Sánchez es titular de la empresa Concreto Moldeado. Está imputado por haber desviado los paneles junto a Schoklender hacia diversos destinos. Hace dos semanas, Oyarbide halló los paneles en 17 casas del country El Hornero, tal como había revelado este diario. También detectó esos materiales en el barrio Los Alisos, y en los countries Santa Teresa y La Comarca.

El jueves, durante una extensa indagatoria, Sánchez aseguró que con esos paneles “le pagaron” por sus trabajos dentro de la Fundación, y desconoció que hayan salido de la fábrica de Barracas “en forma irregular”.

Schoklender, imputado como jefe de una asociación ilícita, abonó siempre esa teoría, aunque también habló de ventas a la empresa de Sánchez. En los allanamientos que se hicieron hasta ahora, los investigadores no encontraron recibo sobre alguna compraventa.

Cuando estalló el escándalo, Sánchez era el representante en el país de la empresa Wall-Ties & Forms. También fue socio de Carlos Loira, el cuñado del titular de la ANSeS, Diego Bossio.

Además de Sánchez, esta semana declaró Eugenio De Falco, un ex empleado de las Madres que tenía una casa en El Patacón, donde descansaba el círculo íntimo de los Schoklender. La Justicia detectó ahora que De Falco estaba vinculado a la comercialización de El Hornero, todavía en construcción. Se estima que las indagatorias seguirán hasta fines de octubre. Luego, el juez debería comenzar a resolver la situación procesal de todos los imputados.