto del consentimiento, que es una de las cosas que dicen muchos jueces, incluso camaristas: 'si dio el consentimiento y es mayor de edad, es un trabajo. No, el trabajo podrá ser la prostitución propia, no la explotación ajena, ni el estado de esclavitud en la que se encuentran estas mujeres", sostuvo.

"En 2008 dimos el puntapié más fuerte y llegamos a la conclusión que había que trabajar en todo el país, porque el delito será federal, pero la trata en las ciudades o pueblos chicos, empieza en las provincias, y cuando llega al juez federal se perdieron todas las pruebas", completó.

En otro tramo de la entrevista, explicó que en los últimos años la trata "ha ido aumentando muchísimo" y remarcó que "hoy las más buscadas son las chicas menores de edad, y si son vírgenes mejor porque se les paga más". "Se las va trayendo de distintas provincias para ser niñeras, para cuidar chicos u otro tipo de engaños", agregó.

Al ser consultada sobre el rol y el compromiso de los jueces y políticos en la lucha contra este delito, dijo: "Miran para el costado, o encuentran que en realidad no es trata, es un ejercicio de un trabajo como es la prostitución, y no es así, porque dentro de esto hay un delito que es la facilitación de menores, la corrupción, la pornografía infantil, la reducción a la servidumbre, que eso es lo que se busca".

Desde la presidencia del Consejo Federal de Política Criminal, que la integran todos los procuradores del país, en 2008 Falbo se propuso "trabajar unívocamente" con el mismo protocolo de acción. "En Tucumán y otros cuantos lo tienen de adorno, nosotros lo trabajamos. Elegimos referentes en cada departamento judicial, se dan permanentemente capacitaciones, sensibilizaciones. Susana Trimarco ha venido a varias de nuestras reuniones y ha facilitado videos", contó.

Los datos de la Procuración bonaerense son abrumadores. Del 2008 al 2012 se rescataron 2.491 en la provincia, de los cuales 2.048 son por "trata sexual" y 443 por "trata laboral". Pero en ese mismo período solo tres personas fueron condenadas en la provincia por la justicia federal por estos delitos. "Con la ley actual el tema de las mayores, se dice que buscan el consentimiento. Las mujeres tienen terror, además muchas las mandan el dinero a sus familias", detalló Falbo.

"La mayor cantidad de llegadas a la Provincia son chicas de origen paraguayo, por eso trabajamos tanto con la embajada (guaraní). Pasan por los pasos fronterizos argentinos, donde no se revisa la foto de un documento y la chica pasa igual, como mayor, con otra cara, con lo que fuere, y llegan a la provincia", continuó, aunque aclaró que también hay un "transporte, una migración", desde las provincias del NOA y el NEA.

La funcionaria destacó la colaboración de grupos de asistencias a las víctimas y lamentó que la mayoría de las mujeres se nieguen a contar que les sucedió. "Rescatamos a las chicas, las tratamos de enseñar con psicólogos, con el grupo de chicas de asistencia a la víctima Rescate. Ellas tienen miedo de ser las juzgadas y tiene miedo. Y se les explica. Pero es muy difícil que esa víctima hable y que los jueces les crean", aseveró.

"Los jueces federales están detrás de la gran mafia de la trata, pero hay que empezar por lo más chiquito, que son los prostíbulos, las lucecitas coloradas que están en los barrios", recomendó y se quejó de las filtraciones en las causas que entorpecen investigaciones. "Es muy poco lo que se puede trabajar externamente. Las fuerzas de seguridad las utilizamos para acompañare a los allanamientos, no para el trabajo previo porque se filtran las cosas", denunció.

Por último, reclamó apoyo político para desterrar el delito de la trata de personas. "Estamos tratando de hablar con los intendentes porque nosotros vamos, cerramos los prostíbulos, decomisamos y a los 20 días están abiertos de nuevo", dijo y lo mimo exigió a los medios de comunicación. "Ya logramos que un diario de La Plata se dejen de publicar avisos con ofertas sexuales", sentenció.