Por sexto año consecutivo, organizaciones sociales y políticas platenses llevarán a cabo la edición local de La Marcha de la Gorra, una iniciativa surgida en Córdoba en el año 2007 y que desde entonces se viene replicando en distintos puntos del país. En La Plata, la primera se realizó en 2016 ya con Julio Garro al frente del municipio y María Eugenia Vidal de la provincia. El Intendente y sus políticas públicas vuelven a ser este año el blanco central de las críticas de las organizaciones, que reclamarán contra el nuevo código de convivencia sancionado recientemente por la mayoría automática oficialista en el Concejo Deliberante.

La consigna de la movilización será, “Mi cara, mi trabajo, mi barrio no son delito”, haciendo alusión a la permanente estigmatización que sufren los jóvenes de los sectores y barrios populares por parte de las fuerzas policiales, estigmatización que recurrentemente conduce a hechos de violencia policial. El reciente asesinato de Lucas González a manos de la policía de la CABA será también otro de los ejes de la marcha, resaltándolo como un claro ejemplo del accionar represivo contra los jóvenes humildes solo por el hecho de su pertenencia de clase. La convocatoria es a las 15 horas en la plaza Moreno, desde donde marcharán hasta la plaza San Martín, en la que se llevará a cabo un festival con recitales de trap y muestras culturales.

 

“La vida en los barrios se vuelve cada día más precaria y los conflictos desencadenados por la falta de acceso a los derechos básicos son inevitables” afirman las organizaciones convocantes para reclamar por políticas públicas que mejoren las condiciones de vida en los barrios populares. “Sufrimos la falta de salud, de vivienda y tierra para producir” denuncian, y demandan, entre otras cosas, la implementación del cupo laboral trans para generar oportunidades al 85% de “las compañeras en situación de prostitución, (que) desean abandonar esas prácticas de subsistencia y acceder a un trabajo formal”. Y agregan “no es posible que la expectativa de vida de este colectivo no supere los 35 años”.

Ese es uno de los temas que aparece entre las fuertes críticas de las organizaciones al código de convivencia que el oficialismo de Julio Garro aprobó hace un mes, que según el documento “deja en evidencia su intención de “limpiar” el espacio público, controlando y limitando la circulación de los sectores marginados en el centro urbano de la ciudad. “Le decimos No al gueto de Garro respecto a la creación de una zona roja para que lxs travestis y trans ejerzan la prostitución. Porque estas medidas atrasan como sociedad volviendo a criminalizar a las personas travestis y trans limitando el uso del espacio público y se desentiende sobre la implementación de políticas públicas, en relación al cupo laboral travesti trans” sentencia el texto del comunicado.

El rechazo firme y unánime de las organizaciones sociales al código de convivencia y ordenamiento urbano de Garro va sumando capítulos, y en las próximas semanas se realizarán presentaciones judiciales y jornadas de lucha para seguir resistiendo su implementación. Actualmente se conformó una coordinadora que nuclea a las organizaciones junto con referentes sociales, Concejales y referentes de otros sectores de la economía popular, y que contará con el patrocinio legal de la Comisión de la Memoria para llevar a la justicia los pedidos de nulidad contra los artículos del código que consideran inconstitucionales.

“En nuestra ciudad este accionar represivo es moneda corriente. Lo vivimos las organizaciones sociales frente a la municipalidad cuando realizamos reclamos legítimos, también lxs trabajadorxs ambulantes agredidxs con una saña particularmente racista, en los allanamientos sin orden judicial en las casas de compañeras trans y travestis” señala el documento, clarificando el mapa de rechazos a la política de espacio público de Garro. No solo se le oponen las organizaciones políticas, sino también los y las trabajadores/as de la economía popular que verían peligrar sus ya precarias fuentes de ingresos si el código se implementara tal como fue sancionado. “Rechazamos el Código Represivo del intendente Julio Garro, no queremos que limiten y prohíban el uso del espacio público. Venimos a decirle NO a este código criminalizador, discriminador, elitista, racista y xenófobo que se niega nuestras realidades y nos expulsa de nuestra ciudad” sentencia el comunicado, y la proclama final del texto sintetiza la postura de estos sectores del campo popular: “¡No es código de convivencia, es más exclusión y violencia!”.

“En La Plata sucede mucho la estigmatización y la utilización de los jóvenes de los barrios populares para salir a afanar y hacer trabajos para la policía. Y esto va de la mano con la definición política de Garro con respecto al nuevo código, que tiene que ver con seguir excluyendo y persiguiendo a los pibes y pibas que laburan en la vía pública o la economía popular” comenta a Diagonales de Rose. Y agrega “por eso, la consigna de este año, además de mi cara no es delito que fue la consigna original de la Marcha de la Gorra, es mi cara, mi barrio y mi trabajo no son delito”, como para marcar la criminalización por parte del nuevo código de actividades económicas que tienen que tienen que ver con la supervivencia de los sectores populares, y que el oficialismo platense pretende excluir a los márgenes.

La Cámpora y el Movimiento Evita La Plata son las principales organizaciones convocantes a la marcha de mañana, a la que también adhieren la Red de Migrantes y Refugiadxs en Argentina, el Frente TLGBI La Plata Berisso y Ensenada, la Dirección de Diversidad Sexual de La facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, la Federación Universitaria de La Plata, EducaAcción en Contextos de Encierro  y la Corriente Nacional Mella La Plata, entre otros.

“La gran mayoría de las pibas y pibes, no nos resignamos a vivir así. Por eso estamos acá, luchando por nuestros derechos: necesitamos políticas públicas que den respuesta real a nuestras necesidades” reza uno de los párrafos finales del comunicado de la convocatoria de mañana, que más abajo agrega “los pibes y las pibas seguimos peleando por nuestros derechos y por una vida digna de ser vivida en la que podamos hacer realidad nuestros sueños, alejada de la violencia que ejercen las instituciones del Estado en las calles y en las cárceles”.

La discusión con el sentido que la intendencia de Garro pretende darle a la idea de seguridad escala hacia el final del texto: “Seguridad es tener derechos reconocidos y poder transitar por el espacio público sin que eso nos cueste la vida. Luchamos porque tenemos derecho a trabajar, para gritar que nosotros/as también somos la ciudad de La Plata y para contar que el miedo que te venden, lo pagamos nosotros/as todos los días”.

Con el dolor del reciente asesinato de Lucas González y el contexto del nuevo código de convivencia sancionado por el oficialismo platense hace un mes, las organizaciones sociales y políticas y la juventud popular se manifestarán mañana en las calles de la ciudad, y la discusión de fondo promete nuevos capítulos en las próximas semanas.