Tato 2013: Periodismo para todos ganó como programa del año

Tato 2013: Periodismo para todos ganó como programa del año
En la entrega de premios que entrega Capit, el ciclo de Jorge Lanata, Farsantes y Solamente vos fueron los grandes ganadores
Tal como sucedió en la última entrega de los Martín Fierro, las manifestaciones políticas –directas o indirectas- fueron las indiscutidas protagonistas anoche, durante la ceremonia de entrega de los premios Tato. Y, nuevamente, el periodista Jorge Lanata supo convertirse en el centro de las miradas desde el principio hasta el final de la velada, cuando su programa se alzó con el galardón mayor.

La Cámara Argentina de Productoras Independientes de Televisión (Capit) entregó anoche en el Teatro Colón los premios Tato, en los que se reconoce a las mejores producciones en televisión abierta y por cable. Los grandes ganadores resultaron tres envíos de El Trece: las ficciones Farsantes y Solamente vos ; y el periodístico Periodismo para todos (PTP), que se quedó con la terna de "Mejor programa del año".

Lanata fue uno de los ganadores de la noche, y su primer discurso de agradecimiento, como se lo hizo notar Mirtha Legrand más tarde, fue uno de los más aplaudidos. En esa oportunidad, le dedicó su premio a "Pablo Echarri, la gordita que hace la propaganda del Banco Galicia (en alusión a la actriz Paola Barrientos) y Mex Urtizberea", tres de los actores que salieron a responderle luego de que en la entrega de los Martín Fierro él le dedicase irónicamente un premio a varios funcionarios del Gobierno.

Más tarde fue el turno de Reynaldo Sietecase, quien fue galardonado por su participación en el noticiero de Telefe. El periodista se refirió -sin nombrarlo- a Lanata, y lo acusó de acrecentar aún más la brecha que el conductor de PTP dice que existe entre los argentinos. Uno de los más eufóricos a la hora de vivar desde la platea a Sietecase fue el panelista Adrián Pallares, panelista de Intrusos y Desayuno Americano .

La fiesta

Pero la noche de los premios Tato también tuvo momentos de distensión. Uno de ellos se dio cuando Mirtha Legrand debió presentar una terna junto con Guido Kaczka, a quien no dejó meter ni siquiera un bocadillo. A pesar de que todos hacían alusión a la "mudez" del conductor, la diva siguió hablando como si fuera ella la conductora del evento. Más tarde, "retó" al periodista Germán Paoloski por no mencionar en su discurso de agradecimiento a su novia, la embarazadísima actriz Sabrina Garciarena.

El momento emotivo, en tanto, quedó a manos de Natalia Oreiro, que cuando tomó el micrófono para agradecer el galardón a la Mejor Actriz de Telecomedia, recordó al joven trabajador del Teatro Colón que murió al caer de un tercer piso mientras desempeñaba sus funciones hace unos días. La actriz uruguaya agradeció también a sus compañeros y, entre lágrimas, dedicó la estatuilla a su madre, su "gran inspiración" para componer el personaje de Aurora en la tira Solamente vos. Sorprendió, en tanto, ver a las actrices Agustina Cherri y a Calu Rivero riendo cómplices desde uno de los palcos en varias oportunidades, desterrando así los rumores que indicaban que no tendrían la mejor de las relaciones dentro del elenco de la inminente Mis amigos de siempre. También despertaron lágrimas y ovaciones Cacho Fontana al recordar al recientemente fallecido Juan Carlos Calabró, y el aplauso que pidió Arturo Puig para Alfredo Alcón, quien atraviesa un momento de salud complicado. Una reaparecida Viviana Canosa, en tanto, hizo parar a Berta Borensztein, viuda de Tato Bores, para que el público presente la homenajee. "Ella es Berta, la mujer de la que tanto hablaba Tato. Es mi suegra y me enorgullece que sea parte de mi familia", dijo la actual mujer de Alejandro Borensztein.

En general, como suele ocurrir con las entregas de premios en las que las ternas se suceden sin parar, el ritmo fue bastante ágil pero, a la vez, el desarrollo se volvió muy reiterativo por momentos. Esta vez, la conducción de la gala estuvo en manos de Mariana Fabbiani y Julián Weich, quienes intentaron imprimir momentos de humor en los pocos espacios en los que pudieron meter bocadillos..

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