“Tenemos una Ley de Cooperativas un poco antigua que hay que modernizar”

“Tenemos una Ley de Cooperativas un poco antigua que hay que modernizar”

Lo afirmó el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, en diálogo con la revista Autogestión para Otra Economía. Ve en los agroalimentos una oportunidad de crecimiento para cooperativas. Buen registro y políticas públicas inteligentes, las claves hacia el sector. 

El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, afirmó ante Autogestión para Otra Economía que están trabajando en la modernización de la ley de Cooperativas “para tener un sistema legal mucho más adaptado a las realidades vigentes”.

Consideró que existe una “precariedad jurídica que a veces aparece tiene que ver con deficiencias del sistema jurídico argentino, que no ha logrado todavía adaptarse a algunos aspectos del funcionamiento de las cooperativas, de las empresas recuperadas”.

http://autogestionrevista.com.ar/index.php/2020/09/29/matias-kulfas-ministro-de-desarrollo-productivo-de-la-nacion-las-cooperativas-son-un-actor-economico-relevante-ni-politica-social-ni-una-forma-economica-anomala/

Indicó que las cooperativas en muchos casos son actores que están plenamente integrados a la línea de desarrollo del país, que tienen acceso a financiamiento, que son grandes tomadores de crédito, en algunos casos exportadores.

“Las deficiencias tienen que ver con las insuficiencias de la política pública que tenemos que resolver con el trabajo legislativo, con el trabajo que estamos haciendo desde el Inaes y las diferentes instancias de la política pública”, señaló.  

Registro y desarrollo de políticas

En ese sentido, para Matías Kulfas hay dos temas centrales: un buen registro y desarrollo de políticas públicas.

“Las cooperativas necesitan una institución que actualice los registros, que tenga un sistema estadístico mucho más adaptado, creciente, actualizado, y en eso estamos trabajando. Poder segmentar, terminar de llevar las cooperativas al mundo de la formalidad, darles herramientas de apoyo, asistencia técnica para desarrollar proyectos. Y en el otro extremo hay cooperativas que son exportadoras y las necesidades son otras, ver qué nuevos productos pueden exportar, qué mercados se pueden ganar, cómo integrar mejor la estructura productiva a circuitos de exportación, cómo diversifican la producción y la exportación”, resaltó.

En ese sentido, reivindicó el trabajo coordinado con el recientemente fallecido Mario Cafiero en el Inaes: “Primero, tener al sector más presente en la agenda. Hay muchas políticas que se implementaban sin tener en cuenta a las cooperativas. Esto no era una cuestión maliciosa o de expulsión conceptual sino que estaba como en otro mundo en las políticas públicas”, reconoció.

En el marco del Inaes se creó, comenzada la gestión de Cafiero y de Kulfas, un registro de empresas recuperadas a partir de la información del Centro de Documentación de Empresas Recuperadas, cuyo director coincide con el de la revista Autogestión para Otra Economía.

Por eso, la primera idea fue ofrecer herramientas financieras en el contexto de la crisis, incluso trabajando con el Ministerio de Trabajo en algunas líneas especiales. “Generamos una serie de paquetes de apoyo y empezamos a vincularlos más con el Registro Pyme, con las diferentes herramientas que tiene la Secretaría de Industria”, recordó.

“El segundo es ya asimilarlos plenamente, hacer una transición a algo mucho más activo, que el Inaes sea un organismo que empiece a bajar al mundo cooperativo herramientas cada vez más sofisticadas de apoyo al desarrollo productivo.”, enumeró

Para Kulfas, el Inaes tiene que ser el organismo que lleve las políticas públicas, las políticas del Estado a las cooperativas. “Eso cambia el rol, ya no es más un rol de lobby (bien entendido), de mensaje político de las cooperativas sino al revés, es un organismo que tiene bien asimilada la problemática de las cooperativas y puede llevar a ese mundo todas las herramientas que hay en el Estado nacional, en particular las herramientas productivas, que tienen que ver con lo financiero, con la asistencia técnica para las exportaciones, la agenda de una mejora de la productividad del sector, la vinculación entre distintos sectores, la mejora en cuanto a puestos de trabajo… toda una serie de cuestiones que hacen a la política productiva.

El Inaes tiene que ser el organismo que elabore los planes para integrar a las cooperativas en diferentes esquemas de planes productivos. En algunos casos es natural, en algunas cadenas agroindustriales hay mucho tiempo de funcionamiento y es simplemente organizar lo que ya está organizado. En otros, si queremos hablar de economías regionales en las que las cooperativas están invisibilizadas o si queremos hablar de cooperativas industriales que pueden hacer aportes dentro de programas de desarrollo de proveedores, sustitución de importaciones, de nuevas exportaciones, se requiere un esfuerzo adicional que el Inaes no ha realizado históricamente”, concluyó..

¿Tercer sector?

En la entrevista con la revista Autogestión para Otra Economía, Kulfas desarrolló la idea de la economía social como una tercera pata en la mesa de la economía nacional: “No pensamos que hay empresas más importantes que otras. Existe un sector de empresas de la economía social que tienen un papel importante desde el punto de vista productivo. Todo un sector que en algunos casos tienen origen en la crisis, como las empresas recuperadas, en otros tienen orígenes vinculados a configuraciones empresarias vinculadas al movimiento cooperativo, en especial en el interior de la Argentina, que son formas que han tenido éxito y capacidad para incrementar la producción y generar una forma de organización social. Pensamos que estas formas tienen un rol en el empleo, en la creación de trabajo, en dinamizar economías regionales”.

Kulfas parte de la idea pragmática de que hacen falta “todas las formas empresariales para salir adelante, sobre todo para crear empleo y empleo de calidad”.

El cooperativismo en particular, es leído por el Ministerio de Desarrollo Productivo como un actor con capacidad de organización distinta de la empresa tradicional, que tiene que perfectamente poder interactuar y complementarse en un sistema económico orientado al desarrollo.

En línea con lo que suele decir el presidente Alberto Fernández, para Kulfas, el Estado debe fijar las reglas para complementarse con el mercado en función de que se genere más trabajo aún en la era del avance de la tecnología. Tenemos en ese sentido un rechazo a la Polanyi a la sociedad de mercado, aquella en la que el mercado termina regulando la totalidad de las relaciones sociales, que está por encima de la naturaleza, del trabajo, de todos los elementos de la producción”, explicó su visión Kulfas.

Agroalimentos: una oportunidad

Para el ministro de Desarrollo Productivo, la demanda de agroalimentos por parte de Asia es una gran oportunidad para que pymes y cooperativas crezcan y exporten más. “Cuando hablamos de este sector hablamos de producir y de manera directa distribuir mejor la riqueza, el ingreso”, definió.

Señaló, sin embargo, que para el desarrollo de algunos sectores hace falta concentración porque requieren “una demanda de capital y de inversión que hace que no puedan coexistir demasiados jugadores en un mercado relativamente pequeño o mediano como es el argentino”. 

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