Los pacientes del Hospital Central Juan Cirilo Sanguinetti deben sumar por estos días un padecimiento extra a sus problemas de salud y a las siempre difíciles condiciones de atención. Es que la dirección del centro asistencial decidió suspender la mayor parte de las cirugías y reprogramarlas, muchas veces sin fecha.

Así, decenas de pacientes se encontraron en las últimas semanas con la desagradable sorpresa de que la operación a la que deben ser sometidos y para la que habían obtenido un turno con hasta nueve meses de anticipación fue cancelada.

De los tres quirófanos con los que cuenta el Sanguinetti, actualmente sólo se utiliza uno, que se reserva para atender los casos de emergencia, en los que la vida del paciente corra peligro.

Los motivos que dieron origen a la situación varían según quien sea el que los explique.

Para el director del Hospital, José Luis Schnitd, se debe a una serie de fallas detectadas en las instalaciones y la aparatología quirúrgica.

La titular de la Asociación Médicos Para el Arte de Curar (AMPAC), Mirta Ortega Sanz, señala que el recorte está atado a la crisis financiera del Municipio y lo vincula con la escasez de insumos y el continuo éxodo de profesionales. De hecho, asegura que la suspensión de cirugías tiene un antecedente directo en la reducción al 50% de la atención por consultorios externos de dos especialidades críticas: Ginecología y Traumatología (ver aparte).

En algo coinciden ambos profesionales: no hay una fecha tentativa para la restauración plena de la atención.

Quirófanos cerrados

Schnitd le reveló ayer a El Diario que la decisión de suspender cirugías programadas fue adoptada por el él mismo "en la convicción de que la primera responsabilidad de un director médico es velar por minimizar los riesgos a los que pueden verse sometidos los pacientes que se internan".

Así, explicó que sometió a los quirófanos a una revisión por parte de profesionales de distintas disciplinas que detectaron anomalías en las instalaciones. Entre ellos, lo hizo la Asociación Argentina de Anestesiología.

Señala que la semana que viene tendrá un diagnóstico de los ingenieros electrónicos a los que encargó la revisión de la aparatología de los dos quirófanos que fueron cerrados para poder optimizar el funcionamiento de uno.

Ahora, el único que funciona está preparado para las urgencias. De hecho, Schnitd manifiesta que "la semana pasada se operó a un hombre que había entrado con una herida de bala y fue dado de alta. Se lo operó con un procedimiento que se hace en pocos lugares de América Latina".

De todos modos, el funcionario evitó señalar un parámetro general acerca de las demoras que deberán sufrir los pacientes cuyas cirugías fueron reprogramadas. "Eso depende de cada caso", deslindó. Tampoco pudo señalar cuánto tardarán en poner en condiciones los dos quirófanos cerrados.

De todos modos, apuntó que algunas cirugías programadas se están realizando: unas 18 en las últimas dos semanas, cuando lo normal en ese período oscila entre 30 y 32, precisó.

A su vez, el funcionario negó que la situación se deba a la falta de insumos. "No recibí ningún recorte, no falta material y están garantizados los cirujanos durante las 24 horas", señaló.

Achique

Diferente es la visión de Ortega Sanz, quien refiere la renuncia de tres médicos en los últimos dos meses y una restricción de fondos que se va notando con mayor fuerza mes a mes.

"Hay varias versiones. Se habla de problemas en la aparatología, de falta de insumos y de reducción de los anestesistas. Lo que sabemos es que a las guardias llegan pacientes que debían ser operados pero lo único que podemos hacer es tratarlos por el dolor", describió Ortega Sanz.

La médica calificó como "una vergüenza" que los pacientes que no pueden esperar un nuevo turno sean trasladados a otros municipios.

"Ayer (por el jueves) atendimos en la guardia a cinco pacientes que tenían que haberse operado de vesícula y ya no pueden más", señaló Ortega Sanz. "Y si (las autoridades) dicen que no es por falta de insumos y no lo resuelven es más canallesco todavía", opinó.

En el hospital y las salas

Un sistema con menos prestaciones

La titular del sindicato médico local, Mirta Ortega Sanz, reveló ayer que desde hace un tiempo se redujo a la mitad la atención en consultorios externos de Traumatología y Ginecología del Sanguinetti. Ahora, esas especialidades ya no se atienden por la tarde.

"Los pacientes que vienen para controles traumatológicos se quedan sin atender y los traumatólogos de guardia sólo atienden emergencias, así que los terminamos controlando los clínicos", explicó la médica.

Ortega Sanz señaló que el panorama no es mejor en las salas. En la de Villa Astolfi, por caso, señaló que de los tres odontólogos que trabajaban sólo queda uno. "Y como no tiene materiales para arreglos, solamente hace extracciones", apuntó la médica.