El kirchnerismo avanzará esta tarde en el Senado con el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo para estatizar la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo, deteriorada desde el escándalo de la Fundación presidida por Hebe de Bonafini con el plan Sueños Compartidos. La iniciativa fue anunciada en diciembre por el ministro de Justicia, Julio Alak, en un acto junto a la titular de Madres y enviada por Cristina Kirchner al Congreso en el verano para que fuera tratada en sesiones extraordinarias, pero las turbulencias económicas de aquel momento postergaron el tratamiento.

El proyecto propone la creación del Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos Madres de Plaza de Mayo como “unidad funcional” dependiente del Ministerio de Derechos Humanos y Justicia, sobre la base de la actual universidad; faculta al Poder Ejecutivo a “instar los cursos de acción que resulten necesarios” para transferir las carreras, programas, alumnos, personal docente y no docente, directivos, bienes muebles e inmuebles y derechos; prevé la conformación de un Consejo Consultivo designado por el Ejecutivo para “definir el marco filosófico y conceptual ” y garantizar la “concepción democrática y republicana” en los planes de estudio, así como la “pluralidad de ideas y diversidad de criterios”; por último establece que el Ejecutivo asignará una partida presupuestaria para “atender los gastos emergentes de la implementación”. Para tratarlo, el oficialismo convocó a un plenario de las comisiones de Educación, Presupuesto, Defensa y Derechos y Garantías.

La Fundación de las Madres debe más de 200 millones de pesos. Desde que se desató el escándalo por el desvío de fondos públicos para planes de viviendas del programa Sueños Compartidos, en la Universidad también se sucedieron problemas financieros –con atrasos en los sueldos – y el éxodo de docentes, que se agudizó en diciembre pasado con la renuncia de otros profesores en disconformidad con el respaldo de Bonafini al ascenso de César Milani como jefe del Ejército y la foto que se sacó con el militar sospechado de delitos de lesa humanidad.

También cayó el porcentaje de alumnos, con quejas a la calidad educativa y a la línea política bajada por los docentes que continuaron. El año pasado sólo tres carreras se mantuvieron abiertas: Trabajo Social, Historia y Derecho. Una vez que se puso en marcha en plan de estatizarla, trascendió la intención de encarar un relanzamiento en caso de que el proyecto prospere y sumar nuevas carreras, entre ellas Periodismo y Comunicación.

Los bloques opositores no definieron sus posturas. Cuando la iniciativa figuraba entre las anunciadas por la Casa Rosada para tratarse en sesiones extraordinarias, el radicalismo y el macrismo habían mostrado sus reparos y adelantaron que analizarían “con lupa” el texto. “Nos toma por sorpresa el tratamiento. Vamos a ver si el kirchnerismo avanza con el dictamen, pero la posición la definiremos en una reunión de bloque posterior al plenario”, dijo ayer a Clarín la radical cordobesa Marta Borello, vicepresidenta de la Comisión de Educación. En el mismo plenario se tratará también la creación de la Universidad de la Defensa Nacional, la transformación del Instituto Nacional de Arte en la Universidad Nacional de las Artes y el convenio para la restauración y traslado del Monumento a Cristóbal Colón.