El temporal hizo estragos en el cordón frutihortícola: se perdió el 40% de la cosecha

El temporal hizo estragos en el cordón frutihortícola: se perdió el 40% de la cosecha

La lluvia golpeó en el momento en que se estaba por vender la producción. Las pérdidas estimadas son de 50 millones de pesos. Ahora, los que no pudieron salvar parte de su cosecha deberán esperar dos meses para resembrar.

Las imágenes del cordón frutihortícola después del temporal fueron desoladoras: campos tapados por el agua, caminos intransitables, invernaderos destruidos y cosechas arruinadas.

Los 250 milímetros de agua caídos hicieron estragos. Según las primeras estimaciones realizadas por los ingenieros que recorrieron los campos, se perdió un 40% de la producción lo que equivale a unos 50 millones de pesos. Las hectáreas afectadas fueron más de 3 mil por lo que el 50% de los productores sufrieron las consecuencias del viento y la lluvia. Un dato: las cifras no incluyen a los invernaderos, donde los destrozos aún están siendo analizados.

La recuperación no será fácil. Es que el temporal llegó justo en el momento en que los productores estaban realizando la cosecha. Es decir, lo que no pudieron salvar por los efectos del agua ya está perdido y recién dentro de 60 días tendrán una nueva producción para vender.

“Las consecuencias fueron bastante severas porque el corrimiento de agua se produjo en todos los campos y hubo mucho anegamiento lo que perjudicó más a la producción. El daño fue muy grande”, le dice a LA CAPITAL, Ricardo Velimirovich, presidente de la Asociación Frutihortícola de Productores. Y cuenta: “Hace mucho que no pasaba algo similar. Tengo recuerdos del año ’92 de una situación parecida, pero no de tanto tiempo. Estuve un día y medio aislado y no pude salir de mi propiedad. Llovió en el medio de la quinta y nunca había visto que no podíamos salir. Era mucha la cantidad de agua que cruzaba”.

El cordón frutihortícola tiene unos 25 kilómetros de extensión que bordean la ciudad, donde se cultivan unas 45 especies durante todo el año con lo que se abastece el mercado marplatense, las localidades vecinas y otros grandes centros de consumo como Buenos Aires, Rosario, Córdoba y Bahía Blanca. Por su amplia red, es uno de los principales centros de producción del país.

El temporal que azotó a la ciudad durante tres días afectó, en mayor o menor medida, a todos los campos e invernaderos.

Las imágenes más desoladoras se vieron en el paraje “San Francisco”, la ruta 226 a la altura de Sierra de los Padres, Valle Hermoso, Parque Hermoso y Batán.

El agua se llevó buena parte de la cosecha de hojas verdes y afectó a los invernaderos donde se producen todo tipo de frutas y verduras. “Lo que quedó anegado es muy difícil que se salve porque en realidad la fruta y la verdura queda llena de barro y afectada por algunas enfermedades de hongos. Hay otra parte como en los invernaderos donde el agua se acumuló. Algunos intentaron ser salvados sacando a baldes el agua. Pero por más del impresionante esfuerzo que se hizo también corren un alto riesgo de putrefacción de las raíces. Se perdió mucha producción”, analiza Velimirovich.

El temporal llegó en el peor momento y la recuperación será lenta. “Teníamos la cosecha a full. Estaban esperando los camiones que llegaron de todo el país para poder cargar nuestra cosecha. Era el mejor momento de la carga. La verdad es que las pérdidas son importantes”, se lamenta el productor frutihortícola. Y agrega: “Estábamos en época de cosecha. Ahora salvo las que puedan salvarse, para resembrar hay que esperar dos meses. El temporal nos agarró con el cambio climático y ahora se viene la época del clima frío. La situación es clara: este momento era el mejor para vender nuestros productos porque es el fin de temporada y el productor puede sacar su recurso económico para el invierno”.

Los motivos

El presidente de la Asociación Frutihortícola de Productores cree que los 250 milímetros de lluvia caída no fueron los únicos factores que produjeron la grave inundación. También responsabiliza a la apertura de la compuerta del arroyo La Tapera y a la falta de limpieza de los canales por donde corre el agua. “Se deben hacer obras hidráulicas serias sobre los canales. Hace mucho que las venimos pidiendo. Así como en una inundación el corrimiento del agua genera barro y sedimentación esto mismo pasa en los canales. Hace mucho que no se limpian los canales y eso hace que el caudal de agua se desparrame mucho más ancho. Hay que trabajar mucho para que esto se solucione”, reclama Velimirovich. Y agrega: “Hay que hacer un trabajo muy exhaustivo en los canales para que los propios arroyos que tenemos alrededor de la ciudad sea donde se conserve el agua y que no solamente la arrastren.

Hay que mejorar sistemáticamente el tema de los arroyos para no generar impacto en lo urbano y a su vez en lo rural”.

En ese sentido, el productor frutihortícola considera que se debe mejorar el manejo de la apertura de las compuertas del arroyo “La Tapera”. “Algún día queremos hablar de que ese arroyo no genera impacto en los campos. Los que no tienen compuerta que no se pueden controlar, pero este que si la tiene me parece grave que se nos escape de las manos”, dice.

– ¿Cree que si los canales y arroyos hubieran estado limpios los efectos no serían los mismos?, le consultó LA CAPITAL a Velimirovich

– La verdad es que si todos los canales hubiesen estado limpios hubieran acumulado gran parte del agua. Si el agua va canalizada no se desparrama por los barrios así que se hubiera solucionado gran parte del problema. Es cierto que 250 milímetros en esta época no es poco, pero se hubiera reducido el impacto de lo que sucedió. En el sector urbano de la ciudad, si el “Arroyo del Barco” hubiera estado terminado no hubiese habido problemas en el puerto.

– ¿La Municipalidad se preocupó por su situación?

– Estuvimos en contacto con el subsecretario de la Producción Alberto Vecchi para mantenerlo al tanto de la ayuda que se necesitaba. La verdad es que en ese sentido la Municipalidad nos escuchó. Ahora lo que hay que hacer es un plan integral que no es de un día para el otro. Nosotros hace rato que venimos presentando reclamos porque la mejor persona que puede informar lo que pasa es el que vive en el lugar. Sabemos que muchas de las propuesta no pudieron avanzar porque no había fondos para la limpieza de los canales. Pero se gasta menos en limpiar un canal que en asistir hoy a toda la gente que está afectada.

Pedido de ayuda

La Asociación Frutihortícola de Productores pide ayuda del Estado para salir de la crítica situación que provocó el temporal: reclama que se ponga en marcha un sistema de “fondos rotatorios”. “Son fondos que se generan desde una caja base. Se le presta al productor sin generarle un nuevo impacto económico y luego el productor lo devuelve. Así se vuelve a generar una caja para la próxima emergencia”, explica Velimirovich. Y agrega: “Este sistema ya está probado que funciona y sólo hay que implementarlo. Es más útil porque al productor no lo endeuda más y una vez que empieza a producir de nuevo y sale del pozo en que cayó por la emergencia devuelve el dinero al fondo”.

Velimirovich explica que este tipo de fondo no es para que el productor adquiera más tecnología o galpones sino para “que pueda seguir trabajando”. “Por eso tomar un crédito le generaría más impacto económico ya que además tendrá que pagarle los intereses al banco. Esto sería un nuevo problema más que una solución”, fundamenta. Y agrega:

“En la medida que no haya otra posibilidad, siempre es bueno buscar alguna alternativa. Nosotros hemos buscado créditos personales y han funcionado bastante bien, pero es como todo: hay que endeudarse y la deuda queda pendiente”.

Para Velimirovich, estos fondos rotativos son una buena medida para que implementen el gobierno provincial y nacional. “Sabemos que ellos están pensando de manera exhaustiva la posibilidad de armar estos fondos en distintos sectores que están sufriendo este tipo de eventos meteorológicos”, cuenta. Y aclara: “Hasta ahora estos fondos rotativos no se implementaron nunca. Hubo un intento en La Plata pero falló porque no participaron las organizaciones de productores que colaboran activamente. Tenemos que encontrarle la vuelta para que no falle de nuevo porque el productor necesita esta herramienta para poder seguir trabajando. Si baja la producción, comienzan los despidos de gente que trabaja en el campo y crece la desocupación”.

La Asociación Frutihortícola de Productores cree que estos fondos deben ser administrados por una mesa interinstitucional que se ocupará de hacer los controles y evitar irregularidades. Hasta que eso pasa, el productor subsiste como puede. “Se sacará un crédito en la semillería o en la estación de servicio para tener combustible. El que no puede hacerlo le pedirá a un productor que ya compró las semillas. La verdad que los productores son todos muy solidarios y por eso pueden salir adelante. Tratan de ayudarse unos a otros”, explica Velimirovich.

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